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epilépticos. Es un producto muy tóxico que afecta a todos los sentidos 18 Produce una fuga de conciencia que entre los consumidores denominan el "viaje", y supone la motivación injustificada de toda acción ulterior antisocial. Sufren alucinación visual y excitación nerviosa. Captan una sinfonía de colores y cambios de imagen mental, con efectos profundos y violentos. Pérdida completa de la personalidad, con sensación de desprendimiento y de irrealidad. Padecen ataques de locura y síntomas de esquizofrenia. Fabricación: Son imnumerables los métodos de obtención del L.S.D.-25, ya que su fabricación es muy sencilla. Se parte del ácido lisérgico ya sintetizado y otras veces del mismo conrnezuelo del centeno, aunque este caso no es normal. También se suele partir de algún producto que contenga el ácido, como el Tartrato de Ergotamina, etc.. Sustancias: Algún derivado del cornezuelo del centeno Metanol Etanol Hidróxico de potasio Isopropano Acido sulfúrico concentrado Nitrógeno Amoníaco gaseoso Cloroformo Sulfato de sodio, etc. Utensilios: Bomba de vacío Evaporador Mortero Balanza Fuente de calor Columna condensadora Filtro de vidrio Filtro de papel Tubos capilares de gota a gota Frascos opacos Tubos de clasificación y cierre Portada Ciencia y Medicina. LOS OPIOIDES PETIDINA O MEPERIDINA. Uso Médico. La petidina, también conocida como meperidina, es un analgésico que se emplea en medicina en lugar de la morfina, principalmente para reducir los dolores de parto, así como antes y después de las operaciones quirúrgicas. Aunque sus efectos son similares a los de la heroína, no son tan potentes ni prolongados. La petidina funciona como anestésico local o como sedante suave. No es un hipnótico fuerte y, por lo tanto, es menos
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intrínsecas del páncreas asociadas a cambios inflamatorios del tejido peripancreático Grado D Presencia de una colección líquida mal definida Grado E Presencia de 2 colecciones líquidas o más. Incluye la presencia de gas en el páncreas o en la zona adyacente La inyección de contraste intravenoso permite conocer el grado de vascularización de la glándula pancreática, de forma que si existe una disminución o ausencia de contraste se identifica como una pancreatitis necrohemorrágica. Todos estos datoscontribuyen a establecer el pronóstico de la enfermedad. Estas dos técnicas son de gran ayuda para el diagnóstico temprano de determinadas complicaciones. Cuando por ecografía se ha objetivado un cálculo enclavado en la zona papilar, o existe una fuerte sospecha de su presencia, se indicará la práctica de una CPRE, dada la posibilidad de efectuar una esfinterotomía con el fin de liberar el cálculo. Diagnóstico diferencial. Se hace principalmente con: Perforación de una víscera hueca sobre todo úlcera péptica, la colecistitis aguda, enfermedades vasculares mesentéricas y la rotura de un quiste de ovario o de la trompa de Falopio por un embarazo ectópico, en una paciente en edad fértil con dolor pélvico y anemia de rápida instauración. Por último, no se debe olvidar el diagnóstico diferencial con el infarto agudo de miocardio y con otras causas de abdomen agudo como apendicitis, obstrucción mecánica intestinal, diverticulitis, etc. y enfermedades menos frecuentes como porfiria, intoxicación por plomo, fiebre mediterránea familiar y púrpura de Schönlein-Henoch. COMPLICACIONES DE LA PANCREATITIS AGUDA Sistémicas Locales Shock Necrosis Insuficiencia respiratoria Seudoquiste Sepsis Absceso Complicaciones renales Ascitis Hemorragia digestiva Fístula Complicaciones hepatobiliares Oclusión
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función neurológica, por ejemplo, alteraciones sensitivas, cognoscitivas o emocionales; sin embargo, no todas las alteraciones son ataques periódicos que involucran la función cerebral ni son eventos epilépticos. Muchas enfermedades conocidas por producir movimientos involuntarios, deterioro o pérdida de la conciencia, no están asociadas con cambios paroxísticos electroencefalográficos. Tampoco se considera que tengan epilepsia los niños que presentan crisis febriles por infección en el sistema nervioso central o por un trauma craneal severo, aún cuando hayan sufrido múltiples crisis. INCIDENCIA DE CRISIS EPILÉPTICAS Se le considera a la epilepsia uno de los principales problemas de salud que afecta a millones de personas de ambos sexos, de todas las razas y en todas las latitudes geográficas; es una alteración neurológica que se observa con mayor frecuencia en los niños, con un promedio de incidencia de entre el 72 y el 86 de los casos por cada 100,000 menores de 9 años; y entre el 46 y 83 casos por cada 100,00 menores de 14 años. Los rangos de incidencia son mayores entre los niños menores de 14 años, y aumenta aún más entre los niños menores de un año. Por tanto, el riesgo de tener una crisis durante la infancia es muy elevado. Se supone inclusive que, antes de llegar a los cinco años, del dos al cuatro por ciento de los niños han tenido al menos una crisis febril. Muchos autores han señalado que hay una relación en la incidencia de la epilepsia y el nivel socioeconómico: hay más aquejados en las clases bajas de la sociedad que en las altas. Esta distribución se puede explicar de dos formas: la primera se basa en que las crisis se dan más fácilmente en individuos con un "cerebro deficiente" que los imposibilita a la lucha socioeconómica y porque las condiciones prenatales o postnatales adversas conducen a la epilepsia. En segundo lugar, se ha demostrado que
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agrícolas, que conocieron la fermentación de los zumos azucarados de frutas, especialmente la uva (vino) o la manzana (sidra). En Grecia y Roma el consumo de vino era habitual. Los pueblos normandos conocían otras sustancias fermentables por levaduras, como la cebada, de la que obtenían la cerveza, y en Orien- te se fabrica vino del arroz. Estas bebidas, típicamente tienen baja graduación, inferior a 15° en cualquier caso, aunque generalmente mucho menos. La aparición de la destilación en la Edad Media (en el siglo VII los árabes descubren el alambique), consiguió concentraciones mu- cho más altas de alcohol, a partir de estas bebidas de baja gradua- ción. METABOLISMO Y ACCIÓN El alcohol, tras la ingesta, es metabolizado por el hígado gracias a una enzima que contiene cinc (la alcohol deshidrogenasa, ADH) que lo convierte (oxida) en un aldehído, el acetaldehído. Alcohol 133 18 Entre las flores un vaso de vino: Bebo solo, sin un amigo. Levantando mi copa, invito al claro de Luna. He aquí mi sombra frente a mí: somos tres. La Luna, ¡ay!, no sabe beber, y la sombra en vano me sigue. LI PO, siglo VIII En: Todos los espejos, BALTASAR PORCEL El acetaldehído se metaboliza a su vez a ácido acético (otra nueva oxidación) produciendo energía o ácidos grasos: CH3-CH2-OH →CH3-CHO →CH3-COOH →CO2 + H20 + energía o bien, CH3-CH2-OH →CH3-CHO →CH3-COOH → →CH3-CH2-....(n)....-COOH (ácido graso) En promedio, se metabolizan 10 ml (8 gr) de alcohol por hora, aunque esto es variable entre personas (influye el peso y el tamaño del
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en una clasificación El Decreto-Ley 18.610 tendía, a sistematizar y coordinar el funcionamiento de las obras sociales, otorgando prioridad al seguro de salud. Determinó la constitución obligatoria de obras sociales para todos los trabajadores en relación de dependencia. Las Obras Sociales comprendían las de la Administración Central del Estado, Organismos del Estado y Empresas Descentralizadas; de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, de Administración Mixta y de las Asociaciones Profesionales de Trabajadores con Personería Gremial, cualquiera fuera su naturaleza, organización jurídica o denominación; así como a las Obras Sociales de Personal de Dirección. Excluía, aunque podían adherirse, las Obras Sociales provinciales, las municipales y las de las Fuerzas Armadas. Las Obras Sociales Estatales, se habían originado dentro de organismos oficiales; las Privadas fueron definidas como asociaciones civiles sin fines de lucro, comprendiendo a las Sindicales, las de Convenio y las de Personal de Dirección. Las de Convenio fueron creadas a raíz de la existencia de servicios de Atención Médica organizados por las propias empresas para sus trabajadores. Las de Administración Mixta, eran dirigidas por cuerpos colegiados con participación del Estado, del sector laboral y, según cada caso, del empresario. De esta forma se agrupaban tanto las Obras Sociales de origen estatal como las de origen privado. 1.6.- Los beneficios de las OOSS Los aportantes tenían derecho al goce de los beneficios emergentes, el personal en relación de dependencia de la actividad respectiva y su grupo familiar primario. Integraban dicho grupo familiar, el cónyuge, los hijos menores de 18 años y las hijas menores de 21 años7. El titular del beneficio debía ser un trabajador en relación de dependencia cualquiera fuera su categoría8. En las Obras Sociales de Personal de Dirección se incluían los integrantes de directorios, gerentes, subgerentes, contadores generales y jefes superiores. Conforme a su reglamentación,
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Actualmente solemos entender la salud como un concepto diná- mico: existe un continuo salud-enfermedad, cuyos extremos son la muerte y su contrario, el estado óptimo de salud, más probable en la juventud, coincidiendo con la época en la que teóricamente debería suceder la reproducción. En esta línea nos movemos a lo largo de la vida, frecuentemente con cambios de sentido, pero con un destino fi- nal común insoslayable que es la muerte. SALUD PÚBLICA Entendemos por salud pública el conjunto de intervenciones or- ganizadas por la comunidad para prevenir las enfermedades, la dis- capacidad y la muerte, así como para promover y restaurar la salud. Estos esfuerzos se dan desde la antigüedad, como en el Egipto de los faraones, donde se construían aljibes para el agua de bebida y ca- nalizaciones para las aguas residuales, o en Roma, que destacó por la construcción de enormes obras públicas como los acueductos para la distribución del agua potable. En la Edad Media comienzan las medidas de control sobre lepro- sos, con el aislamiento en los lazaretos, la desinfección con cal de las viviendas o los sahumerios que pretendían desinfectar el aire de los miasmas, los efluvios malignos de la enfermedad causantes del con- tagio, en la creencia medieval, que se desprendían de los cuerpos en- fermos y de las aguas estancadas. Las medidas de salud pública han sido previas a las de la medicina asistencial en demostrar su utilidad para controlar las enfermedades. A nivel mundial, el principal problema de salud pública es el hambre, seguida de cerca por la guerra y el SIDA. En los países de- sarrollados es el conjunto de enfermedades provocadas o favorecidas por el tabaco. 10 NOCIONES DE SALUD PÚBLICA Dentro de la salud pública se encuentran las actividades de hi- giene pública, entendidas clásicamente como las actividades de lim- pieza y
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Embarazo múltiple (7 a 10% se complican con RPM). 179. Moore RM, Mansour JM, Redline RW, Mercer BM, Moore JJ. The physiology of fetal membrane rupture: insight gained from the determination of physical properties. Placenta 2006;27:1037–51. Mercer BM. Preterm premature rupture of the membranes. Obstet Gynecol 2003;101:178–93. 180. ACOG. Premature rupture of membranes. Practice bulletins No. 139: Premature rupture of membranes. Obstet Gyne- col. 2013 Oct;122(4):918-30. doi: 10.1097/01.AOG.0000435415.21944.8f. CaugheyAB, Robinson JN, Norwitz ER. Contemporary Diagnosis and Management of Preterm Premature Rupture of Membranes. Rev Obstet Gynecol. 2008; 1(1):11-22. 181. ACOG. Premature rupture of membranes. Practice bulletins No. 139: premature rupture of membranes. Obstet Gyne- col. 2013 Oct;122(4):918-30. doi: 10.1097/01.AOG.0000435415.21944.8f. CaugheyAB, Robinson JN, Norwitz ER. Contemporary Diagnosis and Management of Preterm Premature Rupture of Membranes. Rev Obstet Gynecol. 2008;1(1):11-22 RCOG. Green-top Guideline No. 44, November 2006 (Minor amendment October 2010) Preterm Prelabour Rupture of Membranes. Disponible al 30/09/2013 en: http://www.rcog.org.uk/files/rcogcorp/GTG44PPROM28022011.pdf Vigil-De Gracia P, Savransky R, Pérez Wuff JA, Delgado Gutierréz J, Nunez de Morais E. Ruptura Prematura de Mem- branas. FLASOG, GC;2011:1 Hyagriv N. Simhan, Timothy P. Canavan. Preterm premature rupture of membranes: diagnosis, evaluation and man- agement strategies. BJOG: an International Journal of
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meconio. 2. Alteración del latido cardíaco fetal por auscultación. 3. Fiebre materna. 4. Sangrado durante el parto. 5. Uso de oxitocina. 6. Demanda de la mujer. 7. Durante 30 minutos después de establecida la anestesia epidural o después de la administración de cada bolo adicional de analgesia. R-P Atención del trabajo de parto, parto y posparto inmediato 20 Fase latente del trabajo de parto La fase latente es el período del parto que transcurre entre el inicio de las contracciones uterinas regulares con modificación cervical hasta los 4 cm de dilatación.1 E – 1a La duración es de aproximadamente 6,4 horas en la nulípara y 4,8 horas en las multíparas.15 E - 1a Fase activa del trabajo de parto La fase activa es el período del parto que transcurre entre los 4 cm y los 10 cm de dilatación y se acompaña de dinámica regular. R - A La duración de la fase activa del parto es variable entre las embarazadas y depende de la paridad. Su progreso no es necesariamente lineal.18, 19, 20, 21, 22 R - C La duración de la fase activa del parto puede establecerse de la siguiente manera: -- En las primíparas: 1. El promedio de duración es de 8 horas. 2. Es poco probable que dure más de 18 horas. -- En las multíparas: 1. El promedio de duración es de 5 horas. 2. Es poco probable que dure más de 12 horas.18, 19, 20, 21, 22 Para mejor control recordar que está determinado que en la fase activa el progreso es de 1,1 cm/hora en las mujeres nulíparas y de 1,3 cm/hora en las multíparas. E-1a Se recomienda usar el promedio y límite de tiempo de la fase activa para: 1. Informar
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la tabla 11 – 1 se incluyen algunos de los factores relevantes de comparación entre los dos sistemas arteriales. Las arterias bronquiales son vasos muy pequeños que se originan en la cara anteroexterna de la aorta torácica, en un punto inmediatamente distal al origen de la arteria subclavia izquierda en la vértebra Dv. Pueden cateterizarse selectivamente por el acceso femoral de Seldinger y se demuestran bien por la arteriografía selectiva. La arteria bronquial derecha se origina habitualmente de la arteria intercostal derecha superior; la arteria bronquial izquierda está representada a menudo por dos o incluso tres vasos pequeños. Siguen un curso muy tortuoso en el mediastino antes de penetrar en el hilio en íntima relación con los bronquios principales. En el interior del pulmón, las pequeñas arterias bronquiales se ramifican con los bronquios a los que suministran sangre arterial. Existen anastomosis precapilares y capilares con una circulación arterial pulmonar extraordinariamente prolífica: la mayor parte (o incluso la totalidad) de la sangre arterial bronquial distribuida en el interior del pulmón vuelve a través de las venas pulmonares a la aurícula izquierda. La función principal de las arterias bronquiales es suministrar sangre oxigenada para nutrición de los bronquios, nervios y armazón pulmonar. Ya que la sangre arterial bronquial está completamente oxigenada, no desempeña ninguna función importante en la mejoría de la oxigenación del organismo en circunstancias normales. Las arterias bronquiales aumentan de tamaño bajo la acción de procesos bien definidos: 1. Para irrigar el tejido anormal originado de los bronquios. Los ejemplos más importantes son el carcinoma bronquial primario, los hamartomas bronquiales y el tejido inflamatorio crónico de las bronquiectasias. 2. Para compensar la ausencia o disminución del aporte arterial pulmonar destinado al
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población con un determinado atributo y excluyen al resto. La accesibilidad cultural se analiza conjuntamente con el “proceso de AM”. Este proceso depende, entre otros factores, de la percepción e interpretación de la enfermedad, del consejo del grupo primario, de la disposición del sistema médico y de la asunción del rol del enfermo. Esta serie de ideaciones y decisiones, condicionan la accesibilidad por la actitud del paciente y la de los profesionales (Leavell, 1958:130). Un ejemplo es la diferencia de lenguaje: el lenguaje médico es autónomo y específico y constituye una valla mayor a mayor diferencia de cultura, menor grado de instrucción y de confianza en el sistema médico de los grupos que acuden a él. Nivel de ingreso familiar (NIF) Cap. Fed. Conurbano Area Metropolitana I 16,7 7,6 9,2 II 12,6 9,7 10,6 III 14,8 12,8 13,9 Total 12,9 8,6 9,8 En los totales se incluyeron los S/I según NIF. (Ministerio de Salud y Medio Ambiente, 1982). Cuadro 1.1.e Médicos % Pacientes raza negra % Médicos certificados %* P Dificultad para acceder alta calidad P 22 80 77 28 78 20 86 0,02 19 0,005 * Médicos certificados por Board; P: posibilidad de significación. (Bach, 2004) Cuadro 1.1.f FUNDAMENTOS DE SALUD PÚBLICA | 347 Las vallas habituales que imponen muchas OOSS afectan la accesibilidad administrativa. Esto es la complejidad de los trámites e innumerables idas y vueltas para completar documentaciones, no siempre justificados. Esto impide asistirse con estudios complementarios, especialidades o procedimientos de complejidad a muchas personas, aun más a aquellas mayores solas y sin recursos. Sobrecarga la tarea de los médicos que deben completar numerosos formularios. Si bien
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pelvis. Se realiza de rutina en los politraumatizados. La presencia de fracturas múl- tiples de la pelvis se asocia en un 80% con lesión visceral. – Radiografía simple de abdomen. Se puede rea- lizar en traumatismos penetrantes para detectar neumoperitoneo y cuerpos extraños. – El lavado peritoneal diagnóstico, considerado durante muchos años como la prueba diagnósti- ca estándar, aunque tiene una alta sensibilidad, también tiene muchos falsos positivos y las com- plicaciones a corto plazo pueden ser importantes – Urografía intravenosa. Se puede utilizar antes de la laparotomía para delimitar el daño renal. – Cistografía. Sospecha de lesión del tracto geni- tourinario en lesiones penetrantes, lesión perine- al o fractura pélvica con hematuria y hematuria macroscópica no atribuible a lesión de otros órga- nos. ACTUACIÓN DE URGENCIA En la actuación frente al paciente con trauma- tismo abdominal hay tres cuestiones básicas que deter- minan la actitud a seguir: 1. La presencia de otras lesiones asociadas que com- prometan la vida. 2. La estabilidad hemodinámica. La estabilización se inicia con bolos consecutivos de 20 ml/kg de Ringer lactato (RL) o suero salino fsiológico. Si tras 40 ml/kg no se consigue la estabilización se continúa con concentrado de hematíes intentan- do asegurar una Hemoglobina > 7 mg/dl. La ines- 207 Traumatismo abdominal TABLA I. Indicaciones de la tomografía axial computarizada (TAC) • Sospecha de lesión intraabdominal por la anamnesis • Mecanismo de lesión (manillar de bicicleta o cinturón de seguridad) • Imposibilidad de realizar una adecuada exploración abdominal • Pacientes con equimosis de la pared abdominal • Hematuria macroscópica • Empeoramiento clínico en la evolución •
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59 Técnicas quirúrgicas básicas 3-28 3-29 3-30 3-33 3-32 3-31 3-34 3-35 3-36 3-39 3-38 3-37 3-40 Para todos los diagramas, la hebra activa es de color rojo 3:2:4 Nudo deslizante Los nudos deslizantes se utilizan cuando la tensión es extremadamente elevada para aproximar una herida (por ejemplo la apro- ximación de las costillas después de una toracotomía). Pasos: a) Completar la unidad I de la técnica con una sola mano (figura 3-41 a 3-45). • Para este nudo tomar ambas ramas de la sutura con el pulgar y el índice y dejar libres los tres dedos restantes para manipular. • Hacer un asa alrededor de los tres dedos últimos con la rama pasiva (negra), pasán- dola por encima de estos dedos. • Flexionar el dedo medio para enganchar y jalar la rama activa, tomándola entre los dedos medio y anular. • Barrer la rama activa por debajo del asa, deteniendo la rama activa entre los dedos medio y anular. • Jalar levemente el nudo con el índice izquierdo, pero no bajarlo por completo. b) Repetir la misma unidad y evitar que se encimen ambos nudos (figura 3-46 a 3-49). c) Jalar la rama pasiva (negro) hacia uno (figura 3-50) d) Cuando los bordes de la herida se encuentren aproximados a satisfacción, jalar la segunda rama (activa rojo) en la dirección opuesta para completar el nudo (figura 3-51). e) Completar la unidad alterna de la técni- ca de una sola mano para cuadrar y asegu- rar el nudo (figuras 3-52 a 3-55). • Tomar la rama activa (rojo) con el pulgar
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medir la longitud del pie en el recién nacido. Está compuesto por una superficie plana milimetrada, unida a un tope fijo en ángulo recto. La precisión es de 1 mm. 7. Cinta métrica. Se emplea para medir los perímetros del cuerpo y pueden ser empleadas en las escalas de los infantómetros y neonatómetros (Fig. 4.4). Las cintas métricas que se utilicen en antropometría pueden ser de dos tipos: me- tálicas flexibles de 1 cm de ancho, o de fibra de vidrio. Ambas deben estar graduadas en el Sistema Interna- cional de Medidas y con una precisión de 1 mm; se re- comienda que posean un color claro. 8. Calibrador de pliegues cutáneos. Los calibradores más recomendados son: el Holtain, John Bull y el Lange con una amplitud de 0 a 45 mm para los dos primeros y de 60 mm para el último. Todos estos instrumentos poseen una presión constante de 10 g/mm² entre sus ramas. Fig. 4.2. Neonatómetro. Fig. 4.1. Balanza de plato. 51 Marcas y puntos de referencia Existen diversos puntos de referencia que se rela- cionan a continuación: 1. Vértex. Es el punto más elevado en la línea medio-sagital, con la cabeza mantenida en el plano de Frankfort. 2. Plano de Frankfort. Este plano queda determinado por una línea imagi- naria que une el borde superior del conducto auditivo externo con el borde inferior de la órbita y que se man- tiene perpendicular al plano de apoyo horizontal, por- que el niño permanece obligatoriamente en posición supina. 3. Acromio. Es el punto más lateral superior de la apófisis acromial del omóplato. 4. Mesoesternal. Es el punto de encuentro de la línea articular intercostal IV con la línea medio-sagital en la superficie anterior del tórax (Pospisil M,
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con drogas presoras. Los fármacos vasopresores utilizados habitualmente son la dopamina, la noradrenalina y la adrenalina, la elección de una u otra depende más bien de las preferencias del clínico que de la existencia de datos suficientes que avalen la superioridad de una sobre las otras. Se puede comenzar con la administración de dopamina, según hemos reseñado en el apartado anterior, pero si con dosis máximas (20 mcg/Kg/min) no se obtiene una PAM superior a 70 mmHg se empleará noradrenalina a dosis crecientes, comenzando con 0,05 mcg/Kg/min hasta conseguir una respuesta adecuada (la dosis máxima recomendada es 0,6 mcg/Kg/min). También se puede utilizar la noradrenalina desde el inicio, recientemente se ha postulado que ésta es superior a la dopamina en el tratamiento del shock séptico. Cuando se emplea noradrenalina se puede asociar dopamina a dosis dopaminérgica para mejorar la perfusión renal, si bien en estos momentos este efecto está cuestionado. La dobutamina es otro de los fármacos que se utilizan en el shock séptico y está indicada cuando el IC es menor de 3,5 l/min/m2 y/o si aparecen signos de insuficiencia cardíaca. Definir los objetivos terapéuticos en el shock séptico ha suscitado una gran controversia en los últimos años, recomendando algunos autores incrementar el DO2 a niveles supranormales utilizando para ello, si era necesario, dosis muy elevadas de inotrópicos. Sin embargo en estudios recientes se ha demostrado que esta modalidad terapéutica no se asocia a un mejor pronóstico. En estos momentos se aconseja que las actuaciones terapéuticas se orienten hacia el restablecimiento de una PAM adecuada (70 - 80 mmHg). Antibioterapia El pronóstico de los pacientes en shock séptico mejora si el tratamiento antibiótico se inicia precozmente. Además, siempre que sea posible, el
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Mardones. De acuerdo a esto, podemos obtener las siguientes categorías: peso normal (Canal B), bajo peso (Canal A), sobrepeso (Canal C) y obesidad (Canal D). Una madre que presenta bajo peso en cualquier control se considera de alto riesgo desde el punto de vista nutricional. Deberá recibir educación alimentaria y complemento alimentario a partir del diagnóstico y durante toda la gestación y lactancia. La recuperación del peso puede disminuir el riesgo, pero la complementación alimentaria debe continuar. FUNDAMENTOS DE SALUD PÚBLICA | 649 Las mujeres con alimentación suficiente, adecuada y variada, no requieren suplementación de vitaminas y minerales, excepto hierro y folatos. Estos necesitan ser administrados en forma rutinaria a lo largo del embarazo, comenzando lo más precozmente posible. La crisis económica que ha sufrido la Argentina en los últimos años se ve reflejada en indicadores de pobreza crecientes. Se observan en la población argentina severas alteraciones nutricionales en los sectores más pobres, traduciéndose esto en malos resultados perinatales. El bajo peso del recién nacido es la principal causa de mortalidad perinatal. El equipo de salud perinatal debe estar entrenado para aprovechar al máximo los recursos disponibles, realizando una correcta anamnesis a la embarazada, y generando en cada visita prenatal educación alimentaria. 8.3.- Adolescencia La Organización Mundial de la Salud define a la adolescencia como “el período de la vida en el cual el individuo adquiere la capacidad reproductiva, transita los patrones psicológicos de la niñez a la adultez y consolida la independencia socio-económica”. Para la OMS, sus límites van desde los 10 a los 20 años. Este largo periodo tiene matices bien diferentes según las edades, y es así que se acepta una división en tres etapas dentro de la adolescencia: a) Adolescencia Temprana: de los 10 a los 13 años. Desde el punto de vista biológico es el período
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es muy útil para valorar las vías aéreas, siendo capaz de mostrar la anatomía bron- quial hasta bronquios segmentarios en la mayoría de los pacientes. Puede ser especialmen- te rentable en el diagnóstico de las malformaciones congénitas propias de la vía aérea o de las relacionadas con malformaciones vasculares42. La TC helicoidal puede ayudar a valorar, al mismo tiempo, las alteraciones vasculares y de la vía aérea en malformaciones complejas, evitando así exámenes más invasivos para su diagnóstico41. El estudio del parénquima pul- monar debe hacerse con TACAR. Una TACAR con la técnica adecuada no produce mucha más radiación que la radiografía simple de tórax43. La resonancia magnética (RM) es poco útil para valorar el parénquima pulmonar; nos ayuda en el estudio de las masas mediastíni- cas, es eficaz para el estudio de malformaciones pulmonares congénitas, como el secuestro pulmonar, para localizar el vaso sistémico y una de sus mayores indicaciones es el estudio de las malformaciones vasculares mediastínicas como el sling pulmonar, doble arco aórtico, coartación aórtica etc. Broncoscopia y lavado broncoalveolar Gracias a la fibrobroncoscopia (FBC) con broncoscopios de calibre fino, hoy día se puede explorar la vía aérea de forma sencilla y segura. En vez de tener que estar especulan- do sobre la posibilidad de que un paciente tenga una alteración funcional de la vía aérea 53 CLÍNICA Y DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL DE LAS SIBILANCIAS EN EL LACTANTE (laringo o traqueomalacia) o una compresión traqueobronquial, se puede visualizar el pro- blema directamente. La FBC está indicada en la mayoría de los lactantes o niños preescola- res con respiración ruidosa o sibilancias de causa inexplicada. Un
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plazos de obligaciones, valores según el Nomenclador Nacional, contratación a diferentes subsectores, ilegalidad de los cortes de servicios y transparencia en las administraciones. 1.16.- El Sistema Nacional de Seguro de Salud (SNS): un nuevo intento de coordinación El SNS planteó el principio de solidaridad nacional pero no alcanzó a definir instrumentos eficaces para modificar el vigente de solidaridad grupal. Las OOSS eran más de 300 y agrupaban, en su mayoría, trabajadores de similar actividad con la consecuente heterogeneidad de características. Esta heterogeneidad y la disimilitud de poblaciones aportantes determinaban una crítica insuficiencia operativa y financiera en muchas de ellas. Los aportantes-beneficiarios no tenían real representatividad en el gobierno de las OOSS toda vez que los miembros de los directorios eran propuestos y designados por los sindicatos y el Estado según el caso. No se previó la elección directa por parte de los aportantes-beneficiarios. Las fuentes de financiamiento continuaban siendo las mismas aunque se aumentaba la ya incrementada contribución patronal del 4,5% del salario al 6% y se mantenía en 3% el aporte del trabajador. Mantenía también el régimen de terceros contribuyentes pero aumentaba la proporción de este origen con destino al Fondo de Redistribución. En el primer aspecto la propuesta siguió el proceso de aumentos porcentuales desde el Decreto-Ley 18.610 (2% empleador y 1% trabajador). Este mecanismo contribuye a la redistribución de la renta nacional, pero también puede inducir la retracción de empleos22. Si bien planteaba la financiación, por parte del Estado, de la cobertura de indigentes o programas especiales, ella quedaba librada a la variación presupuestaria. Los mecanismos de control estatal eran multiplicados por la propuesta. Entre ambas normas aparecen tres instituciones: el DINOS (Dirección Nacional de Obras Sociales), la ANSSAL (Administración Nacional del Seguro de Salud)
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Midazolam IV + Fentanilo IV. 188 VII. PROTOCOLOS EN URGENCIAS DE PEDIATRÍA 3. Propofol IV + Fentanilo IV ± Lidocaína IV. 4. Ketofol IV. 5. En paciente con imposibilidad de obtener una vía periférica:Ketami- na IM ± Midazolam IM. 6. Óxido nitroso inhalado, asociada o no a opiáceos, benzodiacepinas y/o anestesia local. El óxido nitroso produce sedación y analgesia. Es especialmente útil en niños mayores de 3-4 años que puedan cola- borar en el procedimiento. Se utilizará un flujo que depende de la ventilación espontánea del paciente (4-6 litros/minuto). Se iniciará la administración tres minutos antes de comenzar el procedimiento doloroso y se continuará durante todo el procedimiento. La adminis- tración debe ser temporalmente discontinuada si el paciente está excesivamente dormido. Siempre debe responder a órdenes verba- les o a estímulo táctil. No administrar más de 60 minutos segui- dos.Los pacientes recibirán durante 3-5 minutos oxígeno tras la admi- nistración de óxido nitroso. Monitorización clínica y con pulsioxime- tría (algunos autores no la consideran necesario con la mezcla con O2 al 50%). DESBRIDAMIENTOS Y CURAS DE ABSCESOS Y REPARACIÓN DE HERIDAS COMPLICADAS Todos los pacientes deben recibir inicialmente anestesia local de forma tópica. Si la piel está integra se aplicará crema EMLA 1-2 g de cre- ma/10 cm2 de piel,manteniéndola tapada con una película de plástico en el lugar de la punción, durante 60 minutos. Si la piel no está integra, se puede utilizar anestesia tópica en forma de gel LAT (lidocaína 4%, adre- nalina 0,1%, tetracaína 0,5%), alrededor de
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85. Wahn U, Balachandra Dass S. Review of recent results of montelukast use as a monotherapy in children with mild asthma. Clin Ther. 2008; 30: 1026-35. 86. Bisgaard H; Study Group on Montelukast and Respiratory Syncytial Virus. Arandomized trial of montelukast in respiratory syncitial virus postbronchiolitis. Am J Respire Crit Care Med. 2003; 167: 379-83. 87. Bisgaard H, Flores-Núñez A, Goh A, Azimi P, Halkas A, Malice MP, et al. Study of montelukast for the treatment of respiratory symptoms of post-respiratory syncytial virus bronchiolitis in children. Am J Respir Crit Care Med. 2008; 178: 854-60. 88. Bisgaard H, Zielen S, García-García ML, Johnston SL, Gilles L, Menten J, et al. Montelukast reduces asthma exacerbations in 2- to 5-year-old children with intermittent asthma. Am J Respir Crit Care Med. 2005; 171: 315-22. 89. Hakim F, Vilozni D, Adler A, Livnat G, Tal A, Bentur L. The effect of montelukast on bronchial hyperreac- tivity in preschool children. Chest. 2007; 131: 180-6. 90. Rubin BK, Henke MO. Immunomodulatory activity and effectiveness of macrolides in chronic airway disease. Chest. 2004; 125: 70S-78S. 91. Shimizu T, Shimizu S, Hattori R, Gabazza EC, Majima Y. In vivo and in vitro effects of macrolide antibiotics on mucus secretion in airway epithelial cells. Am J Respir Crit Care Med. 2003; 168: 581-7. 92. Ou XM, Feng YL, Wen FQ, Wang K, Yang J, Deng ZP, et al. Macrolides attenuate mucus hyper- secretion in rat airways through inactivation of NF-kappaB. Respirology. 2008; 13: 63-72.
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y desinfectantes. Caja Cos- • tarricense de Seguro Social. Dirección Técnica de Servicios de Salud. De- partamiento de Saneamiento Básico y Ambiental Institucional. Sección de Infecciones Intrahospitalarias, 2001. Papel del empleado en el servicio de limpieza. Caja Costarricense de Seguro • Social. http://www.ccss.sa.cr/germed/gestamb/samb00.htm Código de Trabajo de Costa Rica, 1943. • http://www.ilo.org/dyn/natlex/docs/WEBTEXT/44102/65002/S95CRI02.htm Reglamento Interior de Trabajo de la Caja Costarricense de Seguro Social. • San José: CCSS; 1986. Normas Institucionales para la Prevención y Control de Infecciones In- • trahospitalarias. Caja Costarricense de Seguro Social. Dirección Técnica de Servicios de Salud. Departamento de Saneamiento Básico y Ambiental Insti- tucional. Sección de Infecciones Intrahospitalarias. http://www.ccss.sa.cr/germed/gestamb/samb08g.htm Normas Institucionales para la Prevención y Control de Infecciones In- • trahospitalarias. Caja Costarricense de Seguro Social. Dirección Técnica de Servicios de Salud. Departamento de Saneamiento Básico y Ambiental Insti- tucional. Sección de Infecciones Intrahospitalarias. http://www.ccss.sa.cr/germed/gestamb/samb08g.htm C. Accidentes laborales y enfermedades profesionales D. Educación del personal de salud en general E. Formación de personal especializado 103 CUBA Decreto No. 129. Reglamenta la Ley No. 41 de 1983, Ley de la Salud Pública. • Manual de acreditación de instituciones hospitalarias. Ministerio de Salud • Pública, 2002. http://aps.sld.cu/bvs/materiales/acreditacion/acredinst2.pdf Resolución Ministerial No. 51 de 1973. Define las funciones del Comité de • Prevención y Control de las
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de la Epidemiología para darle un estatus independiente. La Vigilancia se refiere a la observación y recolección sistemática y permanente de datos de la ocurrencia y distribución de los sucesos de salud-enfermedad para su oportuno análisis en cuanto a determinantes, tendencias y otras informaciones útiles para su aplicación práctica en el campo de la Salud Pública. No es solamente la recolección de datos que surgen espontáneamente del campo, sino un sistematizado servicio de observación y comparación que activamente busca información sobre el dinámico campo de la Salud. Se trata de información sobre enfermedades transmisibles y no transmisibles pero también sobre determinantes de la enfermedad y sistemas de salud. Provee información y conocimientos para la detección oportuna de amenazas a la salud poblacional que surge de la identificación de: cambios en la ocurrencia de las enfermedades (fundamentalmente con situaciones de epidemias), conformación de conglomerados (grupos de riesgo aun sin situación epidémica) y cambios en las características del proceso (presentación, gravedad, etc). Se describen 2 Vg. en el período del huracán Mitch (octubre-noviembre, 1998) se notificaron 540 casos de leptospirosis y 7 óbitos en Nicaragua, Guatemala, Honduras, El Salvador y Bélice (OPS, 1998:3). 220 | HORACIO LUIS BARRAGÁN siete clásicos atributos para ala Vigilancia Epidemiológica: simplicidad, sensibilidad, valor predictivo, oportunidad, flexibilidad, aceptabilidad y representatividad. Los Estados debieron hacerse cargo de la Vigilancia epidemiológica El registro de casos de enfermedades se establecía en circunstancias de epidemias tal como surge de documentos históricos y literarios de diferentes tiempo s y lugares. El intento de un registro sistemático es propio de la definición de políticas de Salud Pública según puede apreciarse en la doctrina de Johann Peter Frank en el imperio austro-húngaro a fines del siglo XVIII, aplicada en la política sanitaria colonial por el Protomédico Miguel
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las conclusiones y reinterpretar los resultados anteriores sobre la base de nuevos datos. En todas las disciplinas, las investiga- ciones tienen en esencia una lógica científica común. No obstante, el proceso de aplicar la lógica básica de la indagación científica a problemas tangibles en el campo de la salud pública difiere según el problema y la perspectiva teórica del investigador. CAPÍTULO 2 El lenguaje y la lógica de la investigación cualitativa 11 Las teorías le ayudarán a ver cuál es su problema y dónde encontrar posibles soluciones. (Smith JB, comunicación personal a las autoras, sin referencias) 12 INVESTIGACIÓN APLICADA EN SALUD PÚBLICA: MÉTODOS CUALITATIVOS MARCOS PARA LA INVESTIGACIÓN: PARADIGMAS Y TEORÍAS Los marcos de la investigación varían de enfoques teó- ricos amplios a otros muy específicos, que a menudo incluyen su propio vocabulario y supuestos lógicos. Los marcos teóricos amplios, también llamados para- digmas, proporcionan a los investigadores un conjun- to unificado de conceptos, principios y normas para realizar la investigación. Se pueden encontrar marcos más específicos en teorías sustantivas apoyadas por los resultados de la investigación. Un paradigma es una cosmovisión que presenta una definición del mundo social vinculada con fuentes conexas de información (datos) y formas apropiadas (métodos) de aprovechar esas fuentes (Guba y Lincoln 1994). Conscientemente o no, cada investigador trabaja desde cierta orientación teórica o paradigma. Las perspectivas pueden variar mucho entre los investiga- dores, que ven el mundo a través de distintas lentes culturales, filosóficas o profesionales. Un investigador podría buscar pruebas de la regularidad de patrones de comportamiento en las tendencias, tasas y asocia- ciones. Otro podría concentrarse en cómo compren- den o interpretan las personas lo que experimentan. Ambos aportan valiosos datos para describir el
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cadera. a) Músculo psoas. b) Músculo obturador interno. c) Músculo glúteo menor. a b c Figura 12-4: Ecografía articular de la cadera. a) Normal. b) Líquido libre intraarticular. NORMAL DESLIZAMIENTO EPIFISARIO a b ↔ articular, el diagnóstico de sinovitis se hace por exclusión. Por últi- mo, cuando en situaciones de duda diagnóstica se realiza punción aspiración, el líquido es amarillento, y el porcentaje de leucocitos inferior a 20 000/mm³. Se trata con reposo, sin necesidad de antiinflamatorios, y se resuelve en 3-5 días. Menos del 10% de los niños sufre un segun- do episodio. Si el cuadro es recurrente, hay que contemplar otros diagnósticos, como por ejemplo una enfermedad de Perthes. ARTRITIS SÉPTICA VS OSTEOMIELITIS E l diagnóstico precoz de la artritis séptica es crucial, porque cualquier retraso en la iniciación de la terapéutica puede pro- ducir la destrucción de la cabeza femoral, por los enzimas líticos del líquido purulento intraarticular, y, como consecuencia, una artritis degenerativa con deformidad permanente. El dilema es que la artritis séptica no siempre se diferencia con absoluta segu- ridad de la sinovitis transitoria con los datos de la clínica, laborato- rio y hallazgos radiográficos6. Habitualmente, el niño con infección de cadera presenta impotencia funcional y, a la exploración, limitación de los movi- mientos de la cadera, que permanece en flexión, abducción y rotación externa. En el niño mayorcito, la fiebre es alta; sin embar- go, el lactante puede mostrar únicamente irritabilidad, febrícula y rechazo a la marcha. Los hallazgos de laboratorio muestran una
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y con atrapamiento de aire en la espiración, en cuyo centro se observa una imagen densa de aspecto redondea- do, tubular o ramificado, que corresponde al mucocele impactado en el bronquio, en la porción distal a la atresia (Fig. 6-8). La TC muestra con mayor precisión estos mismos hallazgos (véase Fig. 6-8). Cuando la atresia bronquial no afecta al lóbulo superior izquierdo o bien no presenta los hallazgos característicos en la radiografía simple, la TC puede ser diagnóstica, ya que puede demostrar la combinación de los hallazgos, muy caracterís- EL PULMÓN HIPERCLARO MÁS ALLÁ DEL CUERPO EXTRAÑO 53 Figura 6-7 Valoración de la disminución de la densidad del parénquima pulmonar. Lactante de un mes con enfisema lobar. a) Radiografía simple AP. Muestra una hiperclaridad en el hemitórax derecho, con disminución de los vasos. b) TC axial. Muestra una hiperclaridad del lóbu- lo medio, definiendo la localización del enfisema lobar. c) TC axial a los dos años, demuestra la mejoría del enfisema. a b c TABLA 6.4 Hemitórax hiperlucente de tamaño pequeño. - Hipoplasia pulmonar (hipoplasia de la arteria pulmonar ipsilateral) - Síndrome de Swyer-James - Neumectomía parcial ticos de esta alteración, como la hiperinsuflación y la presencia del nódulo central, que corresponde al mucocele.9 En algunos casos puede visualizarse una imagen quística que contiene un nivel hidroaéreo, y corresponde a la dilatación importante del bronquio afecto con gas y moco en su interior, localizado en la porción dis- tal a la atresia bronquial10 (Fig. 6-9). Cuando no se visualiza el mucocele, la atresia pulmonar no puede diferenciarse del
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the body as a whole and external influences. As such, it encompasses injury (including injury from poor positioning and thermal injury), infection (including wound care), immunity (including need for tetanus prophylaxis) and intoxication (including alcohol and drugs that may be present in the circulation). Thermal injury is an important concern: hypothermia hinders blood clotting and predisposes to infection, while fever must be avoided in the severely head‐injured child. Wound care, antibiotic prophylaxis for open fractures, and checking that tetanus immunisations are up to date (has the child been immunised at all?) are all considered at this stage, as is careful positioning to avoid problems such as pressure injury from a badly fitting collar. Consider tetanus toxoid and tetanus immunisation in a heavily contaminated wound (soil or faeces) as per national guidelines. The ‘tertiary survey’ In addition to physiological system control, it is essential for transport escorts, intensive care staff or receiving unit medical staff, who may take over care at this stage, to re‐examine the child and review the investigations (especially the imaging) from an anatomical viewpoint to seek out any missed injuries. Returning to the primary survey Any sudden deterioration in the child’s condition should trigger an immediate reassessment of the airway, breathing, circulation and disability so resuscitation can once more be undertaken. Note taking The structured approach discussed in this chapter can provide a framework for the writing of notes. It is recommended that these should be set out as shown in Table 11.2. Referral Many teams may be involved in the definitive care of a seriously injured child. It is essential that referrals are made appropriately, clearly and early. Guidance about which children to refer to which team is given in subsequent chapters. Transfer Injured children may require transfer either within the hospital or to another centre to deliver life‐saving and definitive care. In either case, thorough preparation of equipment, patient and documentation is essential. A careful balance must be 126 / Part 3 The seriously injured child achieved between delaying such care and setting off with an inadequately stabilised child. Transport of children is discussed in more detail in Chapter 25. 11.6 Summary The structured approach to initial assessment and management allows the clinician to care for the seriously injured child in a logical, effective way. Assessment of vital functions (airway, breathing, circulation and disability) is carried out first
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(empiema vesicular, colangitis ascendente) y las infecciosas posquirúrgicas. A pesar de la alta frecuencia de las infecciones de las vías biliares, existen pocos estudios prospectivos controlados que permitan recomendar unas pautas concretas de antibióticos. La elección del antibiótico se suele basar en la gravedad del cuadro clínico, las características de los pacientes y la flora bacteriana que más comúnmente se halla en cada situación. Si el cuadro clínico no es especialmente grave, el paciente se encuentra estable, no es un anciano ni diabético ni padece alguna otra enfermedad debilitante, se deben administrar antibióticos activos frente al E.coli, Klebsiella pneumoniae, Enterobacter y Enterococcus spp. Son varias las opciones posibles: • Cefalosporina de tercera generación. La administración de Cefotaxima o Ceftriaxona puede ser suficiente para controlar la enfermedad en estos casos no complicados. La cefotaxima se administra en dosis de 1 a 2 g cada 8 horas por vía intravenosa lenta disuelta en 100 ml de suero salino a lo largo de 50 a 60 minutos. La ceftriaxona se administra por vía intramuscular o intravenosa en dosis única diaria de 1 a 2 gramos. Estas cefalosporinas son activas frente a gram-positivos y gram-negativos (Klebsiella, E. Coli, Enterobacter) pero poco frente a Enterococcus faecalis y anaerobios. • Amoxicilina/clavulánico. Uno a dos gramos intravenosos cada 8 horas. • Asociación piperacilina (4 g/8 horas, IV) con tazobactán (0,5 g/8 horas, IV), que es activa frente a la mayoría de los gérmenes que habitualmente se encuentran en las colecistitis agudas no complicadas. Es la opción más empleada en la actualidad. • Cuando existe hipersensibilidad a
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Infarcts in the vascular dis- tribution of the middle cerebral artery in preterm and fullterm infants. Neuropediatrics 1997; 28:88-96. 12. Boardman JP, Ganesan V, Rutherford MA et al. Magnetic resonance image correlates of hemiparesis after neonatal and childhood middle cerebral artery stroke. Pediatrics 2005; 115:321-326. 13. Padilla NF, Enríquez G, Jansson T, Gratacós E, Hernández-Andrade H. Quantitative tissue echogenicity of the neonatal brain assessed by ultrasound imaging. Ultrasound in Med & Biol 2009; 35(9):1-6. 14. Yikilmaz A, Taylor GA. Cranial sonography in term and near-term infants. Pediatr Radiol 2008; 38:605-616. 15. Taylor GA. Intracraneal venous system in the newborn: evaluation of normal anatomy and flow characteristics with color Doppler US. Radiology 1992; 183:449-452. 16. Boylan GB, Young K, Panerai RB et al. Dynamic cerebral autoregula- tion in sick newborn infants. Pediatr Res 2000; 48:12-17. 30 SECCIÓN II. DESPUÉS DEL PARTO Figura 3-4: Imagen ecográfica característica del status marmora- tus. Corte ecográfico coronal en RN a término con asfixia severa que muestra aumento severo y simétrico de la ecogenicidad de ambos putámenes. “El mayor factor de riesgo en el recién nacido con obstruc- ción intestinal es el retraso en el diagnóstico e intervención qui- rúrgica”. Meller JL. Clin. Perinatol, 1999 INTRODUCCIÓN T ras la revisión de 138 casos quirúrgicos,1 la conclusión de Meller es una advertencia a los profesionales implicados en el manejo de esta patología, y traza la línea de actuación del radiólogo, quien, más allá de exquisiteces diagnósticas, se cen- tra en dar respuesta inmediata a dos cuestiones.
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riesgo de hipokalemia como son los que padecen cirrosis y los pacientes digitalizados. CONTRAINDICACIONES: Hiperkalemia o acidosis metabólica grave, paro cardiaco, oliguria, anuria e insuficiencia renal aguda. DOSIS Y VIA DE ADMINISTRACION: Intravenosa en venoclisis. Diluir cada ampolleta de 5 ml ó 10 ml, en un mínimo de 500 ml de solución salina isotónica o en dextrosa y gotear muy lentamente. DOSIS: Cuando el potasio en plasma es superior a 2.5 mEq/l gotear a una velocidad que no exceda de 10 mEq/hora (750 mg) hasta una dosis total que no pase de 100 a 200 mEq por día. Si los niveles de potasio en plasma son menores de 2 mEq y la condición clínica es seria, se recomienda el goteo de 40 mEq/hora, hasta una dosis diaria total de 400 mEq. A velocidad lenta de goteo se recomienda la infusión de 30 mEq/l, y para la más rápida 60 mEq/l. Bibliografía ƒ Schwartz y cols. Principios de cirugía. 6º Ed. Editorial Mc Graw Hill. 1998. Pp 61-80 ƒ Sabiston y cols. Tratado de Patología Quirúrgica. 13ª ed. Tomo 1. Editorial Mc Graw Hill. Pp 78-85 ƒ Tintinalli y cols. Medicina de Urgencias. 5ª ed. Editorial Mc Graw Hill. Pp 384-401 ƒ Arief AJ. Acid-Base, Electrolyte, and Metabolic Abnormalities. En: Parrillo J. Ed. Principles of Diagnosis and Manegement. Mosby. St Louis Missouri. 1995: 1071-1105. ƒ Villazón SA, Carrera AG. Líquidos y electrolitos. Urgencias Graves. 1™ ed. Interamericana. Mexico. 1995: 20-40. ƒ New England journal of medicine, sodium-potassium vol.
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proliferativo y de maduración de la progesterona Aproximadamente un 30% de las mujeres con miomatosis uterina tienen sangrado uterino anormal. Los miomas intramurales y subserosos distorsionan el útero y producen crecimiento, pero por lo general no producen sangrado anormal. Los submucosos, sin embargo, alteran la vasculatura endometrial y producen hemorragia. Los pólipos cervicales se desarrollan en un pedículo vascular y prolapsan hacia la cavidad endometrial. El carcinoma del cuerpo uterino es la tumoración genital que con mayor frecuencia produce sangrado. La edad promedio son los 61 años. Los factores de riesgo son la menopausia tardía, nuliparidad, obesidad, hipertensión arterial y diabetes mellitus. El carcinoma del cérvix produce sangrado anormal cuando es invasor. El carcinoma vulvar y vaginal son causas raras. En ocasiones el sangrado es producido por enfermedades sistémicas o diátesis hemorrágicas. Entre los padecimientos sistémicos que producen este problema los más frecuentes son las alteraciones tiroideas, aunque puede ser éste síntoma una manifestación de entidades como trombocitopenia, leucemia o enfermedad de Von Willebrand. EVALUACIÓN DEL SANGRADO UTERINO ANORMAL En la evaluación del sangrado anormal hay que tratar siempre de encontrar una causa. Se aplican medidas especiales para este propósito en niñas, adolescentes y adultas; asimismo, el diagnóstico requiere un examen clínico detallado, aunque en la niña puede ser más difícil y exigir pericia, paciencia y amabilidad. Se puede lograr una adecuada exposición del periné con la posición "en rana" y también es útil la posición con flexión de las rodillas sobre el pecho. Sin embargo, si se decide examen de la vagina podría ser necesaria la exploración bajo sedación. La vaginoscopía permite el examen con instrumentos de pequeño diámetro, y si se sospecha una lesión peritoneal, está indicada
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cuanta que las dosis repetidas pueden potenciar los efectos secundarios.Dosis máxima total 2000 mg ó 150 mg/kg. En general es un método de sedación que no se recomienda en niños mayores de 4 años por su alta tasa de fallos. - Monitorización:TA,FC,FR y SAT O2 antes del procedimiento.Duran- te el mismo pulsioximetria y monitorización ECG y si es posible 169 Sedación farmacológica para procedimientos no dolorosos FIGURA 1. Sedación para TAC con propofol. EtCO2 (capnografía), sobre todo si pierde la visualización continua de la ventilación del paciente. Registro de TA y FR cada 5 minutos. - Es recomendable disponer de vía IV o de personal con destreza para disponer de ella con rapidez. - No administrar en pacientes con enfermedad hepática o renal impor- tante, insuficiencia cardiaca o hipersensibilidad al fármaco. III. Thiopental IV - Dosis inicial de 2 mg/kg. Cada 3- 5 minutos se pueden administrar dosis adicionales de 1mg/kg para conseguir o mantener el nivel de sedación deseado hasta un máximo de 6 mg/kg ó 200 mg. Comienzo de acción en 1-3 minutos. El efecto finaliza aproximada- mente a los 30 minutos, se puede prolongar 1 hora. - Monitorización:TA,FC,FR y SAT O2 antes del procedimiento. Duran- te el mismo pulsioximetria y monitorización ECG y si es posible EtCO2 (capnografía), sobre todo si pierde la visualización conti- nua de la ventilación del paciente. Registro de TA y FR cada 5 minu- tos. - También se puede administrar por vía rectal:15-25 mg/kg (máximo 350 mg). Efecto en 5 minutos, se prolonga el efecto hasta 1 hora – 1 hora y media. Recomendable si la sedación esperada es profun- da acceso vascular. - No administrar en porfirias y asma (puede producir broncosespas- mo) ni en pacientes con insuficiencia
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Los quistes de ovario en las niñas, aunque no se consideran muy frecuentes, han sido reportados en de- cenas de casos en la literatura mundial; el diagnóstico se hace por la palpación de un tumor fluctuante en la parte inferior del abdomen. Frente a la sospecha de este diagnóstico es importante la exploración de la vulva para descartar la posibilidad de un hidrocolpos. 4. Otras tumoraciones abdominales. Estas otras tumoraciones pueden estar produci- das por: a) Neuroblastoma. El neuroblastoma es el tumor sólido más frecuente de la infancia, si se tienen en cuenta todas las localiza- ciones de este tumor; el cual se puede desarrollar en cualquier área del organismo donde exista tejido neural simpático, condición que determina su variedad en su presentación clínica. La localización abdominal repre- senta 55 % de los casos y alrededor de dos tercios de los neuroblastomas abdominales se localizan en la glándula suprarrenal (Cruz, 1994). En estos casos el diagnóstico clínico se realiza por la palpación abdominal que tiene características algo similares al tumor de Wilms. La masa tumoral puede alcanzar grandes dimen- siones, tiene un crecimiento rápido y precozmente pue- de desarrollar metástasis en diferentes órganos. Cuando se produce una afectación primaria de la glándula suprarrenal derecha, el tumor puede desarrollar me- tástasis en el hígado, los ganglios linfáticos y la glándu- la suprarrenal contralateral. El hígado metastásico sue- le tener un crecimiento rápido y el agrandamiento he- pático puede obstaculizar la palpación del tumor pri- mario. La afectación de ganglios simpáticos localizados en la parte inferior del abdomen puede producir una masa tumoral en esa zona. Algunos niños pueden presentar síntomas genera- les como fiebre, palidez y afectación del estado general. Esta tumoración también puede producir metástasis en el esqueleto, pero en el neonato se cita con cierta fre- cuencia
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debilitado en funcionamiento. La debilidad suele ser mayor cuanto más sean las funciones que asume sin priorización. La competencia de sus conductores electivos y sus gabinetes depende de los mecanismos electorales y de contralor, así como de las posibilidades de cuestionamiento y remoción por parte de las instituciones y de la misma comunidad. La competencia del funcionariado y de sus colaboradores depende de la forma de ingreso, de promoción y de remuneración. El empleo estatal distribuido por favoritismo y clientela es incompatible con el crecimiento y desarrollo. Por otra parte, con bajas remuneraciones, el clientelismo tiende a suplir los seguros de desocupación. La meritocracia consiste en el ingreso por concurso según precondiciones, ascenso por responsabilidad y méritos así como retribuciones cercanas a las gerenciales privadas, con regímenes de incentivos. El cambio de un funcionariado “favoritista” a uno “meritocrático” es difícil pero esencial al desarrollo. El Estado no puede ser sustituido por el mercado en cuanto al equilibrio macroeconómico. Sus principales aspectos son: 1. La estabilidad institucional en un orden constitucional y la vivencia de la continuidad de las instituciones. Las instituciones argentinas tienen una tradición de discontinuidad. Por de pronto desde nuestra Independencia (1816) tardamos, por conflictos internos, 37 años en dictar una Constitución duradera (1853) aunque se requirieron 7 años más para que la provincia de Buenos Aires la jurara y dos más para que se estableciera el gobierno nacional (1862). La estabilidad constitucional, a pesar de las crisis, duró hasta la Revolución de 1930 que destituyó al presidente Irigoyen. Desde entonces sucesivos gobiernos constitucionales, fueron destituidos por golpes de Estado en 1943, 1955, 1966 y 1976. Las dificultades económicas y sociales crearon, aún durante gobiernos “de iure”, retiros anticipados del gobierno, renuncias de
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Se ha propuesto que el colesterol que el niño ingiere con las membranas de los glóbulos de grasa, lo predisponen para manejarlo mejor en la vida adulta. Vitaminas: Cuando la madre esta bien nutrida no se conocen deficiencias en la leche. Minerales: En la leche humana la proporción entre calcio y fósforo es 2:1, en cambio, en la bovina es 1:1. El hierro tanto en leche humana como en bovina se encuentra en cantidad de 0.5mg/L, sin embargo, cuando el hierro procede de leche humana se absorbe en un 50% o más, en cambio, cuando procede de la leche bovina solo se absorbe un 10%. A pesar de estas ventajas el niño amamantado requiere de suplementos de hierro alrededor del 4º mes, ya que al duplicar su peso agota sus reservas de este mineral. La leche humana también contiene sodio, potasio y cloro. En prematuros, alimentados al seno materno, se requieren suplementos de calcio, fosfatos, hierro y ácido fólico, así como de proteínas (se recomiendan en estos casos las fórmulas para prematuros). a Momento del vaciamiento de la glándula Al comienzo de cada sesión de amamantamiento, la leche es más clara: esto es debido a que tiene más azúcar y le ayuda al niño a calmar la sed. Al final de cada sesión de amamantamiento, la leche es más espesa porque tiene más grasa, la cual le ayuda al niño a aumentar de peso a Ritmo circadiano La concentración de lípidos en la noche es mucho mayor que durante el día. a Estado nutricio de la madre Influye en la calidad de la leche, principalmente en la concentración de proteínas, lípidos y carbohidratos. a Lactancia materna y supervivencia infantil Según estimaciones de la OMS, podrían salvarse a nivel mundial, más de 1 millón de
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quirúrgica de cataratas del primer ojo afectado • En ancianos con dolor de pies se aconsejan interven‑ ciones podológicas • Debe retirarse gradualmente la medicación psico‑ tropa que sea posible • Se recomiendan los ejercicios que incluyen el entre‑ namiento del equilibrio, la fuerza y la marcha • Se recomienda la administración de suplementos de vitamina D (800‑1.000 UI/día) en mayores de 65 años con déficit de vitamina D • Se recomienda la corrección de los riesgos del hogar en personas mayores con alto riesgo de caídas 78 I. Martín Lesende et al Bibliografía 1. Gillespie L, Robertson M, Gillespie W, Sherrington C, Gates S, Clemson L, et al. Intervenciones para la prevención de caídas en las personas de edad avanzada que residen en la comunidad. Cochrane Database Syst Rev. 2013;9:CD007146. 2. Moyer VA; U.S. Preventive Services Task Force. Prevention of falls in community‑dwelling older adults: U.S. Preventive Services Task Force recommendation statement. Ann Intern Med. 2012;157:197‑204. 3. NICE clinical guideline 161. Falls: Assessment and prevention of falls in older people. Disponible en: www.nice.org.uk/guidance/ CG16 4. Kiel DP. Falls in older persons. Risk factors and patient evaluation. Walthman (MA): UpToDate; 2014 [consultado 23‑4‑2014]. Disponible en: http://www.uptodate.com 5. Kiel DP. Falls: Prevention in community dwelling older persons. Walthman (MA): UpToDate; 2014 [consultado 23‑4‑2014]. Disponible en: http://www.uptodate.com 6. Goodwin VA, Abbott RA, Whear R, Bethel A, Ukoumunne OC, Thompson‑Coon J, et al. Multiple component interventions for preventing falls and fall‑related injuries among older people: systematic review and meta‑analysis. BMC Geriatr. 2014;14:15. 7. American Geriatrics Society Workgroup on
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correcta de nifedipino ha sido preescrita. C Metoprolol 100-200mg vía oral cada 8 a 12 horas 400 mg/dia No utilizar en asma. C Hidralazina 25-50 mg vía oral cada 6 horas 200 mg/dia Efectos adversos nausea, vomito, sindrome lupus-like. C *Los Inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina y los antagonistas de receptores de angiotensina NO se deben de usar durante el embarazo. **Adaptado de : MAGEE L, L, Clinical Practice Guideline Diagnosis,Evaluation and Management of the Hypertensive Disorders of Pregnancy, 2014 Prevención,diagnóstico y tratamiento de la Preeclampsia en segundo y tercer nivel de atención 67 CUADRO 11. FARMACOS ANTIHIPERTENSIVOS INTRAVENSOS UTILIZADOS EN LA CRISIS HIPERTENSIVA EN LA PREEECLAMPSIA SEVERA > 160/110 MM/HG. MEDICAM ENTO DOSIS Y VIA DE ADMINISTRACION EFECTOS ADVERSOS TIEMPO DE INICIO PICO MAXIM O DURACIO N FDA Labetalol Primera linea 20 mg en bolo hasta 40 mg cada 10 a 15 minutos, o en infusion 1 a 2 mg/minuto. Dosis máxima: 220 mg Nausea, vomito, bradicardia neonatal. 5 minutos 30 minutos 4 horas C Nifedipina Primera linea 10 mg VO cada 10-15 minutos. Dosis máxima: 50 mg Uteroinhibicion, hipotension, taquicardia, cefalea. 5-10 minutos 30 minutos 6 horas C Hidralazina Segunda linea 5-10 mg en bolos o infusion a 0.5-10 mg por hora. Dosis máxima:30 mg Cefalea, taquicardia, nausea, vomito e hipotension. 5 minutos 30 minutos 45 minutos C Tomado de : MAGEE L, L, Clinical Practice Guideline Diagnosis,Evaluation and Management of the Hypertensive Disorders of Pregnancy,
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Salud, la mortalidad materna es una de las que muestra mayor discrepancia entre los países denominados desarrollados y en vías de desarrollo; para ejemplificar podemos ver que la mortalidad infantil, es casi 7 veces mayor en los países en vías de desarrollo, mientras que la mortalidad materna es alrededor de 18 veces mayor. Además del número tan importante de muertes maternas, se cree que más de 50 millones de mujeres sufren alguna complicación del embarazo (morbilidad) y que por lo menos 18 millones de estas mujeres tendrán alguna limitante a largo plazo. El índice de mortalidad materna a nivel mundial es de 430 muertes por cada 100 000 nacidos vivos CUADRO 1. COBERTURA DE CUIDADOS PRENATALES Región Mínimo una visita prenatal (%) Atención calificada del parto (%) * Global 68 57 África 63 42 Asia 65 53 Latinoamérica 73 75 Europa 97 98 Norteamérica 95 99 * Médicos, enfermeras o parteras Figura 1 Cuidados de salud durante el embarazo y el parto en países en vías de desarrollo Organización Mundial de la Salud. Día Mundial de la Salud, Abril 1998. CUADRO 2. PERIODO DEL EMBARAZO EN QUE OCURREN LAS MUERTES MATERNAS Países en vías de desarrollo (%) Estados Unidos (%) Embarazo 24 22 Parto 16 7 Puerperio 61 72 Technical Support 06/23/1998 OMS CUADRO 3. RIESGO DE MUERTE MATERNA POR COMPLICACIONES DEL EMBARAZO Región Riesgo de muerte África 1 en 16 Asia 1 en 65 Latinoamérica y el Caribe 1 en 130 Europa 1 en 1400 Norteamérica 1 en 3700 Países en vías de desarrollo 1 en 48 Países desarrollados 1 en 1800 Technical Support 06/23/1998 OMS Al desglosar esta cantidad encontramos que en los países en vías de desarrollo la incidencia es de
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de las áreas centrales de los núcleos urbanos del Área, cuando más próximo se está de los límites de las áreas servidas, más decae el nivel cuantitativo de agua (Brunstein, 1991) [Cuadro 2.4.a]. El agua en el Conurbano tal como sostiene Solo para el caso del Aglomerado Bonaerense, “...en lo que hace a la calidad del agua corriente originada en fuente superficial por OSN (y esto no ha variado con la concesión a Aguas Argentinas), y más aún en el caso de OSBA (en su abastecimiento al Gran Buenos Aires, que incluye a Berisso y Ensenada), las impurezas en el coagulante empleado afectan el producto resultante. Además, por falta de macromedición, los volúmenes de las sustan- cias químicas incorporadas durante el proceso no son calculados con la exactitud que se requiere, contribuyendo al deterioro en los niveles de salida del agua resultante” (Bruinstein, 1995:45). Cuadro 2.4.a Dado que la capacidad de la fuente superficial es, según los criterios actuales de uso y desper- dicio, insuficiente, Aguas Argentinas, hasta el momento, OSBA y la Municipalidad de Berazategui, disponen de baterías de pozos que extraen agua del recurso subterráneo y lo vuelcan a la red (en el caso de Aguas Argentinas este aporte es de aproximadamente 370.000 m3 diarios), con una cali- dad muchas veces inferior a la deseada (Yanes, 1995). Parte de la población acordada a la red sufre mermas en la provisión de agua –estacionales o esporádicas– como consecuencia de la disminución de la presión de la misma ocasionada por las pérdidas que sufre el sistema. Estas alcanzarían –según optimistas– a un 40% de la producción. 2.5.- Las coberturas en desagües cloacales es aún mas deficitaria La proporción de población con acceso a servicios de
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(RR 0.45, IC 95% 0.23-0.93)161. En cuanto a los niños nacidos a término, sin embargo, hay estudios que hallaron una mayor tendencia de restricción del crecimiento y aumento de riesgo de puntajes de Apgar bajos. Estos hallazgos podrían sugerir una mayor susceptibi- lidad que influyen en el crecimiento inducido por esteroides durante la última parte de la vida fetal y dificultades con la transición de la etapa prenatal a la vida postnatal entre los niños expuestos. Se necesitarán más estudios de investigación para confirmar la eficacia y se- guridad de los corticoides antenatales en embarazos mayores a 34 semanas, particularmente, en el grupo de 37 y 38 semanas, con indicación de finalización electiva162. 159. Fleischman AR, Oinuma M, Clark SL. Rethinking the Definition of “Term Pregnancy”. Obstet Gynecol 2010;116:136–9. Engle WA, Kominiarek MA. Late preterm infants, early term infants, and timing of elective deliveries. Clin Perinatol. 2008 Jun;35(2):325-41 Laye, MR, Dellinger EH. Timing of scheduled cesarean delivery in patients on a teaching versus private service: Adhe- rence to American College of Obstetricians and Gynecologists guidelines and neonatal outcomes. Am J Obstet Gynecol 2006;195 (2): 577–582 ACOG. Committee Opinion No 559. Cesarean delivery on maternal request. Obstet Gynecol 2013; 121:904-7 Fuchs K, Wapner R. Elective Cesarean Section and Induction and Their Impact on Late Preterm Births. Clin Perinatol 2006; 33: 793–801 Rice Simpson K, Thorman KE. Obstetric “conveniences”: elective induction of labor, cesarean birth on demand, and other potentially unnecessary interventions. J Perinat Neonatal Nurs. 2005 Apr-Jun;19(2):134-44. Sengupta S, Carrion V, Shelton J, Wynn RJ, Ryan
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en el interior de las cé- lulas, para invadir otras nuevas células. La gripe de tipo A es la que más varía de año en año, al cambiar las moléculas de hemaglutinina y de neuraminidasa, y la que ocasio- na los brotes más graves. La gripe B es más estable y la gripe C es la menos importante, causante de algunos casos esporádicos. La gripe y otras enfermedades virales respiratorias. Importancia y prevención 265 42 En Italia, a raíz de la gran epidemia de gripe de 1899-90 apareció la terrible nona, una enfermedad soporífera grave y devastadora a la que seguían la aparición de parkinsonismo y otras secuelas en casi todos los escasos supervivientes. OLIVER SACKS Despertares Clínica y diagnóstico Su período de incubación es corto, de 2 a 3 días. La enfermedad tiene un comienzo brusco y ocasiona tos, fiebre, cefalea, dolores musculares y mal estado general. En los niños, además, puede haber vómitos o diarrea. Estos síntomas parecen deberse a la producción por los linfocitos de interleucinas. Aunque suele ser una enfermedad autolimitada, de menos de una semana de duración, puede asociarse a complicaciones bacterianas como neumonía, o el propio virus puede causar encefalitis o neumo- nitis. Al final del proceso gripal suele persistir un cuadro de astenia, en ocasiones prolongada. Incrementa la mortalidad por todas las causas, durante la cresta epidémica, especialmente entre los ancianos y enfermos crónicos, como los diabéticos, cardiópatas o afectados por EPOC. Durante el período epidémico, los profanos pueden realizar el diagnóstico; sin embargo existen casos esporádicos de gripe durante todo el año. Existen técnicas diagnósticas rápidas, muy poco utilizadas, para detectar el virus en la faringe, o técnicas de laboratorio más lentas, para aislar el virus,
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pérdidas sanguíneas, las hemorragias postparto y la necesidad de transfusión. c) Se hará un ojal de 2 a 3 cm de largo con el bisturí en la parte media del segmento inferior, hasta llegar a la cavidad uterina. La incisión debe ser cuidadosa, evitando lesionar al feto (la paciente debe ser informada de este riesgo, que es de 2 % cuando hay poco o ningún líquido amniótico). d) Si el segmento es fino puede utilizarse la tijera o separarlo transversal y digital­ mente. 176 e) Cuando el segmento es grueso y poco desarrollado deberá usarse una tijera curva para hacer la incisión a ambos lados en sentido arciforme hasta 2,5 cm de las arterias uterinas. 4. Extracción del feto a) Después de abierta la cavidad amniótica se procederá a la aspiración cuidadosa de la mayor cantidad posible de líquido amniótico. b) Introducir la mano entre la sínfisis del pubis y la cabeza fetal y rotar esta, llevando el occipucio hacia adelante, después de lo cual se eleva fuera del útero, extrayén­ dola lentamente. En ocasiones es necesaria cierta presión en el fondo uterino a través de la pared abdominal para ayudar a la extracción de la cabeza fetal. Debe utilizarse fórceps cuando existe dificultad en la salida de esta, aunque sus beneficios permanecen inciertos. c) Completar la extracción fetal y pinzar y seccionar el cordón umbilical a unos 6 cm de su inserción cutánea. 5. Extracción de la placenta a) Administración endovenosa de oxitócicos para disminuir las pérdidas sanguíneas. b) Hacer hemostasia de los vasos que sangran en los bordes de la histerotomía. c) Esperar la contracción uterina o el desprendimiento parcial para la extracción. d) Tirar suavemente del cordón umbilical y realizar presión en el
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79). • Haga pasar las ligaduras dentro de un tubo de hule (figuras 6-80 a 6-81). • Ocluya el flujo de sangre cerrando la liga- dura distal con el tubo de hule y asegurán- dolo con una pinza de mosquito (figura 6- 82). • Introduzca una aguja calibre 14-16 con un catéter de teflón dentro de la arteria por la parte proximal a la oclusión (figura 6- 83). • Eleve la porción proximal de la arteria jalando la ligadura en este sitio, lo anterior tiene el fin de evitar salida de sangre por el flujo natural de la arteria. • Conecte el catéter al medidor de presio- nes (figura 6-84). • Amarre y asegure la línea del medidor al catéter utilizando una seda distal al tubo de hule (figura 6-85). NB: La técnica directa de canalización arterial se utiliza en raras ocasiones. Su uso está restringido a procedimientos experi- mentales. A. K. Qayumi 164 Capítulo 6 © Editorial El manual moderno Fotocopiar sin autorización es un delito. Notas... © Editorial El manual moderno Fotocopiar sin autorización es un delito. Procedimientos quirúrgicos básicos 165 Técnicas quirúrgicas básicas 6-78 6-79 6-80 6-81 6-82 6-83 6-84 6-85 6:9 Técnicas de acceso a vía aérea El término correcto para “acceso a vía aérea” debería ser “traqueotomía”. Este tér- mino proviene del griego trachea arteria, que significa “arteria rugosa”, y tome que significa “corte”, de esta forma se compone el término “traqueotomía”. La palabra “tra- queostomía” se deriva igualmente del grie- go a partir de stoma que significa “boca.” El término traqueostomía sólo debe emplear- se
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que el proceso, aunque inflamatorio, podría no ser infeccioso, ya que en la mayoría de los cultivos no se aísla ningún germen, y en estudios anatomopatológicos del disco intervertebral no se objetiva material infeccioso. La sintomatología suele ser inespecífica, y varía según la edad del niño. Los datos de laboratorio también son inespecíficos, mos- trando una elevación leve-moderada de los parámetros inflama- torios. Además, la disminución del disco intervertebral en la radio- grafía simple suele estar ausente en el momento del diagnóstico, o pasar desapercibida. Todo esto conduce a un retraso en el diag- nóstico de hasta varias semanas. En nuestro Centro hemos estudiado 18 casos de espondilo- discitis y, entre ellos, la localización más frecuente fue lumbar. Observamos, como en otros registros, dos picos de frecuencia por edad, apareciendo mayor número de casos durante la prime- ra infancia y en la adolescencia. Están descritas diferentes formas clínicas de presentación de las discitis dependiendo de la edad, cla- sificándose los pacientes en tres grupos, coincidiendo con la clasi- ficación de Wenger: • Dificultad para la marcha o la bipedestación e irritabilidad, carac- terística de los niños más pequeños, sobre todo lactantes. • Dolor abdominal: niños de mayor edad. • Molestias de la espalda: se dividen a su vez en dos, dependien- do de la edad. – En los adolescentes, fue el motivo de consulta más frecuen- te. El dolor tiene un inicio lento, gradual, motivo por el cual la fecha de la primera consulta médica se retrasa bastante, en comparación con los niños más pequeños; además, los hallazgos en la exploración física son menos evidentes, sien- do el dolor y la limitación de la motilidad de la columna casi imperceptibles. – En los más pequeños, al contrario, el retraso en el diagnós- tico viene dado, en la mayoría de los casos, por una inter-
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sido la base para modificar los esquemas de hidratación endovenosa. Los principales avances han consistido en la administración de potasio y de lactato desde el inicio de la hidratación, así como disminuir el tiempo con venoclisis. La solución de lactato de Ringer o solución de Hartmann es la más recomendada, a dosis de 100mL en tres horas, la mitad en la primera hora y el resto las dos horas siguientes. Esta solución es más eficiente que la solución salina isotónica para corregir la acidosis y la hipokalemia. Sin embargo, no contiene glucosa y su contenido de potasio es bajo. Por lo tanto, en cuanto el paciente pueda beber, se completa su hidratación con "Vida Suero Oral" o similar, que contiene glucosa y una cantidad más conveniente de potasio, a dosis de 25mL/kg/hora en las tres horas siguientes. En el se presenta una guía para el manejo de pacientes que requieran hidratación intravenosa por choque hipovolémico. Los volúmenes de líquidos sugeridos y la velocidad de su administración, se basan en promedios de necesidades usuales; sin embargo, pueden incrementarse si no bastan para corregir la deshidratación, o reducirse, si la hidratación se consigue antes de lo previsto. Otras indicaciones de la hidratación intravenosa Debe tenerse en cuenta que existen otras condiciones en que el paciente no muestra signos evidentes de choque, en las cuales también está indicado el uso de la terapia intravenosa: 1. Pacientes con compromiso del estado de conciencia causado por medicamentos u otras causas. 2. Pacientes con alguna otra complicación que contraindique la vía oral, tales como íleo u oclusión intestinal. 3. Fracaso de la hidratación oral, debido a vómitos abundantes (más de tres en una hora) o muchas evacuaciones líquidas (más de dos por hora) a pesar de gastroclisis o de tratamiento con atole de arroz. 4. Pacientes que presentan
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alvéolos hipoperfundidos. Los cambios de la circulación fetal a neonatal son parcialmente reversibles en las primeras horas y días de vida bajo la influencia de ciertos factores. Esto agrava cualquier patología neonatal, especialmente respiratoria. En el prematuro muy pequeño la reversibilidad a un modelo de circulación parcialmente fetal, es una eventualidad que puede ocurrir aún semanas después del nacimiento. Tiene por eso un interés no sólo fisiológico puro, sino clínico práctico el comprender los factores que determinan la adaptación cardiocirculatoria neonatal y los que pueden revertirla a un modelo de tipo fetal. LA IMPORTANCIA DE LA RESISTENCIA VASCULAR PULMONAR La circulación fetal se caracteriza fundamentalmente por una alta resistencia vascular pulmonar (RVP) secundaria a un estado de vasoconstricción de sus arteriolas que tienen una bien desarrollada capa muscular. Por otro lado la circulación sistémica cuenta con la circulación placentaria, sector de muy baja resistencia vascular. Como consecuencia de esto se produce lo siguiente: l La presión de la arteria pulmonar es superior a la de la aorta, y por lo tanto, la mayor parte del débito del ventrículo derecho pasa a la aorta a través del ductus arterioso. La circulación pulmonar recibe solo el 10% del débito del ventrículo derecho. l La mayor parte del débito cardíaco va a la circulación sistémica y placentaria, lo que produce un gran retorno venoso a través de la vena cava inferior. Esto resulta en una presión de la aurícula derecha superior a la de la izquierda. l La disposición anatómica del foramen oval, y la mayor presión que el flujo de la cava inferior produce en la aurícula derecha, hace que cerca del 50% de él pase directamente a la aurícula izquierda. Esta es la sangre mejor oxigenada que viene del sector placentario y que irrigará las arterias coronarias y el cerebro antes de mezclarse con la sangre menos oxigenada proveniente
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grandes vasos con estenosis u oclusión del vaso afecto, (2) enfermedad de los pequeños vasos o de las arterias penetrantes (infartos lacunares), (3) embolismo de origen 6 cardiaco, (4) vasculopatías no ateroscleróticas, (5) estados de hipercoagulabilidad y, (6) infartos de causa desconocida. Ictus Aterotrombótico La aterosclerosis afecta especialmente a las grandes arterias extracraneales e intracraneales como el sifón carotídeo, el tronco de la arteria cerebral media, el origen de las arterias vertebrales, el segmento intracraneal de alas arterias vertebrales y la arteria basilar. Los mecanismos por los que una lesión ateromatosa puede ocasionar el desarrollo de isquemia cerebral son tres. El mecanismo más frecuente se debe a la capacidad que tienen las lesiones ateromatosas de provocar la activación plaquetar favoreciendo la agregación de plaquetas y la formación de pequeños trombos fibrinoplaquetarios friables que se desprenden de la pared arterial y producen embolismos arterio- arteriales. En segundo lugar, la presencia de una placa aterosclerótica complicada, o que condicione una severa estenosis puede llevar a la trombosis "in situ", produciendo la oclusión total de aquella arteria. Finalmente, la presencia de una estenosis con repercusión hemodinámica distal combinada con la aparición de una situación de bajo gasto cardíaco puede producir isquemia cerebral. En este caso el tipo de infarto que se produce, en general, es el llamado infarto en territorio frontera por producirse en las zonas del parénquima que son irrigadas por las ramificaciones más distales de las arterias cerebral anterior, media y posterior. En estas zonas la arborización vascular es máxima y el flujo sanguíneo disminuye más que en las porciones más proximales en situaciones de bajo gasto
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además, sobrecargar la columna verte- bral. Cambia el centro de gravedad corporal y el comportamiento del movimiento de la madre. El suministro arterial, venoso y nervioso del niño lo asumen los sistemas vasculares y las vías de conducción que discurren a la altura de las vérte- bras lumbares inferiores y del hueso sacro. Si estas áreas indican trastor- nos funcionales, pueden perjudicar el desarrollo del niño. Es recomendable seguir las pautas osteopáticas del embarazo. Así se podrán tratar afecciones preexistentes o esporádicas que pueden afectar al desarrollo normal del niño. Problemas durante el embarazo Los trastornos funcionales del niño pueden tener su causa en un emba- razo complicado. Así, por ejemplo, un útero demasiado pequeño de la madre impide un correcto desarrollo del niño, sobre todo de las extremi- dades. En caso de gemelos, naturalmente, el espacio se hace más estre- cho y pueden perjudicarse mutuamente en su desarrollo normal. Si el niño se ha girado, la cabeza descansa en el borde de la pelvis duran- te el resto del embarazo. Las asimetrías de la pelvis pueden perjudicar al cráneo del niño. Los estudios más recientes nos muestran lo importante que es una ali- mentación sana, la renuncia a fumar y tratar de evitar el estrés. Así, la fal- 38 Osteopatía: una ayuda para su hijo ta de yodo hasta la duodécima semana de embarazo parece perjudicar a la inteligencia del niño, y el estrés y la alimentación descuidada pueden provocar en el posterior adulto una hipertensión arterial, diabetes y en- fermedades cardíacas. Ningún motivo de preocupación El ginecólogo conoce todos los consejos necesarios y puede indicarnos todas las recomendaciones adecuadas para un embarazo sano. Por eso hay que tomar muy en serio todos los reconocimientos prescritos. A través de ecografías, análisis y exámenes de
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meningococo, sus complicaciones inmunológicas y la epidemiología de las infecciones meningocócicas en la infancia en España. Definir los conceptos de sepsis y shock séptico meningocócico: criterios diagnósticos clínicos y analíticos que los fundamentan. Plantear la actitud terapéutica inmediata 44. Meningitis aséptica y encefalitis Meningitis virales: etiología, clínica, LCR y otros exámenes complementarios, diagnóstico diferencial, tratamiento. Encefalitis aguda. Concepto, virus que causan la encefalitis, cuadro clínico, LCR y otros exámenes complementarios, esquema diagnóstico diferencial, tratamiento. Síndrome de Reye. Objetivos: Conocer el concepto de meningitis aséptica y de meningitis decapitada, su etiología, clínica y tratamiento. Conocer la etiología general de las encefalitis, su cuadro clínico, destacar las características de la etiología herpética. Conocer la clínica, diagnóstico y tratamiento del síndrome de Reye. Establecer un protocolo terapéutico de las meningitis virales y meningoencefalitis 45. Trastornos del desarrollo en el lactante Bases conceptuales. Desarrollo anormal. Etiología de los trastornos del desarrollo. Métodos de valoración, diagnóstico y tratamiento. Parálisis cerebral infantil: etiología, formas clínicas, pronóstico, normas terapéuticas Objetivos: Efectuar un diagnóstico, si es posible clínico y etiológico, de los trastornos del desarrollo. Orientar a la familia hacia la recuperación precoz de los trastornos. Definir el concepto de parálisis cerebral infantil y enunciar sus principales factores etiológicos. Describir los principales déficits motores, identificar precozmente los signos de sospecha. Conocer las bases de tratamiento integral en la parálisis cerebral infantil 46. Subnormalidad
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el medicamento. Por otro lado, se ha observado el desarrollo de leucemia o tumores hepáticos durante el tratamiento androgénico, o bien una proporción de pacientes se hacen refractarios a este tratamiento y fallecen por complicaciones hemorrágicas. Se ha sugerido la asociación de los andrógenos con corticosteroides, señalándose que el efecto acelerador del crecimiento de los primeros se contrarresta con el efecto desacelerador de los segundos. Alter y Young sugieren un esquema de tratamiento que incluye la administración de oximetolona a dosis de 2 a 5mg/kg/día y prednisona 5 a 10mg cada 48 horas; si se observa respuesta, se reduce progresivamente la dosis del andrógeno al mínimo nivel de mantenimiento posible. Finalmente, el trasplante de médula ósea en niños con anemia de Fanconi, ofrece la única posibilidad de curación de la anemia aplástica. Sin embargo, existe el riesgo de que el tratamiento quimioterápico y/o la irradiación pueda acelerar el desarrollo de neoplasias secundarias en estos pacientes. También se encuentra en estudio la utilidad de los factores estimulantes de colonias granulocíticas y/o granulomonocíticas en combinación con la eritropoyetina. Anemias hemolíticas hereditarias . Esferocitosis hereditaria Después de su liberación por la médula ósea, los eritrocitos maduros sobreviven durante 100 a 120 días en la circulación. En los pacientes con anemia hemolítica este lapso de vida del eritrocito se reduce notablemente; en estas circunstancias la médula ósea aumenta hasta seis a ocho veces la liberación de eritrocitos (reticulocitos jóvenes) a la circulación. Sin embargo, si el periodo de vida de los eritrocitos se reduce a menos de 20 a 30 días, el mecanismo de compensación es insuficiente y ocurre anemia secundaria al fenómeno hemolítico. ETIOLOGÍA En las anemias
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troenteritis.pdf. 4. Wittenberg DF Management guidelines for acute infective diarrhea/gastroenteritis in infants. SAMJ Vol. 102 No 2, Febrero 2012. http://www.samj.org. za/index.php/samj/article/view/5243/3855 5. Román E, Barrio J, López M. Diarrea Aguda. Proto­ colos diagnostico-terapéuticos de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica SEGHNP-AEP. https://www.aeped.es/sites/default/files/documen­ tos/diarrea_ag.pdf. 100 101 ANEXOS Fuente: Prevención, Diagnóstico y Tratamiento de la Diarrea Aguda en Niños de Dos Meses a Cinco Años en el Primero y Segundo Nivel de Atención. 102 103 104
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estos beneficios, según la Encuesta Na‑ cional de Salud de 2012, el 41,3% de la población se declara sedentaria, algo menos de la mitad de las mujeres (46,6%) y más de un tercio de los varones (35,9%), con un aumento de la prevalencia de las patologías crónicas: HTA, hipercoleste‑ rolemia, obesidad y diabetes, que siguen su tendencia as‑ cendente. Eficacia de la intervención El consejo médico realizado en la consulta de AP es una he‑ rramienta útil para producir cambios de vida en los pacien‑ tes, aunque estos cambios no se mantienen a lo largo del tiempo si no establecemos un refuerzo en las consultas pos‑ teriores. Prescribir ejercicio físico de forma personalizada es más efectivo29,30. Con el fin de aumentar la eficiencia de esta prescripción en la consulta de AP es necesario conocer, en primer lugar, cuántos de nuestros pacientes realizan algún tipo de activi‑ dad física. Para ello podemos realizar preguntas directas y sencillas o bien recurrir a cuestionarios estandarizados31. Entre estos cuestionarios disponemos del IPAQ (Internatio‑ nal Physical Activity Questionaire) en su versión corta, que permite obtener datos de actividad física relacionada con la salud y que son internacionalmente comparables. Este nos proporciona información sobre el tiempo dedicado a andar, las actividades de intensidad moderada y vigorosa, así como del sedentarismo. Y nos permite también valorar su evolu‑ ción en el tiempo32. Recomendaciones y grado de evidencia realizados por el Grupo de Educación para la Salud del PAPPS Recomendación clínica Grado de evidencia Los médicos deben utilizar la actividad física y el ejercicio físico como un fármaco universal, con pocos efectos secundarios y bajo coste A Incorporar el consejo y prescripción de la actividad física en las consulta de AP motivando y reforzando al paciente en cada visita, aunque este no sea el motivo de consulta B El ejercicio aeróbico moderado, al menos 30 min 5
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64 Tratamiento En todos los casos, se realizará el tratamiento no farmacológico descrito en el SCA. Los fármacos más utilizados para el tratamiento del SAA son aquellos que presentan una tolerancia cruzada con el alcohol, como las benzodiacepinas y el clometiazol. o Abstinencia leve - Tiamina (Benerva®, ampollas de 1ml con 100mg), en dosis de 100mg cada 24h vía IM durante 3 dias. Habitualmente se asocia con 1mg de Ácido Fólico al día. - Tratamiento de la ansiedad y agitación - Benzodiacepinas: Están consideradas en los estudios de investigación y de consenso como el fármaco de elección para el tratamiento del síndrome de abstinencia en EEUU. Su utilización disminuye el riesgo de convulsiones y delirium tremens. - Lorazepam (Orfidal®, comprimido de 1mg) en dosis de 1mg cada 4-6h. El incoveniente es no está disponible la presentación parenteral en España, de ser necesario ésta vía, se debe utilizar diazepam (Valium®). - Clometiazol (Distraneurine®, cápsulas de 192mg), en dosis de 2 cápsulas cada 8h vía oral, durante el primer día, y se disminuye una cápsula diaria, para suspender la medicación al séptimo día. Tiene una acción sedante, anticonvulsiva e hipnótica. - Tiaprida (Tiaprizal®, comprimidos de 100mg) en dosis de 200mg cada 8h vía oral, durante el primer día y se disminuye la dosis a razón de 1 comprimido diario hasta alcanzar la dosis de 100mg cada 8h que se mantiene por un mes. Se utiliza sobretodo en pacientes mayores de 60 años con patología respiratoria. o Crisis Convulsivas Estos pacientes no precisan tratamiento anticonvulsivo. La difenilhidantoína no previene las crisis recurrentes por SAA sucesivos. -
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magnética (RM) muestran de manera fiable los conductos biliares dilatados, lo que implica obstrucción mecánica, aunque su ausencia no indica necesariamente una colestasis intrahepática, sobre todo en las situaciones agudas. Puede demostrarse la causa de la enfermedad subyacente; en general, los cálculos se observan de modo más fiable mediante la ecografía y las lesiones pancreáticas mediante la TC. La mayoría de los centros emplean la ecografía como instrumento principal de imagen para la colestasis, debido a su coste relativamente bajo. La colangio pancreatografía retrograda endoscopica (CPRE) proporciona una visualización directa del árbol biliar y es de especial utilidad para definir la causa de una obstrucción extrahepática; la colangiografía transhepática percutánea (CTHP) también se emplea con esta misma finalidad. Ambas técnicas ofrecen posibilidades terapéuticas. La producción de imágenes directas con la RM también puede detectar cálculos y otras lesiones ductales y está convirtiéndose en una alternativa no invasiva de la CPRE. La biopsia hepática suele aclarar el diagnóstico en la colestasis intrahepática; sin embargo, a veces surgen errores, sobre todo con intérpretes sin experiencia. La biopsia es segura en la mayor parte de los casos de colestasis, pero es peligrosa en la obstrucción extrahepática grave o prolongada, la cual debe descartarse mediante ecografía o TC antes de intentar la biopsia. Salvo si un Paciente tiene una colangitis supurativa, la colestasis no constituye una urgencia. El diagnóstico debe basarse en el juicio clínico y en técnicas especiales si se dispone de ellas. Si el diagnóstico es dudoso, debe obtenerse una ecografía (o una TC). La obstrucción mecánica puede diagnosticarse de manera fiable si en alguna de esas exploraciones se aprecia dilatación de los conductos biliares, en especial en un Paciente con
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130 5:1:3 Prevención de la contaminación por materiales 132 implantables 5:2 Principios generales 132 Originalmente, Lister propuso el uso de ácido carbólico al 3% como antiséptico (compuesto químico que se utiliza para la destrucción de microorganismos). Este método de antisepsia fue desechado con rapidez además de haber provocado frus- tración entre los cirujanos debido a dos razones principales: a) Los antisépticos del tipo del ácido carbó- lico provocaban destrucción de los tejidos al mismo tiempo que acababan con los microbios de las heridas, esto a su vez, cau- saba zonas de necrosis que en muchos casos representaban, incluso, problemas mayores para los cirujanos. b) Algunos microorganismos se volvieron resistentes al ácido carbólico por lo que su uso resultaba ya ineficaz. Al encontrarse con estas dificultades, un joven cirujano e investigador, Semmelweis, desarrolló un nuevo método: planteó la destrucción de los microorganismos antes de que entraran en contacto con la herida. Este método fue denominado Asepsia (A, del prefijo latín “sin” o “no”, y sepsis, “infección”). Según sus principios, todo objeto, incluyendo instru- mentos quirúrgicos, manos de los cirujanos, ropa, sábanas, suturas y cualquier otro material que entre en contacto con la heri- da quirúrgica o la piel del paciente tendría que ser desinfectada previo a la cirugía. La introducción de estas técnicas permitió un gran avance en el desarrollo de los trata- mientos quirúrgicos. Hoy día, ambas técni- cas, asepsia y antisepsia, se utilizan en con- junto en todos los procedimientos quirúrgi- cos. En este capítulo se presenta una breve introducción y descripción de las técnicas de asepsia y la conducta en el quirófano. A. K. Qayumi 106 Capítulo 5 © Editorial El manual
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Afirmaba que “más de la mitad de los niños de las clases obreras morían antes de llegar a los cinco años” 45. El patólogo Rudolf Virchow diputado del Parlamento de Prusia, proclamó a los médicos abogados de los pobres y a la política, “medicina en gran escala” (Sigerist, 1943:105)46. La acción de los católicos fue amplia, ejemplo de ello fueron las conferencias de caridad de San Vicente de Paul fundadas en 1833 por el francés Federico Ozanam. Se extendieron las órdenes religiosas dedicadas al cuidado de enfermos, tal las Hermanitas de los Pobres y las de los Ancianos Desamparados. En 1843 San José Benito Cottolengo fundó en Turín una virtual ciudad hospitalaria para más de 8000 enfermos y discapacitados [Cuadro 25.a]. La Iglesia Católica Romana se pronunció, bajo el Pontificado de León XIII, en la encíclica “Rerum Novarum” (1891) que señalaba la obligación de los Estados en el cuidado de la suerte y la salud de los trabajadores. Reafirmó el derecho de propiedad al mismo tiempo que reclamó justicia en las relaciones entre patronos y operarios, en oposición a la lucha de clases preconizada por el Marxismo. La organización sanitaria - J.P. Frank: “Sistema de política médica” (1779) cátedra de Pavía (1790) “La miseria del pueblo, madre de las enfermedades” - Informe C. Turner Thackrah sobre los oficios y la salud (1821) - Proclama de Virchow: “Los médicos son los abogados naturales de los pobres…” “La medicina es una ciencia social y... la política no es otra cosa que medicina en gran escala”. - S. José B. Cottolengo: “Picccola Casa della Providenza” (1843) - Encíclica “Rerum novarum” (1891) de León XIII sobre la justicia con las clases
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volumen, el cuadro clínico está dominado por disminución del nivel de conciencia, parálisis completa, rigidez de descerebración y alteraciones pupilares, en forma de pupilas puntiformes, así como una amplia variedad de trastornos oculomotores como el bobbing ocular, la oftalmoplejia internuclear, parálisis del VI par y en los casos más severos oftalmoplejia horizontal bilateral y, finalmente, alteración del ritmo respiratorio e hipertensión arterial. Las hemorragias protuberanciales grandes son casi todas fatales.. Hemorragia de Tálamo Constituye el 20 por ciento de las hemorragias intracraneales. La mayoría son de naturaleza hipertensiva. El sangrado frecuentemente se extiende y afecta a la cápsula interna, la región parieto-temporal y el mesencéfalo. Por su proximidad al III ventrículo se puede produce con frecuencia extensión de la hemorragia al sistema ventricular con hidrocefalia obstructiva o la aparición tardía de una hidrocefalia normotensiva. Dada la complejidad en la organización de los núcleos talámicos, muchos de los estudios sobre hemorragias talámicas se han basado bien en el territorio arterial afectado (inferolateral, tuberotalámica, coroidea posterior, paramedianas), bien en la localización (anterior, dorsal, posterolateral, posteromediana o global), lo que se refleja en la gran diversidad de síntomas y signos asociados. Entre estos podemos destacar: Anomalías en la motilidad ocular (parálisis de la mirada lateral y vertical, alteraciones en el reflejo de acomodación a la luz…) probablemente por la extensión al subtálamo. Si se extiende inferiormente, puede comprimir el mesencéfalo dorsal y puede haber alteraciones oculares más severas (pupilas mióticas arreactivas). También puede aparecer ptosis ipsilateral y miosis, nistagmo, 14 Trastornos del lenguaje, sobre
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laberinto. La Nación, 23/11/03, Suplemento Enfoques: Pág. 4. - Remes Lenicov, J., “De cara a la crisis, justicia y eficacia”. La Nación, 26-08-01, sección 2, p. 8. - Remes Lenicov, J., “El costo de preveer y de incumplir las leyes”. El Cronista, 23-08-01. - Remes Lenicov, J., “El desafío de las exportaciones”. La Nación 15-10-00, sección. 2, p.8. - Remes Lenicov, J., “El papel del Estado en los servicios públicos privatizados”. La Nación, 25-04-99, sección 2, p. 8. - Remes Lenicov, J., “Hacia un sistema integrado”. La Nación 06-05-01, sección 2, p. 8. - Remes Lenicov, J., “La coparticipación Federal y las otras reformas”. La Nación 06-02-00, sección 2, p. 8. - Remes Lenicov, J., “La Educación debe transformarse en una cuestión de Estado”. La Nación, 14-06-98. - Remes Lenicov, J., “Una reforma necesaria”. La Nación 18-02-01, sección 2, p.8. - Remes Lenicov, J., “Las PYMES necesitan una política específica global”. La Nación, 23-04-00, sección 2. - Rocher, G., Introducción a la sociología general. Barcelona, Herder, 1979. - Sagasti, R., “El mapa de la inseguridad”. La Nación, 18-04-04, Enfoques, p. 1. - Sagasti, R., “Un país armado”. La Nación, 16-05-04, Enfoques, p. 1-2. - Samuelson, R.A., y Nordhaus, W.D., Economía. Madrid, Mc Graw Hill, 15ª
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Hemodinámicamente el shock cardiogénico cursa con un GC bajo, una presión venosa central (PVC) alta, una presión de oclusión de arteria pulmonar (POAP) alta y las RVS elevadas. El taponamiento cardíaco y la pericarditis constrictiva constituyen dos entidades claramente diferenciadas, que fisiopatologicamente se corresponderían con el llamado shock de barrera. Estas patologías presentan un perfil hemodinámico característico, siendo la PVC, PAP diastólica y la POAP iguales. SHOCK HIPOVOLEMICO Este tipo de shock es consecuencia de la laceración de arterias y/o venas en heridas abiertas, de hemorragias secundarias a fracturas o de origen gastrointestinal, de hemotórax o de sangrados intraabdominales. La disminución de la volemia como consecuencia de una hemorragia aguda puede producir un shock por diminución de la precarga. La gravedad del cuadro dependerá en gran parte de la cantidad de sangre perdida y de la rapidez con que se produzca. En el shock hemorrágico hay además un gran trasvase de líquido intersticial hacia el espacio intravascular, que es importante corregir. Como consecuencia de la hipovolemia hay un GC y una precarga baja con aumento de las RVS. SHOCK HIPOVOLEMICO NO HEMORRAGICO En determinados casos la hipovolemia es el mecanismo fisiopatológico principal del shock, si bien ésta existe en la mayoría de los pacientes en shock. Este cuadro puede producirse como consecuencia de importantes pérdidas de líquido de origen gastrointestinal (vómitos, diarrea), una diuresis excesiva (diuréticos, diurésis osmótica, diabetes insípida), fiebre elevada (hiperventilación y sudoración excesiva), falta de aporte hídrico y extravasación de líquido al espacio intersticial con formación de un tercer espacio (quemaduras, peritonitis, ascitis,
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sintéticos absorbibles y no absorbibles Código de tamaño USP Diámetro (mm) Código de tamaño USP Diámetro (mm) 8/0 0.05 a 0.069 8/0 0.038 a 0.051 7/0 0.07 a 0.099 7/0 0.051 a 0.076 6/0 0.10 a 0.14 6/0 0.076 a 0.102 5/0 0.15 a 0.19 5/0 0.102 a 0.152 4/0 0.20 a 0.24 4/0 0.152 a 0.203 3/0 0.25 a 0.29 3/0 0.203 a 0.254 2/0 0.30 a 0.39 2/0 0.254 a 0.330 0 0.40 a 0.49 0 0.330 a 0.406 1 0.50 a 0.59 1 0.406 a 0.483 2 0.60 a 0.69 2 0.483 a 0.559 3 0.70 a 0.79 3 0.559 a 0.635 4 0.80 a 0.89 4 0.635 a 0.711 5 0.90 a 0.99 5 0.711 a 0.813 6 1.00 a 1.09 6 0.813 a 0.914 7 0.914 a 1.016 © Editorial El manual moderno Fotocopiar sin autorización es un delito. Introducción a los instrumentos quirúrgicos básicos 11 Cuadro 1-3. Guía de uso de suturas Tipos de sutura Plano anatómico Absorbible No absorbible Grosor de la sutura Aguja A. Laparotomía • Piel • 4 a 0/3 a 0 Cortante • Subcutánea • • 5 a 0/3 a 0 Cortante • Tejido
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Neisseria gonorrhoeae. Si la secreción proviene de la vagina dar tratamiento para el espectro de vaginosis bacteriana y tricomonas vaginalis Síndrome de Secreción Vaginal Síndrome de Secreción Vaginal 85 Flujograma de Síndrome de Secreción Vaginal Paciente con queja de secreciónVaginal o prurito/ardor vulvar ¿Secreción anormal? NO Consejería e información de ITS Promoción y provisión de Condones Edema vulvar/secreción tratamiento para candida SI Blanquecina de aspecto grumoso albicans con eritema y excoriación ¿Dolor abdominal bajo? SI Datos de rebote enviar al hospital 2do. Nivel NO ¿Resultado positivo al dolor? SI Tratamiento para gonorrea, clamidia NO Tratamiento para vaginosis Consejería e información de ITS bacteriana y Tricomoniasis Promoción y provisión de vaginal Condones 86 Si hay disponibilidad para realizar pruebas rápidas en la secreción vaginal realizar: Prueba de KOH Determinación del Ph vaginal Tinción de gram Frotis Las pruebas rápidas para ITS tienen la ventaja que se interpretan en pocos minutos y de acuerdo a los hallazgos, orientamos el diagnóstico con mayor precisión al diagnóstico, sobre todo en el síndrome de secreción vaginal donde hacerlo es más complicado por las bacterias múltiples que pueden estar dando origen al síndrome secretor. Células clave en vaginosis Tinción de Gramm 87 Manejo Sindromático de Secreción Uretral El síntoma de secreción uretral es la causa más común por la que los hombres acuden a solicitar atención médica. La secreción se acompaña de disuria, urgencia miccional, tenesmo vesical, prurito, cuando la infección aguda se complica es común encontrar epididimitis, orquitis o ambas. Las bacterias que por frecuencia causan este síndrome son Chlamydia trachomatis y Neisseria gonorrhoeae. Síndrome de secreción uretral
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riesgo de infección por exposi- ción del personal de salud, del paciente y de la comunidad en general. La guía tiene como finalidad reforzar y asegurar el cumplimiento de las precauciones estándares para proteger al personal de salud y a los pacientes de contraer infec- ciones transmisibles por la exposición o contacto directo con fluidos de riesgo alto. Se incluyen medidas sobre bioprotección en el medio ambiente hospitalario; cadena de transmisión; medidas estándar; precauciones de aislamiento; limpie- 21 za, desinfección y esterilización de equipo medico; manejo de desechos sólidos hospitalarios; patología y manejo de cadáveres, y distribución de desechos. Conforme con el artículo 109 del Código de Salud, Decreto No. 955 de 1988, corresponde al Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social promover y ejecu- tar programas de inmunización y control de enfermedades transmisibles en los establecimientos o instalaciones, por medio de sus delegados o de los servicios médicos propios de las empresas industriales. El artículo 130 dispone también que el Ministerio tenga a su cargo todos los aspectos del control de las enferme- dades transmisibles. GUATEMALA El sistema de vigilancia epidemiológica de las infecciones hospitalarias está definido en las Normas Nacionales de Prevención y Control de Infecciones Noso- comiales y por conducto de los comités de infecciones nosocomiales, aunque no se tuvo acceso al texto completo de dichas normas. En la Ley General para el Com- bate del Virus de Inmunodeficiencia Humana VIH y del Síndrome de Inmunode- ficiencia Adquirida SIDA (Decreto No. 27-2000), el artículo 18 dispone que el per- sonal de las diferentes instituciones públicas y privadas, nacionales o extranjeras y/o aquellos que manejen órganos, líquidos orgánicos y hemoderivados, quienes realicen acupuntura, perforaciones y tatuajes, o cualquier otro procedimiento que suponga riesgo de transmisión
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atención particular a la cabeza, cuello y tórax para excluir una infección del tracto respiratorio superior. La cojera o la posición perfectamente rígida sobre la camilla o mesa de examen, es altamente indicativa de peritonitis. La fiebre, cuando está presente, suele ser moderada (menos de 38,5 °C). Temperaturas superiores a los 39 °C son indicios de perforación. El dolor abdominal a la palpación es un hallazgo universal en la apendicitis, aunque no necesariamente en el cuadrante inferior derecho. El dolor a la percusión debería preferirse a la de rebote, por ser un procedimiento cruel en el niño. El examen rectal es innecesario en los pequeños y debería reservarse especialmente cuando se requiere un examen bimanual. Los signos del psoas y obturador pueden ser necesarios. El silencio abdominal y la distensión son hallazgos relativamente tardíos, vistos en la perforación apendicular. El diálogo y la comunicación son esenciales cuando se trata de niños con apendicitis. Figura 2. Secuencia fisiopatológica de la apendicitis sin tratamiento. El edema de la pared y la acumulación de moco dentro del apéndice obstruido elevan la presión y disminuye el flujo sanguíneo, lo que ocasiona necrosis y, por último, perforación. El mejor ejemplo de esto son los niños menores de tres años que, por lo general, son observados por el médico después de que se presenta la perforación. Desafortunadamente, ellos se presentan tarde con signos de peritonitis generalizada o obstrucción. La historia y el examen físico suelen ser suficientes para hacer diagnóstico de apendicitis en la mayoría de los niños. Sin embargo, algunos estudios básicos deberían obtenerse antes de la cirugía. Por lo general nosotros solicitamos un cuadro hemático completo para asegurar un hematocrito adecuado y el recuento de plaquetas. Aunque la leucocitosis es un hallazgo frecuente en la
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El partograma y las desviaciones del trabajo de parto. Medisan 2004; 8(4): 64-72. 543. Nápoles D. Alternativas en las desviaciones del trabajo de parto. Medisan 2005; 9(2). 544. Fatusi AO, Makinde ON, Adeyemi AB, et al. Evaluation of health workers’ training in use of the partogram. Int J Gynaecol Obstet. 2008 Jan;100(1):41-4. 545. Organización Panamericana de la Salud. Instructivo para el Diligenciamiento de la Historia Clínica del Parto “Partograma” del CLAP - OPS/OMS, febrero, 2008. 546. Lavender T, Hart A, Smyth RM, Effect of partogram use on outcomes for women in spontaneous labour at term. Cochrane Database Syst Rev. 2008 Oct 8;(4):CD005461. VII. Referencias bibliográficas | 71 | 547. Rocha IM, de Oliveira SM, Schneck CA, et al. The partogram as an instrument to analyze care during labor and delivery. Rev Esc Enferm USP. 2009 Dec;43(4):880-8. 548. Basu JK, Buchmann EJ, Basu D. Role of a second stage partogram in predicting the outcome of normal labour. Aust N Z J Obstet Gynaecol. 2009 Apr;49(2):158-61. 5. Cesárea en presentación podálica en neonatos con PBN 549. Lee KS, Khoshnood B, Sriram S, Hsieh HL, Singh J, Mittendorf R. Relationship of cesarean delivery to lower birth weight-specific neonatal mortality in singleton breech infants in the United States. Obstet Gynecol. 1998 Nov;92(5):769-74. 550. Makris N, Xygakis A, Chionis A, Sakellaropoulos G, Michalas S. The management of breech presentation in the last three decades. Clin Exp Obstet Gynecol. 1999;26(3- 4):178-80. 551.
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2003, 107-110 10. Romero, Herrera; Editorial Panamericana : 507-515 _______________________________________________________________________________________________________________________ Visión Institucional: “ Ser un CENTRO DE REFERENCIA nacional de problemas de mal nutrición y líder en la solución efectiva de patología pediátrica prevalente” 113 CENTRO DE PEDIATRIA ALBINA R. DE PATIÑO PROTOCOLOS DE ATENCIÓN MÉDICA PEDIATRICA ________________________________________________________ 11. Colombia Medica, Diarrea persistente, Vol.38 No 1 (Supl 1), 2007 (Enero – Marzo). 12. Criterios de diagnostico y tratamiento en pediatría. Carlos D. Quintana; coordinado por Luis E. Voyer. 1ª ed. Buenos Aires: journal, 2006. Pag. 165-176. 13. Ernesto Guiraldes. Pediatria de Mene- ghelo. 6ta Edicion. Editorial paname- ricana. 2013. 14. Feldman M, Friedman LS, Sleisenger MH. Enfer-medades gastrointestinales y hepáticas. Fisiopatología, diagnóstico y tratamiento. Madrid. Editorial Médica Panamericana, 2004. 15. Rodrigo L. Tratamiento de las enfer- medades digestivas. Madrid. Editorial Médica Paramericana, 2008. _______________________________________________________________________________________________________________________ Visión Institucional: “ Ser un CENTRO DE REFERENCIA nacional de problemas de mal nutrición y líder en la solución efectiva de patología pediátrica prevalente” 114 CENTRO DE PEDIATRIA ALBINA R. DE PATIÑO PROTOCOLOS DE ATENCIÓN MÉDICA PEDIATRICA ________________________________________________________ DEFINICIÓN Situación secundaria a un déficit hidro- electrolítico, que compromete funciones or- gánicas; siendo común a muchos procesos patológicos. ETIOLOGÍA Incremento en las pérdidas: Intestinales: vómitos, diarrea, sondas, fístulas intestinales. Extraintestinales:
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pero, en este caso, cabría sumarle las proporciones de los rubros psiquiatría y diálisis, que no estaban explicitados en la distribución 1990-1999. En esta publicación el IOMA marca una población beneficiaria del orden de 1,37 millones de beneficiarios y un presupuesto del orden de los $730 millones, lo que indicaría un valor capitario bruto del orden de los $44/beneficiario/mes (IOMA, 2004). Con referencia al principio de solidaridad grupal, en tanto el IOMA cubre a los empleados del gobierno provincial y 129 municipalidades de las 134 bonaerenses con sus respectivas familias, ha tenido menos incorporaciones de grupos numerosos ajenos al núcleo que le es propio. Las pensiones graciables aumentaron al orden de las 50.000 con una relación contribución/gasto de aproximadamente 1/8,6 (IOMA, 2004). En un período el IOMA tuvo a su cargo la cobertura de sectores de población de recursos económicos insuficientes. Este programa, iniciado en noviembre de 1985, establecía un mecanismo de registro y reconocimiento de esos grupos para la conformación de un padrón y el pago capitario al IOMA por parte del Ministerio de Salud. En la gestión siguiente fue ajustado en vistas a corregir desviaciones. IOMA definió un mecanismo de cobertura de voluntarios, individuales y colectivos, bajo el cobro de cuotas (primas de los prepagos) a cargo del afiliado de esa condición con niveles accesibles y cobertura similar a los afiliados obligatorios, excepto en lo que hace a carencias y preexistencias. Los voluntarios conforman un grupo del orden de los 130.000 beneficiarios, con lo que el IOMA alcanza una población total de más de 1,5 millones de personas (IOMA, 2004). Respecto a su conducción, el IOMA, como el resto de las obras sociales, no ha encontrado aún un mecanismo que asegure la real representatividad de los
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neurogénico, jugando también un papel en el shock de origen séptico. En otras ocasiones el retorno venoso y por lo tanto la precarga, se ve afectado adversamente por un aumento de la presión intratorácica, como ocurre en el neumotórax a tensión, la ventilación con presión positiva intermitente y la presión positiva al final de la espiración (PEEP). El retorno venoso también se ve dificultado por un aumento de la presión intrapericárdica (taponamiento cardíaco y pericarditis constrictiva), alteración de la distensibilidad miocárdica y/o cambio de la geometría ventricular provocada por desviación del septo intraventricular (como ocurre en caso de una gran sobrecarga de presión o volumen del ventrículo derecho). Este último mecanismo contribuye al descenso del GC en la hipertensión pulmonar aguda (tromboembolismo pulmonar -TEP-, síndrome de distres respiratorio del adulto -SDRA-). La pérdida de la sincronía auriculo-ventricular disminuye el llenado del ventrículo y por lo tanto el GC, especialmente si aquél estaba previamente dificultado por una lesión valvular o por una compliance baja. Por último, aunque la taquicardia es un mecanismo compensador, cuando la FC es excesivamente rápida la diástole puede acortarse lo suficiente como para dificultar el llenado ventricular y disminuir el GC. Aumento de la postcarga Cuando la postcarga aumenta disminuye la velocidad y el volumen de eyección ventricular. Este mecanismo es el responsable de la disminución del GC en la estenosis aórtica severa. En el TEP también se produce un aumento de la postcarga de VD, directamente por la obstrucción que supone el propio émbolo y por la vasoconstricción pulmonar inducida por la liberación de mediadores (tromboxano A2 y serotonina entre otros) Disfunción cardiaca Una disminución de la contractilidad
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universitaria para los cuidados de enfermería se han ido generando diversas diplomaturas sanitarias que ocupan un lugar de reconocido prestigio en la atención sanitaria y social. La especialización se producía en un principio muy cerca de la universidad y de los hospitales universitarios, para ahora considerar- se imprescindible una formación homogénea por la vía del trabajo, previo examen de acceso: se trata del sistema MIR (médico interno residente) que procede de esquemas anglosajones, si bien difiere de estos en que no se da una formación inicial troncal y común, im- prescindible para acceder al siguiente escalón formativo; en nuestro caso, esta primera fase se debe adquirir en la licenciatura, enten- diéndose que luego se progresará en el aprendizaje, mediante el ejer- cicio profesional tutelado. Este sistema ha completado en nuestro país la irregular presencia de médicos especialistas, que pocos, aunque de elevado prestigio, ad- quirían esta formación en el extranjero, principalmente en Inglaterra y los Estados Unidos, y ha repercutido enormemente en la renovada calidad de los especialistas en atención primaria (los médicos de fa- milia) para los que se ha entendido que no podía faltar, a su vez, una formación especializada por un período mínimo de 3 años. De hecho, en la actualidad, sin un período de 2 años de enseñan- za y trabajo tutelado, no se puede ejercer en los sistemas sanitarios públicos de la Unión Europea. La atención especializada se presta en España esencialmente en los hospitales y, por profesionales jerarquizados, esto es, depen- dientes del hospital y sus jefaturas de servicio, en los centros de es- pecialidades de la red pública. De modo privado, el ejercicio liberal de la atención especializada también ha ido derivando dominantemente hacia la creación de hos- pitales privados en los que los especialistas son asalariados del centro o bien trabajan por un porcentaje de la facturación del acto o servicio
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Desarrollo. Fundación Faustino Orbegozo. 85. Cole, T. J.; Bellizzi, M. C.; Flegal, K. M.; Dietz, W. H. (2000). Establishing standard definition for child overweight and obesity worldwide: International survey. British Medical Journal, 320 (7244), pp. 1240-3. 86. WHO Multicentre Growth Reference Study Group. (2006). WHO Child Growth Stan­ dard based on length/height, weight, and age. Acta Paediatrica, 450, pp. 76-85. Recuperado el 19 de enero de 2015 de: http://www.who.int/childgrowth/en/ 87. Martínez, C.; Pedrón, C. (2010). Valoración del estado nutricional. En: Protocolos diagnósti­ co-terapéuticos de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica SEGHNP-AEP. (2 ed.). Bibliografía 74 Madrid: Ergón. Recuperado el 19 de enero de 2015 de: http://www.aeped.es/sites/default/files/ documentos/valoracion_nutricional.pdf 88. Frisancho, A. R. (1981). New norms of upper limb fat and muscle areas for assessment of nutritional status. The American Journal of Clinical Nutrition, 34 (11), pp. 2540-5. 89. Moreno, L. A.; Fleta, J.; Mur, L.; Feja, C.; Rodríguez, G.; Sarría, A.; Bueno, M. Distribución de la grasa en niños y adolescentes de ambos sexos. Anales Españoles de Pediatría, 49 (2), pp. 135-9. 90. Moreno, L. A.; Mesana, M. I.; González-Gross, M.; Gil, C. M.; Ortega, F. B.; Fleta, J.; et al. (2007). Body fat distribution reference standards in Spanish adolescents: the AVENA Study. Internatio­ nal Journal of Obesity, 31 (12), pp. 1798-805. 91. González, E.; Aguilar, M. J.;
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día (la jornada de tra- bajo) no debe superar los 75 dB. Niveles de 85 dB deben ser consi- derados como lesivos para el oído. Una única exposición a niveles de 135 dB puede dañar el oído irreversiblemente. La sordera que se produce es irrecuperable. En ciudades como Madrid se produce un Leq total (nivel continuo equivalente generado por todas las fuentes de ruido) diurno de 70 dB, que es muy elevado. Más llamativo aún es el hecho de que durante la noche, el Leq total no baja en promedio más de 5 dB, es decir, sigue siendo una quinta parte del ruido diurno. Estos niveles de intensidad sonora no están lejos de los que pue- den deteriorar la audición. Existen barrios cercanos a instalaciones ruidosas, incluyendo aeropuertos, que pueden ver incrementados es- tos niveles. Además, el 99% de las determinaciones realizadas superan, en cualquier momento del día, los 50 dB, que es el nivel de la voz hu- mana. Por lo tanto, no existe el silencio en las grandes ciudades es- pañolas, lo que dificulta el reposo nocturno y empeora la calidad de vida de los ciudadanos. En el ambiente de trabajo, las medidas preventivas deben orien- tarse a reducir la emisión en la máquina o el proceso. Si esto no es su- ficiente, se deben utilizar protecciones auditivas, desde simples ta- pones de silicona u otro material, hasta protecciones auriculares o craneofaciales, que son más eficaces porque también existe transmi- sión ósea del sonido. Es esencial la formación de los trabajadores y empresarios. PÉRDIDA DE AGUDEZA VISUAL Existen diversas patologías capaces de disminuir la agudeza vi- sual (Tabla 35.1). En general, en nuestro medio, las ametropías se pueden corregir con prótesis o incluso quirúrgicamente, al igual que la catarata senil (opacificación del cristalino) o de otro
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no-infecciosas, especialmente los asocia- dos con el cáncer y la enfermedad coronaria, actualmente se discute la continuación de este enfo- que. La respuesta a la pregunta de por qué algunos individuos se enferman mientras que otros no requiere investigación sobre los factores que afectan las opciones de vida diaria de una persona (o su ausencia). El abordaje de “caja negra” sobre la etiología de la enfermedad resultaba adecuado para iden- tificar los factores de riesgo y predecir la ocurrencia de enfermedad, pero soslayaba la manera en que se ejerce la influencia causal (Parascondola, 2001). Esta conceptualización, la llamada “epide- miología de los factores de riesgo” es una disciplina esencialmente mecánica. La pregunta ¿”por qué” enferman las personas? se ha reemplazado convenientemente por el más accesible ¿”cómo”? (procesos involucrados en “causar” la enfermedad) (Tam, 2003). Si la epidemiología pretende ser explicativa en lugar de descriptiva en la investigación y proactiva en lugar de reactiva en su aplica- ción, se necesitan marcos conceptuales que proporcionen una comprensión de los factores subya- centes que influyen en estos procesos biológicos (Olsen, 2003). En este sentido, el paradigma de “caja negra” dominante es hoy de menor utilidad y probablemente pronto será reemplazado (Sus- ser, 2004). Durante los años noventa creció el interés por comprender las conexiones dentro de la caja negra; buscando modelos que describieran cómo los ambientes físicos y sociales actúan recíproca- mente con la biología y la psicología individuales para explicar los resultados de salud. Sin embar- go, tales explicaciones no resultaban sencillas dentro de los paradigmas explicativos convenciona- les (McDowell, 2001). Recientemente, otras corrientes han propuesto una alternativa denominada modelo histórico- social. Este modelo plantea que la adopción
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apropiadas. Los tumores pueden comenzar con uno o más de los cuatro síntomas siguientes: dolor, tumor, disfunción articular y fractura patológica. Dolor. El dolor tendrá características parti- culares, según donde asiente el tumor. Se denomina dolor osteóscopo al dolor bien localizado en el hue- so, que varía de intensidad en forma periódica, au- mentando por las noches. Otra forma de dolor es el radicular; el tumor se localiza en la columna lumbar y puede constituir una típica lumbociática no discal. También puede producir neuralgias, cuando comprime un nervio periférico. Tumor. Puede ser el primer síntoma. Es sinónimo de tumor benigno el crecimiento lento, indoloro, aunque puede maligno, (generalmente éstos de desarrollo rápido y doloroso). Disfunción articular. Está en relación con la ubicación de los tumores próximos a las articu- laciones tanto en las epífisis como en las metáfisis. Se considera que puede ser producto de la irritación sinovial o por contractura muscular refleja. Las microfracturas de la esponjosa y la compresión y consiguiente irritación del periostio, por el proceso expansivo son fuente de dolor y disfunción articulares. Fractura patológica. Mucho menos fre- cuente, pero al igual que los anteriores puede ser el primer síntoma que alerte sobre la existencia de la patología. Se puede producir por un tumor osteolítico tanto primitivo como secundario o por una osteopatía, que debilita la resistencia normal del hueso. Se caracteriza por su aparición espontánea o ante un traumatismo menor. Laboratorio En los análisis de sangre, generalmente no se hallan modificaciones importantes; se solicitarán sis- temáticamente los estudios de rutina, con V.D.R.L. o Wassermann para descartar la sífilis. Se puede obtener algún dato, de valor cuando se trate de un mieloma múltiple o de metástasis generalizada. Am- bos procesos pueden dar anemia
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octubre e 2000, sólo el 3 % de la población del sistema (estimada en 19 millones) hizo uso de la opción de cambio vigente. La resistencia se incrementó e incluso se agudizó con el empobrecimiento de la economía de fines de la década de 1990, a la que se adicionó la campaña electoral presidencial. El camino transitado se detuvo. El poder sindical demostró una vez más su fuerza y, junto a otros intereses sectoriales, reanudaron las críticas al proceso desregulatorio y al carácter no solidario del sistema denunciando los riesgos de privatización del sector salud. Así, y en miras de garantizarse el apoyo sindical en el proceso eleccionario, el Gobierno suspendió el proceso de libre elección de las obras sociales, difiriendo su discusión a resultas de la elección presidencial. 4.2.- El nuevo Gobierno recibió presiones para retomar las reformas pendientes Al asumir el nuevo Presidente, Dr. Fernando De la Rúa, las presiones para avanzar en reformas estructurales condujeron a las autoridades a implementar por vía de decretos reglamentarios las modificaciones al sistema nacional de obras sociales; al igual que el Gobierno precedente. El Decreto 455/00 aprobó el Marco Estratégico Político para la Salud que debía seguir el Ministerio de Salud. El propósito consistió en la materialización del derecho a la salud satisfaciendo las necesidades de la comunidad; las estrategias se orientaron a cambiar el modelo de atención afianzando la Atención Primaria y las políticas tenderían a garantizar la cobertura sanitaria a toda la población. Por otra parte, se dictó el Decreto 446/ 00 que permitió el ingreso de empresas de medicina prepagas en la libre elección de la cobertura por parte de los beneficiarios. Al mismo tiempo, se fortaleció el Fondo Solidario de Redistribución aumentando los aportes al mismo en relación con el nivel salarial y se aseguró una cápita por beneficiario y no por afiliado39. A poco tiempo de hacerse
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Función/conducta vocal 2 Percepción auditiva 3 Significado comunicativo amplia. El desarrollo comunicativo se presenta, más que como un proceso lineal centrado exclusivamente en un aspecto como la producción o la percepción, como distintos procesos que ocu- rren a la vez en ciertos momentos de la vida de un niño pe- queño. La tabla es una guía de las etapas y de las secuencias de desarrollo en distintos ámbitos: el desarrollo vocal del bebé, las funciones de la conducta vocal, el desarrollo de la percepción auditiva y el significado comunicativo de cada etapa. En la tabla, el lector debe tener en cuenta varios puntos importantes. Las edades a las que los bebés pasan por las secuencias del desarrollo son muy variables; sin embargo, el orden de las secuencias no lo es. El énfasis está puesto en los hitos predecibles del desarrollo, no en la edad específica de la adquisición de cada área. Las etapas son flexibles: el niño no cruza simplemente la frontera de una a otra. El desarrollo es un proceso que a veces incluye movimientos tanto hacia adelante como hacia atrás. Un bebé que parece haber avanzado hasta una nueva etapa puede mantener todavía comportamientos que son más coherentes con una etapa anterior. Al inicio: Etapa 1 (0 a 2 meses aprox.). Oller (1980, 1994) describe la primera etapa del desarrollo vocal como “fonación”. El bebé comienza a producir sonidos en el nacimiento: llantos, eructos y otros ruidos reflejos, junto a sonidos parecidos a las vocales. Los ruidos del bebé en esta etapa de producción de sonidos involuntarios no se parecen al lenguaje, tampoco son comunicativos ni intencionales (Stark, Bernstein y Demorest, 1993). Los cuidadores, sin embargo, interpretan estos sonidos como si tuvieran significado. El adulto cuando escucha gemir a un bebé es probable que piense que el bebé llora para conseguir el biberón o para que le cambien, cuando, de hecho, el niño puede estar llorando
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antibiótico por 10 días. Tratamiento antibiótico ante enfermedad severa. Observación*. años Antibioticoterapia por 10 días, si la enfermedad es severa. Si no es severa: tratamiento por 5 a 7 días. Observación*. _______________________________________________________________________________________________________________________ Visión Institucional: “ Ser un CENTRO DE REFERENCIA nacional de problemas de mal nutrición y líder en la solución efectiva de patología pediátrica prevalente” 151 CENTRO DE PEDIATRIA ALBINA R. DE PATIÑO PROTOCOLOS DE ATENCIÓN MÉDICA PEDIATRICA ________________________________________________________ Cuadro 45. Esquemas de Tratamientos BIBLIOGRAFIA: 1. American Academy of Pediatrics Subcomittee on Managment of Acute Otitis Media. Diagnosis and Managment of Acute Otitis Media. Pediatrics, 2004; 113:1451 - 65. 2. Santolaya de P. Ma. Elena. Otitis media aguda: Diagnóstico y tratamiento. Rev. Chi- lena de Infectología, 2007; 24 (4): 297 – 300. 3. Del Castillo F, Barquero F, García M, Mendez A. Otitis media aguda. Protocolo de atención Asociación Española de Pediatría, 2008; 65 – 73. 4. Del Castillo Martin F. Otitis media aguda: Criterios diagnósticos y aproximación tera- péutica. An Esp Pediatr, 2002; 56 (supl 1): 40 – 7. 5. American Academy of Pediatrics. Clinical Practice Guidelines: Otitis media with efu- sion. Pediatrics, 2004; 113: 1412 – 29. 6. Custer W. Jason, Rau E. Rachel. Micro- biología y enfermedades infecciosas. Ma- nual Harriet Lane de Pediatría, 2010: 451. 7. Custer W. Jason, Rau E. Rachel. For- mulario. Manual Harriet Lane de Pediatría, 2010:
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Agustín Julián Jiménez. Manual de Protocolos y Actuación en Urgencias. Tercera edición. S.E.M.E.S Castilla la Mancha. Fiscam. 2010. 4. E. I. García Criado, M. Torres Trillo, J. Torres Murillo, J. de Burgos Marín. Actitud ante la electrocución en Atención Primaria. Formación médica continuada. 2009. 5. Algoritmos de Medicina de Urgencias.
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claro, prurito. Así procede el médico: El médico puede detectar en las heces la existencia de agentes patógenos y también a través de los valores modificados del serum en la sangre. Co- mo ocurre en la mayoría de las enfermedades víricas, el médico no pue- de tratar la hepatitis de un modo directo, sino que prescribe reposo en cama y advierte que, aunque ocurre en raras ocasiones, se pueden dar complicaciones. 108 Osteopatía: una ayuda para su hijo Así ayuda el osteópata: Cuando se da la enfermedad de la hepatitis existe a menudo una deter- minada sensibilidad. Cuando el hígado, por motivo de una movilidad afectada, sólo se puede defender de forma defectuosa contra los virus o está demasiado ocupado con otros procesos de defensa, reconstrucción o reestructuración, no puede realizar una defensa adicional frente a los vi- rus. La mayoría de las veces una combinación de ambas circunstancias provoca la hepatitis. Prevención y tratamiento osteopático 109 Figura 28: Así comprueba la osteópata si se han transferido tensiones fasciales desde el hígado al resto del cuerpo. Para la movilidad defectuosa se plantean varios y diversos orígenes. Pue- de ser un hígado aumentado de tamaño que no está colocado en el lugar habitual, en el denominado paquete intestinal, sino que cuelga pendien- do de su sujeción superior. A menudo, el motivo puede ser una tensión disminuida en la zona intestinal. De modo contrario, también puede dar- se una tensión excesiva que limita al hígado en sus funciones. También un drenaje defectuoso puede afectar al hígado y, por lo tanto, aumentar su sensibilidad frente a las infecciones. El osteópata busca los posibles orígenes. Se muestran en forma de limitaciones de movimiento y estados de tensión en la zona del hígado y el intestino. Así, por una par- te, puede actuar muy bien de un modo preventivo y también, conjunta- mente, tratar de
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posibilidad de ocasionar lesiones en ocasiones graves, sobre todo en muco- sa esofágica o conjuntival. – Cantidad estimada: volumen de suspensión que quedaba en el recipiente o nº de pastillas en la caja, cantidad del producto derramado o impregnado en ropas. Conviene recordar que un trago de un niño pequeño supone alrededor 137 Intoxicaciones. Medidas generales de 5 ml y el de un adolescente alrededor de 15 ml. – Si ha presentado vómitos tras el contacto así como su contenido (restos del tóxico). – Antecedentes personales de importancia en el niño: enfermedades crónicas, toma de medica- ción habitual. – Posibles alergias o intolerancias digestivas. Debemos buscar signos y síntomas guías así como síndromes clínicos que nos orienten a identificar el tóxico sin necesidad de pruebas de laboratorio (Tablas II y III). Como guía de tratamiento aceptaremos que la cantidad ingerida ha sido la máxima posible y así mis- mo deberemos conocer la mínima cantidad de tóxico capaz de producir síntomas. 2a. Pruebas de laboratorio No de rutina. Indicadas según el tóxico ingerido o en niños que presenten alteración del nivel de con- ciencia de causa no clara. La mayoría de las intoxicaciones se pueden y deben manejar en su fase aguda sin necesidad de prue- bas específicas. Una excepción son las sospechas de 138 Protocolos diagnóstico-terapéuticos de Urgencias Pediátricas SEUP-AEP TABLA II. Síntomas y signos que orientan en la identificación del tóxico Delirio agitado Alcohol (toxicidad-deprivación) Alucinógenos Anticolinérgicos Fenciclidina Simpaticomimético (cocaína) Coma Alcohol Anticonvulsivantes Antidepresivos cíclicos Anticolinérgicos Arsénico Barbitúricos β-bloqueantes Colinérgicos CO Etanol Fenotiazinas
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crisis de cianosis debida a glosoptosis, no debe causar preocupación. PRINCIPALES ANOMALÍAS DE LA MANDÍBULA Entre las principales anomalías se encuentran los síndromes de: Treacher Collins, Pierre Robins y Hallermann-Streiff; la hipoplasia unilateral de la man- díbula y la enfermedad de Caffey. 1. Síndrome de Treacher Collins o síndrome de Franceschetti. Este síndrome cuando está completamente desarro- llado presenta una facies muy típica: mentón retraído y boca grande con hipoplasia de determinados huesos de la cara. Los huesos molares, el arco cigomático y el bor- de infraorbitario pueden estar ausentes y en algunos casos están presentes, pero con anomalías. Estos niños pueden presentar fístula ciega entre la comisura labial y la oreja. Las manifestaciones oculares corresponden a la presencia de hendiduras palpebrales muy oblicuas en sentido antimongoloides, colobomas del párpado inferior y en determinados casos colobomas del iris o de las coroides. Los pabellones auriculares son anormales, el crecimiento del cabello es atípico y puede extenderse ha- cia las mejillas; la bóveda palatina puede ser ojival o hendida. 2. Síndrome de Pierre Robins. Este síndrome se acompaña de micrognatia, glosoptosis y paladar hendido u ojival. Existe un des- plazamiento posterior de la inserción del músculo geniogloso a la mandíbula hipoplásica que impide la fijación normal de la lengua (Fig. 8.1); como resulta- do, si el niño se encuentra acostado en decúbito supino la lengua cae hacia atrás por la acción de la gravedad. Estos niños presentan una cavidad bucal muy pequeña y tienen una lengua de tamaño normal; la caída de la lengua hacia atrás puede ocasionar obstrucción de las vías
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de, 84-85 Secuelas infecciones osteoar ticulares, 107 Sever, enfermedad de, 97-98 Shenton, arco de, 38 Sindactilia, 14-15 Sinostosis, radio cubital, 14 tarso, 68, 75-77 Sinovitis inespecifica de cadera, 50-51 Sobreposici6n dedo central pie, 26-27 Sobreposici6n 5Q dedo pie, 15-16 Subluxaci6n recidivante de rotula, 110-111 Talo valgo, pie, 25-26 Tendinitis, rotuliana, 111-112 tibial posterior, 77 Thomas, maniobra de, 48 Tibia, aplasia de, 11-12 incurvaci6n congenita, 20-22 pseudartrosis congenita, 20-22 torsi6n interna de la, 59-60 va ra, 62-64 vara raquitica, 63 Torsi6n tibial interna, 60 Torticolis, 19-20 Trastorno postural de la columna, 79-81 Triangulo de Codrnan, 130, 138 Tuberosidad anterior tibia, osteocondritis, 95-96 Tumores oseos, 129-139 diagn6stico, 129-131 encond roma, 132-134 ex6stosis osteocartilaginosa, 132 fibroma no osificante, 136 granuloma eosinofilo, 136-137 quiste 6seo aneurismatico, 135 quiste 6seo solitario, 134 osteocondroma, 132 osteoma osteoide, 135-136 osteosarcoma, 137-138 sarcoma de Ewing, 138-139 Una incarnata, 114 Valgo, pie, 66 rodilla, 61 -62 Varo, pie, 67 rodilla,62 tibia, 62-64 vertebra plana de Calve, 87 Van Neck, enfermedad de, 93 Volkmann, sindrome isquernico de, 124 III
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(O=1, V=1, M=5). Desco- nexión ambiental. Respiración superficial. Pu- pilas anisocóricas (derecha> izquierda). Hi- pertonía, hiperreflexia y clonus bilateral. 5. ¿Cuál sería la primera actuación en este momento? a. Realizar un EEG. b. Repetir neuroimagen urgente. c. Repetir PL. d. Administración suero salino hipertónico. e. Intubación y ventilación mecánica. La respuesta correcta es la d • Ni el EEG (opción a) ni la neuroimagen (op- ción b) son la máxima urgencia ahora, aun- que deban ser planteadas posteriormente. • La realización de PL (opción c) en pacien- tes con signos de HIC debe considerarse contraindicada. • El suero salino hipertónico (opción d) es una opción terapéutica ante la HIC pero debe priorizarse la hiperventilación mo- mentánea. • La paciente presenta Glasgow ≤8 con sig- nos indirectos de hipertensión endocra- neal grave (anisocoria). Se debe intubar para asegurar vía aérea y proceder a una hiperventilación momentánea como me- dida de emergencia para reducir la pre- sión intracraneal (opción e). Se procede a intubación y ventilación me- cánica con hiperventilación momentánea. Se Deterioro de conciencia y convulsiones en niña con linfohistiocitosis familiar 105 administra empíricamente suero salino hiper- tónico 6,4% (2 cc/kg). Persiste la anisocoria. Se inicia sedación continua con propofol. EEG: signos de afectación neuronal difu- sa. Foco irritativo temporal izquierdo, enlen- tecimiento generalizado. RMN craneal: Lesión multifocal en núcleo talámico izquierdo, rodilla del cuerpo calloso y sustancia blanca subcortical fronto-parietal derecha. Captación leptomeníngea.
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ictericia, ya sea en las primeras 24 h o des- pués de las 24 h, en los primeros 7 días o después de la segunda semana, y con todos estos datos se puede corro- borar el diagnóstico con las investigaciones. Es de utilidad diagnóstica la clasificación siguiente: 1. Hemólisis. a) Incompatibilidad feto-materna: − Factor Rh. − Grupos sanguíneos A, B y O. − Otras incompatibilidades de grupos sanguíneos. b) Defectos enzimáticos en el hematíe: − Deficiencia de glucosa 6 fosfato D-hidrogenasa (G-6-PD). − Deficiencia de piruvatoquinasa. − Deficiencia de hexoquinasa. − Porfiria eritropoyética congénita. c) Anomalías estructurales de los eritrocitos. − Esferocitosis. − Eliptocitosis. − Estomatocitosis. − Piropoiquilocitosis. 2. Policitemia: a) Retardo en el pinzamiento del cordón umbilical. b) Transfusión materno-fetal. c) Transfusión feto-feto. 3. Hemorragia interna, hematomas y grandes equi- mosis. 4. Infecciones: a) Bacteriana. b) Viral (rubéola congénita, enfermedad de inclusión citomegálica, hepatitis neonatal y herpes simple). c) Protozoos (toxoplasmosis congénita). 5. Ictericia fisiológica. 6. Deficiencia hereditaria de glucuroniltransferasa: a) Enfermedad de Crigler-Najjar Tipo I. b) Enfermedad de Crigler-Najjar Tipo II. c) Enfermedad de Gilbert. 7. Aumento de la circulación enterohepática: a) Anoxia. b) Ayuno prolongado. c) Enfriamiento. d) Malformaciones gastrointestinales. e) Íleo paralítico. 8. Trastornos
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fumador. Jiménez Ruiz CA y Fa- gerström K, Editores. Tratado de tabaquismo. 2ª Edición. Madrid, Ergon 2007: 275-86. 12. Alonso Muñoz JE. Manejo diagnóstico del fu- mador. En Ramos Pinedo Á y Mayayo MªL Uli- barri Coordinadores. Abordaje del tabaquis- mo. Manual SEPAR de Procedimientos. Bar- celona, Alaoeste-SEPAR 2007: 9-24. 13. Solano Reina S, García-Tenorio Damasceno A, Granda Orive JI. El paciente que va dejar de fumar. En: Barrueco Ferrero M, Hernán- dez Mezquita M y Torrecilla García M edito- res. Madrid, Ergon 2006: 97-114. 14. Lorza Blasco JJ. Diagnóstico de la depen- dencia a la nicotina. Jiménez Ruiz CA y Fa- gerström K, Editores. Tratado de tabaquis- mo, 2ª Edición. Madrid, Ergon 2007: 287- 306. 15. Fiore MC, Jaen CR, Baker TR et al. Treating tobacco use and dependence. 2008 update. Clinical Practice Guideline. Rockville, US. De- partment of Health and Human Services. Pu- blic Health Service. May 2008. 16. West R, McNeill A, Raw M. Smoking cessation guidelines for health professionals: an upda- te. Thorax 2000; 55: 987-99. 17. Jiménez Ruiz CA, Riesco Miranda JA, Ramos Pi- nedo A, Barrueco Ferrero M, Solano Reina S, de Granda Orive JI, Grávalos Guzmán J, Ramos Casado L, Pérez Trullen A, Fagerström KO. Re- comendaciones para el tratamiento farmaco- lógico del tabaquismo. Propuesta de financia- ción. Arch Bronconeumol 2008; 44(4): 213-9. 18. Tonnessen P,
ginecologia-obstetricia
anemia ferropénica se basa en asegurar 30 mg / día de hierro durante el embarazo y 15 mg / día durante la lactancia. Dieta con alimentos ricos en hierro junto con el suplemento de hierro oral (en forma de sales ferrosas) a dosis bajas a partir de la 20ª semana de gestación a las mujeres que se presupone unas reservas adecuadas de hierro. Algunos observaciones indican que no es necesario suple­ mentar con hierro a las mujeres sanas que mantienen una nutrición adecuada y con un estado normal de hierro. Es preferible tomar los suplementos de hierro al acostarse o entre comidas, para favorecer su absorción y no deberían tomarse con té, leche o café. - Recomendaciones generales para evitar el toxoplasma: la toxoplas­ mosis sólo se transmite al feto por vía placentaria, cuando la mujer padece la primoinfección durante la gestación. La intervención debe centrarse en evitar la primoinfección en las embarazadas seronega­ tivas (susceptibles de padecer la infección). Recomendar medidas preventivas higiénico-sanitarias: consumir carne cocinada a más de 66 ºC o congelada a 20 ºC durante 24 horas, no consumir embutidos o productos elaborados con carne cruda, lavarse las manos tras ma­ nipular carne cruda, limpiar bien los utensilios de cocina, lavar bien las frutas, verduras y hortalizas, evitar tocar los gatos con las manos y alimentarlos con carne cruda o poco cocida, evitar contacto con excrementos de gatos y usar guantes en las labores de jardinería. Datos relevantes de la historia clínica de la gestante 136 Al aporte energético recomendado para edad, peso, talla y actividad física se deben añadir 300 Kcal / día durante II y III trimestre del em­ barazo y 500 Kcal / día durante la lactancia. La ingesta de agua recomendada durante el embarazo es de 3 l / día (líquidos y alimentos) y