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Norma. 10.1.2.2.5. Medidas recomendadas para la protección de la salud del pa- ciente y para la atención de fac- tores de riesgo. 10.1.2.2.6. En su caso, nombre completo y firma del médico que otorgue la responsiva. 10.1.2.2.7. Nombre completo y firma del médico que emite la hoja. 10.1.2.2.8. Nombre completo y firma de los testigos. 10.1.3. Hoja de notificación al Ministerio Público. En casos en que sea necesario dar aviso a los órganos de procuración de justicia, la hoja de notificación deberá contener: 10.1.3.1. Nombre, razón o denominación social del establecimiento notificador. 10.1.3.2. Fecha de elaboración. 10.1.3.3. Identificación del paciente. 10.1.3.4. Acto notificado. 10.1.3.5. Reporte de lesiones del paciente, en su caso. 10.1.3.6. Agencia del Ministerio Público a la que se notifica. 10.1.3.7. Nombre completo y firma del médico que realiza la notificación. 10.1.4. Reporte de causa de muerte sujeta a vigilancia epide- miológica. La realizará el médico conforme a los lineamientos que en su caso se expidan para la vigilancia epide- miológica. 119 Norma Oficial Mexicana del Expediente Clínico Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.  10.1.5. Notas de defunción y de muerte fetal. Las elaborará el personal médico, de conformidad a lo previsto en los artículos 317 y 318 de la Ley Gene- ral de Salud, al artículo 91 del Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Prestación de Servi- cios de Atención Médica y al Decreto por el que se da a conocer la forma oficial de certificado de defun- ción y muerte
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Vizcaya), Violeta Román Barba (Hospital General de Ciudad Real. Ciudad Real), Félix Romero Vivas (Hospital Universitario Materno-Infantil. Badajoz), Carlos Romero Ibarra (Hospital Virgen del Camino. Pamplona, Navarra), Fernando Rueda Núñez (Hospital Universitario A Coruña. La Coruña), Anna Sabaté Rotés (Hospital Universitario Vall d´Hebron. Barcelona), Francisco Javier Salas Salguero (Hospital SAS de Jerez. Jerez de la Frontera, Cádiz), Carlos Salido Peracaula (Hospital SAS de Jerez. Jerez de la Frontera, Cá­ diz), Cristina Sánchez Vaquerizo (Hospital Universitario 12 de Octubre. Madrid), Antonio Sánchez An­ drés (Hospital Universitario y Politécnico La Fe. Valencia), Jaime Alberto Serna Gómez (Hospital Univer­ sitario de Gran Canaria. Las Palmas), María Isabel Serrano Robles (Hospital Vega Baja. Orihuela, Alicante), Ana Siles Sánchez-Manjavacas (Hospital Universitario Puerta de Hierro. Majadahonda, Ma­ drid), Dolors Soriano Belmonte (Hospital Universitario de Mutua Terrassa. Tarrasa, Barcelona), Moisés Sorlí García (Hospital General Universitario Santa Lucía. Cartagena, Murcia), Pedro Suárez Cabrera (Hospital Universitario Materno-Infantil de Canarias. Las Palmas de Gran Canaria, Las Palmas), Amalia Tamariz-Martel Moreno (Hospital Universitario Niño Jesús. Madrid), Rocío Tamariz-Martel Moreno (Hos­ pital Universitario Príncipe de Asturias. Alcalá de Henares, Madrid), María Angeles Tejero Hernández (Hospital Universitario Reina Sofía. Córdoba), María Torres Rico (Hospital de la Línea de la Concepción. Cádiz), Susana Uriel Prat (Hospital Universitario Doctor Josep Trueta. Gerona), Ana Isabel Usano Carras­ co (Hospital Universitario Puerta de Hierro. Majadahonda, Madrid), María Teresa Valero Adán (Hospital
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de vida. Si se analiza la expectativa de vida a diferentes edades desde los 65 años en adelante, la misión de la Geriatría se abre a una amplia tarea social y médica, para sostenerla, prolongarla y promover una buena calidad de vida [Cuadro 2.b]. EE.UU. Expectativa de vida. Promedios Las mujeres viven en promedio alrededor de 8 años más que los hombres, aun cuando se ha extendido en ellas el hábito del cigarrillo y el desempeño de tareas estresantes. Se estima que la tasa de Mortalidad se duplica cada 8 años después de la pubertad (Bennett, 1997:14). 3.- La fisiopatogenia del envejecimiento tiene características propias Una característica fisiológica general del envejecimiento es la disminución progresiva de las reservas homeostáticas de todos los sistemas, órganos y tejidos, la que se ha llamado homeosteneosis, y que se iniciaría en la 3ª década de la vida (Braunwald, 2001:45). Este es un proceso progresivo funcional del 1%/año (Jáuregui y Estremero, cit. en Rubenstein, 2001:45). La homeosteneosis, o declive general de la reserva homeostática, no se expresa en síntomas ni restringe las actividades normales de la edad. El anciano sin enfermedades es sano. No obstante ese mismo declive lo hace más vulnerable a las agresiones internas o del medio. País 1990 2025 EEUU 12,5 18,7 Japón 11,8 26,7 China 6,0 13,3 Corea 5,0 15,0 Argentina 13,0** 16,0 *Mayores de 65 años; ** 2000 (Banco Mundial, 2000:35) Edad Expectativa de vida (años) 65 17 75 11 85 6 90 4 100 2 (Braunwald, 2001:45) Cuadro 2.b
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síntomas de lesión of Pediatrics, Comission on Clinical Policies and intracraneal se debe realizar un TC craneal Research, American Academy of Family Physicians. The sin contraste management of Closed Head Injury in Children. Pediatrics 1999; 104(6): 1047-1415. Masters MD, et al. Skull x-ray examinations after head trauma. Recomendations by a Multidisciplinary Panel and validation study. N England J Med. 1987; 316:84-91. B Los pacientes menores de 2 años deben ser Greenes DS, Schutzman SA. Clinical indicators of considerados como sujetos de un mayor riesgo intracraneal injury in head-injuried infants. Pediatrics de lesión intracraneal 1999; 104(4pt1): 86 1-7. B En pacientes menores de 2 años con signos/ Gruskin K, Schutzman S. Head trauma in children síntomas de lesión intracraneal, debe de realizarse younger than 2 years: Are there predictors for un TC craneal complications? Arch Pediatr Adolesc Med 1999; 153: 15-20. Greenes DS, Schutzman SA. Clinical indicators of intracraneal injury in head-injuried infants. Pediatrics 1999; 104(4pt1): 861-7. Quayle Ks, Jaffle DM, et al. Diagnostic testing for acute head injury in children: when are head computed tomography and skull radiographs indicated?. Pediatrics 1997; 99(5): e11. Grado de evidencia de las principales recomendaciones del protocolo Recomendación Grado de evidencia B En pacientes menores de 2 años dentro del Schutzman SA, Barnes P, Duhaime AC, Greenes D, grupo de riesgo intermedio I (signos potenciales Homer C, Jaffe D, Lewis RJ, Luerssen T, Schunk J. de lesión intracerebral) Evaluation and management of chidren younger than two • Vómitos en número menor a 3 years old with apparently minor head trauma: proposed • Pérdida de consciencia menor a un minuto guidelines. Pediatrics 2001; 107(5): 983-993. de duración
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ésta se encuentra a la izquierda de los pedículos izquierdos de la columna verte- bral y a la altura del borde inferior del bulbo duodenal o del píloro10. Es crucial, por tanto, que se defina claramente al prin- cipio de la exploración la posición del ligamento de Treitz. Prácticamente todos los pacientes con malrotación tienen la unión duodenoyeyunal a la derecha o por debajo de la posi- ción habitual, y éste puede ser el único hallazgo en la malrota- ción sin obstrucción. La obstrucción duodenal parcial o completa se debe al vólvu- lo, a las bandas de Ladd o a ambas. La imagen clásica del vólvulo del intestino medio es la configuración en «tirabuzón» o en «saca- corchos» del duodeno distal y del yeyuno proximal torsionados (Fig. 14-10A), y sólo unos pocos casos no presentan este hallaz- go13. En ausencia de este dato o de obstrucción duodenal, el signo más específico de malrotación es la posición anormal de la unión duodenoyeyunal. Otras imágenes son la configuración en «Z» del duodeno distal y el yeyuno proximal, la discrepancia en el calibre de las porciones proximal y distal en la obstrucción duodenal par- cial, debida a las bandas de Ladd (Fig. 14-10 B), y la localización a la derecha del abdomen del yeyuno proximal (Fig. 14-11). Siempre se debe completar el TGI. El estudio con bario suele ser diagnóstico, aunque a veces existen dudas a causa de las variantes de la normalidad que simulan malrotación, y porque la malrota- ción representa un amplio y variado espectro de alteraciones que pueden ocasionar formas atípicas; así pues, mucho cuidado con los falsos positivos y los falsos negativos. Enema opaco Antes, cuando se sospechaba malrotación, el enema opaco
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hiperlucen- te (hemitórax cerca de la placa radiológica o de la mesa). En estos casos, las costillas del lado más rotado (hemitórax alejado de la placa radiológica o de la mesa) se visualizan con mayor longitud, y la clavícula de este lado está telescopada (Fig. 6-1). Estos signos nos ayudarán a discernir si esta hiperlucencia que vemos en la radiografía simple de tórax puede deberse a una técnica oblicua, incorrecta (Tabla 6-1). Hay que tener en cuenta que puede existir otra falsa hiperlu- cencia o seudohiperlucencia en uno de los hemitórax. Ésta puede ser debida a la disminución de masa corporal de un lado del tórax por malformación muscular, por agenesia o por hipoplasia muscu- lar (Fig. 6-2) (véase Tabla 6-1). Una vez analizada la técnica de la radiofrafía y la posibilidad de anomalías de la caja torácica, analizaremos posteriormente, y con todo detalle, las posibles anomalías que puedan existir en la radio- grafía simple debidas propiamente a patología intratorácica. Lo normal es que la vía aérea central se sitúe ligeramente a la derecha de la línea media, debido a que el arco aórtico suele estar situado a la izquierda. Si la tráquea no está en esta posición, puede sugerirse patología de los grandes vasos o la existencia de una masa. También podemos encontrar una tráquea desplazada cuan- do existe desplazamiento mediastínico, debido a un aumento de volumen de uno de los hemitórax por múltiples causas pulmona- res, pleurales y abdominales. 6 El pulmón hiperclaro más allá del cuerpo extraño P. García-Peña, I. Barber TABLA 6.1 Hemitórax seudohiperlucente 1. Tórax en rotación El lado hacia el cual el
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cutánea asociada. Es una entidad poco frecuente, controvertida, a cuyo diag­ nóstico se llega por exclusión. Para algunos autores sería un subgrupo de la EScl. • La “preesclerodermia” es una situación en la que el fenómeno de Raynaud (FRy) se acompaña de hallazgos capilaroscópicos patológicos y AAN positivos tiene un alto 101 ©Asociación Española de Pediatría. Prohibida la reproducción de los contenidos sin la autorización correspondiente. Protocolos actualizados al año 2014. Consulte condiciones de uso y posibles nuevas actualizaciones en www.aeped.es/protocolos/ ISSN 2171-8172 ESCLERODERMIA LOCALIZADA P. García de la Peña Lefebvre Servicio de Reumatología. Hospitales Universitarios del Grupo Madrid (Madrid, Montepríncipe, Sanchinarro y Torrelodones). Madrid García de la Peña Lefebvre P. Esclerodermia localizada. Protoc diagn ter pediatr. 2014;1:101-6 Protocolos • Esclerodermia localizada 102 ©Asociación Española de Pediatría. Prohibida la reproducción de los contenidos sin la autorización correspondiente. Protocolos actualizados al año 2014. Consulte condiciones de uso y posibles nuevas actualizaciones en www.aeped.es/protocolos/ ISSN 2171-8172 valor predictivo positivo para desarrollar una ES. • EUSTAR: EULAR scleroderma trials and re­ search. • Proyecto VEDOSS (Very Early Diagnosis Of Systemic Sclerosis): proyecto llevado a cabo por el grupo EUSTAR con el fin de realizar el diagnóstico precoz de la ES. • REPESIN: registro español de pacientes con esclerodermia infantil. ESCLERODERMIA LOCALIZADA Clásicamente, es aquella en la que se afecta ex­ clusivamente la piel y donde la afectación de otros órganos es infrecuente. En ocasiones, una esclerodermia
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y los movimientos de corta duración que guardan relación con el frío o sobresalto. Debe ob- servarse la postura en reposo del niño, quien puede adop- tar una posición de confort como la que mantenía en el útero, la que a su vez está relacionada con el tono mus- cular que se establece cuando hay madurez y una ade- cuada oxigenación. La flaccidez o pobre tono muscular, la espasticidad, hiperactividad, opistótonos, temblores frecuentes o mantenidos y las convulsiones pueden ser indicativo de daño neurológico. El llanto del recién nacido suele ser fuerte y vigoro- so al nacimiento, un llanto fuerte en extremo puede sugerir un aumento de la presión intracraneal, un llan- to débil, ausente o irritable puede ser indicativo de daño cerebral. Las malformaciones como el onfalocele, el labio leporino, la fisura palatina, el ano imperforado, la sindactilia, la polidactilia, las fístulas o apéndices preauriculares y el mielomeningocele pueden ser detec- tados sólo con la observación; las facies singulares o apariencias del cuerpo que están asociadas con síndromes específicos también pueden ser notados. La respiración debe ser evaluada en reposo y des- pués de la manipulación; además, debe observarse la frecuencia respiratoria, el ritmo respiratorio, si la res- piración es o no diafragmática y si utiliza los músculos respiratorios accesorios. Después de la primera hora de vida, si la frecuencia respiratoria es mayor que 60 res- piraciones/min indica taquipnea, y éste es un signo clí- nico temprano de muchas enfermedades cardíacas, metabólicas o infecciones graves. La taquipnea asocia- da a la apnea, disnea o cianosis puede indicar enferme- dad respiratoria o cardiovascular. Continuando la exploración física general del re- cién nacido se deben tener en cuenta los
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a identificar a los pacientes con más probabilidades de sufrir causas atípicas de episodios de sibilancias. Como se ha referido, un niño malnutrido probablemente tendrá alguna causa más grave de patología pulmonar como fibrosis quísti- ca, inmunodeficiencia, etc., mientras un niño con retraso psicomotor puede tener fácilmen- te aspiraciones. La configuración del tórax de un niño pequeño con asma o con sibilancias recurrentes por infecciones virales es en general normal. Un tórax hiperinsuflado a esta edad debe hacer pensar en una patología respiratoria más importante. A veces un pectus excavatum39 u otras alteraciones torácicas podrían acompañarse de malformaciones de las vías aéreas. La auscultación pulmonar puede ser completamente normal en el momento de la explo- ración del paciente. La auscultación en el asma puede ser muy variable de un momento a otro; en general las sibilancias suelen ser bilaterales. La existencia de una reducción clara de los ruidos respiratorios en un hemotórax en un lóbulo pulmonar debe hacer sospechar lesión localizada como aspiración de cuerpo extraño o malformación broncopulmonar. Sin embar- go, no es raro que un niño con asma tenga un tapón mucoso en un momento determina- do que haga que exista hipoventilación marcada en una zona pulmonar que podría desapa- recer en poco tiempo, incluso tras un golpe de tos. En general, los sonidos que se escuchan durante la auscultación de un paciente asmático son polifónicos y pueden aparecer tanto en inspiración como espiración. La auscultación de un sonido monofónico, especialmente 52 SIBILANCIAS EN EL LACTANTE durante la inspiración, debe hacer sospechar la existencia de patología en la vía aérea supe- rior (laringe o zona extratorácica de la tráquea). Un sonido monofónico que aparece tanto en inspiración como en espiración obliga a pensar en una patología de
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recidiva neurológica de la enfer- medad de base. Ante ello y dado que en el AMO de control se objetiva hemofago- citosis, se inicia tratamiento de síndrome hemofagocítico según Protocolo HFH 2004: dexametasona, VP-16 y terapia intratecal (metotrexate y corticoides). • Alta hospitalaria el día + 45. DIAGNÓSTICOS FINALES - Linfohistiocitosis hemofagocítica familiar. - Reactivación hemofagocitosis. BIBLIOGRAFÍA 1. Janka G. Hemophagocytic syndromes. Blood Reviews 2007; 21: 245-253. 2. Tremblay C, Brady MT. Clinical manifestations; diagnosis; and treatment of human herpesvi- rus 6 infection and roseola in children. Upto- date. Última versión: 18.01.08. (http://www.ut- dol.com/online/content/topic.do?topicKey=pedi_id /13316&selectedTitle=5~150&source=search_re- sult). 3. Dewhurst S. Human Herpesvirus Type 6 and Human Herpesvirus Type 7 Infections of the Central Nervous System. Herpes 2004; 11: 105- 111. 4. Pérez Martínez A, Molina Cabañero JC, Quin- tero Calcaño V, Vicente Aymat A, Torre Pi M. Utilidad del score de Boyer modificado para el diagnóstico diferencial de las meningitis bac- terianas y víricas. An Esp Pediatr 2001; 55: 15- 9. Deterioro de conciencia y convulsiones en niña con linfohistiocitosis familiar 107 Caso clínico 12 Niño con dolor abdominal y vómitos I. Martínez Parapeto, V. Sánchez Tatay Niño de 9 años y 27 Kg de peso que acu- de a urgencias por dolor abdominal, vómitos alimenticios y febrícula de 12 horas de evo- lución. AP: •
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REDUCCIÓN DE LA INVAGINACIÓN: INDICACIONES, CONTRAINDICACIONES Y RECOMENDACIONES 127 TABLA 13.3 Ventajas e inconvenientes de la reducción con enema aéreo Ventajas Excelentes resultados ( 70 % - 95.6 % de los casos) Menos exposición a radiación ionizante que con el enema de bario Técnica fácil, rápida y limpia Inconvenientes Exposición a radiación ionizante (limita el tiempo del procedimiento) Alta tasa de perforación (0.14 % - 2.8 %) con elevado riesgo de neumoperitoneo a tensión Sólo se visualiza el contenido intraluminal Menor control de las invaginaciones residuales ileoileales TABLA 13.4 Ventajas e inconvenientes de la reducción con enema de suero guiado por US. Ventajas No hay exposición a radiación ionizante ( No límite de tiempo del procedimiento) Excelentes resultados (76 % - 95.5 % de los casos) Visualización de todos los componentes de la invaginación Reconocimiento de los puntos de arrastre y de las invaginaciones residuales Baja tasa de perforación. Inconvenientes Se requiere especialista en ecografía 24 horas (no disponible en algunos centros) Se pensaba que el uso de sedación mejoraba la tasa de reduc- ción en invaginación; sin embargo, la tasa de reducción ha resulta- do ser menor cuando se utiliza sedación parenteral. La sedación impide, o al menos dificulta, que el paciente realice maniobras de Valsalva durante el esfuerzo, las cuales incrementan la presión intra- luminal en aproximadamente 60 mm Hg y disminuyen el gradien- te de presión transmural colónica. Esta maniobra mejora la efectivi- dad del enema y protege contra la perforación, especialmente en los enemas aéreos.18 En teoría, el uso de sondas rectales con balones inflables crea un sistema cerrado que transmite la presión efectiva del material del enema,
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150 ml por kilogramo en cada 24 horas. La quemadura produce profundas alteraciones en los mecanismos sistémicos de defensa del huésped, con disminución tanto de la inmunidad celular como del sistema inmunitario humoral, anergia a antígenos cutáneos de hipersensibilidad retardada y disminución de las inmunoglobulinas, especialmente de la gammaglobulina. La sepsis constituye la complicación más seria y la primera causa de morbilidad y mortalidad. La presencia local de microorganismos puede ser simplemente colonización superficial de los tejidos quemados, o verdadera sepsis de la herida o sepsis de la quemadura. Esta se define como la presencia de más de 100.000 bacterias, o sea 105, por gramo de tejido. Los microorganismos invasores, que constituyen una verdadera infección mixta, son poco afectados por antibióticos administrados por vía sistémica, debido al carácter avascular e isquémico de la herida. La infección por virus resulta en las flictenas y lesiones dolorosas típicas del herpes simplex. La incidencia de complicaciones sépticas es proporcional al área cutánea quemada. El examen histológico por biopsia de la herida es el método más seguro y confiable tanto para diferenciar la simple colonización microbiana de tejidos no viables de la infección invasora de tejido viable, como para establecer el diagnóstico de infección invasora de la quemadura. El tétanos puede acompañar a las quemaduras. Por ello se debe proceder a inmunizar al paciente en la misma forma que se hace con otros tipos de heridas mayores o de alto riesgo. Una de las mayores causas de mortalidad por sepsis en los pacientes quemados es la tromboflebitis supurativa, entidad que constituye un estado séptico generalizado y causa embolías sépticas secundarias, con muy elevada mortalidad. La aparición de pus al exprimir el sector distal de la vena cateterizada es signo
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En una revisión Cochrane del año 2006 realizado con 31 estudios sobre el uso de corticoides en el Estridor y dificultad respiratoria 81 TABLA IV. ESCALA DE WESTLEY PARA LA VALORACIÓN CLÍNICA DE LA GRAVEDAD DEL CRUP TET Traqueostomía Traqueostomía Traqueostomía Cricotirotimía DI (mm) Shiley DI/tamaño Bibora DI/tamaño Portex DI/tamaño Cook DI 1-6 meses 3,5 3,7/1 3,5/1 3,5/1 3,5 6-12 meses 4,0 4,1/2 4,0/2 4,0/2 3,5 1-2 años 4,5 4,8/3 4,5/3- 5,0/3 3,5 3-5 años 5,0 4,8/3 5,0/3+ –/– 3,5 5-6 años 5,5 5,5/4 5,5/4 6,0/4 4,0 7-8 años 6,0 5,5/4 5,5/4 6,0/4 4,0 9-10 años 6,5 5,5/4 5,5/4 6,0/4 4,0 TET: Tubo endotraqueal. DI: Diámetro interno. crup, se llegó a la conclusión de que los cor- ticoides producen una mejoría en la puntua- ción de Westley (Tabla II) a las 6 y 12 horas de forma significativa, que no fue evidente a las 24 horas. En los pacientes tratados con corticoides se produjeron menos visitas y rein- gresos en los servicios de urgencias, una dis- minución en la estancia en urgencias o en la planta de hospitalización, y una disminución en el empleo de aerosoles con epinefrina de forma repetida. El corticoide más utilizado es la dexameta- sona, por ser el más barato, de acción
cirugia
interóseos dorsales y plan- tares, y los lumbricales cuarto y quinto, y al grupo de la eminencia plantar externa; a veces al músculo accesorio del flexor corto plantar. El plantar externo hace lo propio con el grupo muscular del hallux, y el flexor corto plantar y los lumbricales primero y segundo. La inervación sensitiva por el lado plantar es la siguiente: el talón y el 1/4 posterior: el nervio rama calcáneo y plantar del n. tibial posterior. Los 3/4 anteriores y el 1/4 lateral por el plantar externo, además de los dedos quinto y la 1/2 lateral del cuarto; los 3/4 mediales del pie por el n. plantar interno hasta el cuarto dedo, 1/2 medial. Por el dorso, los dedos reciben la misma inervación a partir de la articulación interfalángica proximal, mientras que la parte central del pie es inervada por el n. músculocutaneo, llegando hasta los dedos (nivel interfalángico distal), excepto el lado interno del segundo y externo del primero, que corresponden al tibial posterior. El borde interno del pie, abarcando un sector del hallux a vértice anterior está inervado por el safeno interno. La irrigación proviene de las arterias tibial anterior, que se continúa en el dorso del pie como pedia, para terminar de manera variable en el ámbito de la articulación de Lisfranc. Las plantares son ramas de división de la tibial pos- terior, terminando, la interna en forma colateral, o en la masa muscular del compartimiento plantar interno, y la externa formando el arco plantar profundo y originando la mayoría, sino todas las ramas colaterales digitales de los dedos. Los arcos plantares. La transmisión del peso, llegado al astrágalo se reparte en dos arcos, exter- no e interno: el primero formado por el astrágalo, el cuboides y
ginecologia-obstetricia
ombligo maniobras convencionales • Por arriba ombligo realice maniobras con modificaciones claves 4 MODIFICACIONES CLAVES: 1. Compresiones Torácicas Externas más profundas 2. Desplazamiento Uterino 3. Manejo de la Vía Aérea 4. Evaluar Cesárea de rescate dentro de los primeros 5 minutos postparo CAUSAS DE PCR POTENCIALMENTE REVERSIBLES Hipoxia Neumotorax a tension Hipovolemia Taponamiento Caríaco Hipo-Hiperpotasemia Intoxicación y Sobredosis Alt. Metabolicas Traumatismos Hipocalcemia Embolismo pulmonar masivo Hiportermia Embolismo de Liq. Amniótico Hipoglicemia Acidema COMPROBACION DEL PARO CARDIO- RESPIRATORIO: INCONCIENCIA, AUSENCIA DE PULSO, AUSENCIA DE RESPIRACION LLAME POR AYUDA. CODIGO ROJO
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reflujo puede causar enfermedad respiratoria, lo opuesto también es cierto, o sea, que muchas enfermedades respiratorias producen o agravan el reflujo. Esto puede producirse por un aumento de gradiente de presión entre el abdomen y el tórax o por inhibición del tono del esfínter esofágico inferior23. Si la espiración difícil o la tos aumentan la presión intraabdomi- nal, ésta se transfiere al esfínter esofágico aumentando su función antirreflujo. Pero si el esfínter está desplazado por encima del diafragma, situación que es frecuente en enfermedades con atrapamiento aéreo, la función antirreflujo se pierde. Hay un último factor que puede resultar importante en algunos niños sometidos a trata- miento con medicación que altera el tono del EEI. Fármacos tan habituales para el tratamien- to del asma como las teofilinas, los β-adrenérgicos o los anticolinérgicos tienen este efecto sobre el EEI4. CLÍNICA Los síntomas son difíciles de definir en la anamnesis, ya que pueden ser muy sutiles inclu- so en niños mayores capaces de percibir y expresar lo que les ocurre. Algunos síntomas se consideran específicos, como la regurgitación, la náusea o los vómitos, y otros son síntomas posiblemente relacionados con el RGE, tales como anemia 128 SIBILANCIAS EN EL LACTANTE ferropénica, hematemesis y/o melenas, disfagia, pérdida o estancamiento de peso, dolor epigástrico o retroesternal, e incluso “angor-like”, pirosis o irritabilidad. Finalmente, hay algunas presentaciones poco frecuentes, como el síndrome de Sandifer, la rumiación o las manifestaciones respiratorias40. Nos centraremos, pues, en los síntomas respiratorios (tabla II)41. Vías aéreas superiores • Otitis y sinusitis. • Estridor: se conoce
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l/min, que corresponde a una edad ≥6 años. Sólo debe uti- lizarse en crisis asmáticas que permitan ese flu- jo inspiratorio mínimo, lo cual no suele darse en crisis moderadas-severas. Precisa una adecua- da técnica de utilización. Es decir, no es el mejor método de administrar un β-2 en Urgencias. La humedad puede afectar el rendimiento del dispo- sitivo. Provocan un mayor impacto orofaríngeo. Todos los sistemas de inhalación disminuyen su eficacia si el paciente está llorando o tiene una disnea intensa. Por debajo de los 3-4 años se utilizarán MDI con cámaras pediátricas de pequeño volumen (250-350 ml), que llevan una mascarilla facial acoplada (Aero- chamber®, BabyHaler®, Nebuchamber® son las más utilizadas). A partir de esa edad se utilizarán cámaras de mayor volumen (750 ml) y sin mascarilla facial, con boquilla. Cuando por edad, entrenamiento y capacidad pul- monar sea posible se pueden utilizar inhaladores de polvo seco (Accuhaler®, Turbuhaler®). Además de estos dispositivos en la actualidad disponemos de otros que se activan con la inspiración (Novolizer®). El efecto broncodilatador de estos β-2 adrenér- gicos se inicia a los pocos segundos, alcanzando su máximo a los 30 minutos, con una vida media entre 2 y 4 horas. Deben administrarse precozmente y de forma repetida. La dosis y frecuencia de administra- ción dependerá de la gravedad de la crisis, debiéndo- se pautar “a demanda”. En las crisis moderadas-seve- ras se aconseja administrar inicialmente 2-3 dosis, cada 20 min. Se utiliza habitualmente una dosificación están- dar, dependiendo del peso del niño. La dosis más acep- tada de salbutamol nebulizado es de 2,5 mg en los de peso menor a 20 kg, y de 5 mg en los de mayor peso. Si
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to poderoso para promover el interés en los resultados del estudio y su utilización. Un estudio reciente sobre la difusión de modelos de prevención de la infec- ción por el VIH basados en investigaciones entre prestadores de servicios comunitarios en los Esta- dos Unidos encontró que las actividades de difu- sión tienen más éxito cuando “se realizan en el contexto de relaciones continuas entre los investigadores y los prestadores de los servicios, y cuando la asistencia técnica en el adies- tramiento del personal es seguida por oportunidades de planear y resolver problemas acerca de cómo poner en práctica la intervención basada en la investigación” (Kelly et al. 2000, p. 1087). Los investigadores de ese ensayo aleatorizado con testigos concluyeron que la frecuencia del contacto exterior para reforzar y apoyar los mensajes iniciales de difusión a los administrado- res y prestadores de servicios de salud tenía considera- bles repercusiones en la adopción de métodos nuevos de prestación de servicios vinculados con la infección por el VIH, relacionados con la investigación. CÓMO PLANEAR Y PONER EN PRÁCTICA LA DIFUSIÓN Al formular una estrategia para difundir los resultados del estudio y promover su empleo, será necesario tomar decisiones sobre qué decir, a quién y por qué medios, y asegurarse de que se cuenta con el personal y los recursos económicos para llevar a cabo el plan. En términos prácticos, un paquete modesto pero efi- caz de actividades de difusión podría incluir facilitar la creación de un centro de recursos de información en la comunidad del estudio (por ejemplo, una mini- biblioteca que contenga el informe del estudio y LA DIFUSIÓN DE LA INVESTIGACIÓN CUALITATIVA 191 La comunicación y la participación en realidad son dos palabras que compar- ten la misma idea. Etimológicamente, el término latino communio se relacio- na con participar y distribuir. (Dagron 2001, p. 33) material pertinente), la publicación de un boletín con los resultados de la investigación, la colaboración en informes
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entendimiento y la preocupación por la aflicción de otra persona, es esencial en la práctica de la medicina. A fin de tratar los problemas del paciente, el médico debe identificar los síntomas que tiene el paciente y sus causas de fondo y debe ayudarlo a lograr su alivio. Los pacientes responden mejor al tratamiento si perciben que el médico aprecia sus preocupaciones y los trata a ellos en lugar de su enfermedad. Se espera y se necesita del médico un grado de competencia muy alto. La falta de competencia puede tener como resultado la muerte o una grave enfermedad para el paciente. Los médicos tienen un largo período de formación para asegurar la competencia, pero si se considera el rápido avance en los conocimientos médicos, para ellos es un continuo desafío mantenerse competentes. Por otra parte, no sólo deben mantener los conocimientos científicos y técnicos, sino que los conocimientos y actitudes éticas también, ya que los nuevos problemas éticos se plantean con los cambios en la práctica médica y su entorno social y político. La autonomía, o autodeterminación, es el valor central de la medicina que más ha cambiado en los últimos años. El médico tradicionalmente ha gozado de un amplio margen de autonomía clínica para decidir cómo tratar a sus pacientes. Los médicos de manera colectiva (la profesión médica) han tenido la libertad de “Muchos médicos sienten que ya no son respetados como lo eran antes.” “A fin de satisfacer las expectativas de los pacientes y estudiantes, es importante que los médicos conozcan y muestren con ejemplos los valores centrales de la medicina…” 18 19 Manual de Etica Médica – Características principales de la ética médica determinar los niveles de educación y práctica médicas. Como se demostrará en este Manual, ambas maneras de ejercer la autonomía del médico han sido reguladas en muchos países por los gobiernos y otras autoridades que imponen controles a los médicos. A pesar de estos desafíos, los médicos todavía valoran su autonomía
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con compromiso sistémico que requieran internación en la UTI debido a los fallos hemodinámico con volemia normalizada, renal, hepático, o respiratorio, o que presenten complicaciones hematológicas (CID, trombocitopenia, etc.). Deben haberse realizado investigaciones bacteriológicas (esputo, hemocultivos, urocultivo, y cultivo de todo foco potencial), estudios de las funciones de órganos b lanco, y un esquema de tratamiento empírico reconocido o dirigido por los hallazgos bacteriológicos. 5 A 542 GO 1 AMENAZA DE ABORTO Certificado dentro de las 24 hs. con ECO y laboratorio 3 A 150 CP 1 BRONC OBST – NEUMOPATÍA CANALICULAR Para pacientes que requieren fluidoterapia, oxigenoterapia o que no respondieron al tratamiento ambulatorio 4 A 405 CP 7 GASTROENTERI TIS INFECCIOSA GRAVE Para cuadro gastroenteral con repercusión infecciosa sistémica (fiebre, enterorragia, empastamiento abdominal, etc.). Deben realizarse coprocultivos. 4 A 355 FECLIBA-IOMA. (a) consumo mínimo de días (sin óbitos); (b) prioridad: A: alta; M: media; B: baja; (c) valores en UI (Unidades IOMA). MAT: Médico Auditor en Terreno 564 | HORACIO LUIS BARRAGÁN IOMA. Valores de módulos. Convenio con ent. sanat. 2005* Anexo III.b Citas Bibliográficas - Barquin Calderon, M., en Sonis, A. y col. Medicina Sanitaria y Administración de la Salud. Buenos Aires, El Ateneo, 1970, segundo tomo: 506. - Fajardo Ortiz, G., Atención Médica. Teoría y práctica administrativa. México, Prensa Med-Mex, 1983:45. - Feld, S., Rizzi, C.H., y Goberna, A., El Control de la
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fibropoliquística del hígado corresponden a malformaciones de la vía biliar intrahepática acompañadas de fibrosis variable, la mayoría con tendencia hereditaria y se asocian con riñones poliquísticos. Se pueden dividir en tres grupos: hígado poliquístico de tipo adulto, hígado poliquístico de tipo infantil y fibrosis hepática congénita. Hígado poliquístico de tipo adulto Autosómico dominante; se asocia con riñones poliquísticos de tipo adulto. El hígado presenta múltiples quistes redondeados, macroscópicamente evidentes; estos quistes derivan de la primera generación de conductos biliares intrahepáticos; normalmente hay una segunda generación, que en este caso está indemne, por lo que no hay disfunción hepatobiliar. Hígado poliquístico de tipo infantil Autosómico recesivo; se asocia con riñones poliquísticos de tipo infantil. Sin quistes evidentes macroscópicamente. Histológicamente, fibrosis leve de espacios porta, con conductos biliares alargados y anastomosados. Fibrosis hepática congénita Esporádica o familiar. Puede asociarse con riñones poliquísticos de tipo adulto. Histológicamente, en los espacios porta se observan bandas de colágeno que rodean lobulillos normales; en las bandas, numerosos conductillos biliares. La enfermedad evoluciona con hipertensión portal por hipoplasia o compresión fibrosa de las venas de los espacios porta. ENFERMEDAD DE CAROLI Sin tendencia familiar, se manifiesta a cualquier edad. Caracterizada por dilatación sacular de conductos biliares intrahepáticos, que generalmente compromete segmentos hepáticos. En las cavidades se pueden formar cálculos biliares; también son susceptibles a la infección. DILATACIONES CONGENITAS DEL COLEDOCO No presentan tendencia familiar. La forma más frecuente es el llamado quiste del colédoco que es una
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ováricos simples se pueden aspirar o extirpar por laparoscopia. Igualmente, y con el mismo medio es posible realizar apendicectomía sin problema alguno. Tratamiento Una vez establecido el diagnóstico de apendicitis, la reposición de líquidos del tercer espacio se lleva a cabo con la administración de bolos intravenosos de 10- 20 mL/kg de una solución de Ringer con lactato. Este proceso se repite hasta que se consiga una eliminación urinaria satisfactoria a fin de minimizar la morbilidad intraoperatoria y la mortalidad. Este procedimiento algunas veces puede demorarse varias horas especialmente en niños menores de seis años de edad que se pueden presentar con un déficit apreciable. Se administra una dosis preoperatoria intravenosa de mefoxina en pacientes que se consideran no lleguen a perforarse. La combinación de ampicilina/ gentamicina/ clindamicina se le administra a pacientes que se presentan con peritonitis generalizada. La apendicectomía se efectuará según la preferencia del cirujano y del paciente. Sea que se lleve a cabo por laparoscopia o por cirugía abierta, la mayoría de los pacientes salen del hospital en menos de 24 horas, si el apéndice no se ha perforado. Nosotros generalmente efectuamos apendicectomías laparoscópicas en adolescentes grandes y en niños obesos. Los niños delgados pueden beneficiarse de la apendicectomía a través de una pequeña incisión cosmética. Los pacientes con apendicitis aguda no requieren dosis antibióticos en el postoperatorio. El tratamiento de la apendicitis perforada, con presencia de una masa palpable se presta a controversia en la actualidad. La conducta antigua consistía en la apendicectomía con antibioticoterapia postoperatoria hasta que el paciente estuviese afebril y el leucograma regresase a la normalidad. Un plan terapéutico alternativo consiste en administrarle al niño inicialmente antibióticos por vía intravenosa durante siete a
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mesentérica simple y una de las dos tenias antimesentéricas. x CLÍNICA Los divertículos cólicos suelen ser asintomáticos, y la mayor parte de las veces son hallazgos casuales en el enema opaco y la colonoscopia. Menos de una cuarta parte de los pacientes desarrollan síntomas, entre los cuales se incluyen los propios del colon irritable debidos a espasmos y trastornos de la motilidad intestinal. Suelen experimentar dolor de tipo cólico, normalmente en mesogastrio e hipogastrio, asociado a flatulencia, distensión y alteraciones del hábito intestinal. x DIAGNÓSTICO La radiología con enema opaco muestra imágenes patognomónicas, (apareciendo los divertículos como dilataciones saculares extraluminales. Éstos pueden ser más evidentes tras la evacuación de la papilla de bario, y con frecuencia se detectan casualmente si se efectúa una placa simple de abdomen tras una exploración radiológica con bario administrado por vía oral, pues pueden retener el contraste durante días o semanas. Si existe espasmo e hipertrofia musculares, la columna de bario presenta un aspecto aserrado asimétrico similar al de la variedad de colon espástico del intestino irritable. La colonoscopia puede revelar los orificios de entrada de los divertículos, un espasmo que ocluye la luz y dificulta la exploración o una angulación fija del sigma debida a diverticulitis previa. Nota: Algunos autores denominan enfermedad diverticular dolorosa sin diverticulitis al cuadro clínico y diagnóstico que hemos descrito previamente, en el que dominarían los cuadros recurrentes de dolor de tipo cólico en fosa ilíaca izquierda sin evidencia clínica o anatomopatológica de diverticulitis; además, con frecuencia muestran síntomas alternantes de estreñimiento y diarrea, y el dolor se alivia mediante la defecación o a eliminación de gases. Estas características, como ya hemos dicho,
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que la ley o la autoridad establece a nuestro favor” (Pieper, 1980). Ausente de las viejas constituciones, el derecho a la salud fue estudiado con detenimiento por Veronelli en la Constitución Argentina de 1949 y en las provinciales de años posteriores (Veronelli, 1975). El rango constitucional de este derecho es abstracto si se lo entiende como merecedor de respeto y reconocimiento. Los derechos, en cuanto que son la cara jurídica de una necesidad, más que respeto, exigen satisfacción (Fernández de Castro, 1965:32). El Comisionado de Salud de New York, en 1963, George James hacía un fuerte contraste entre los contenidos conceptuales y los principios con su aplicación, y lo resumía en una frase [Cuadro 6.2.1]. Conocimiento biológico y sabiduría social “Contamos con el conocimiento biológico para producir un impacto sorprendente sobre un problema, pero carecemos de la sabiduría social para aplicarlo”. George James, New York, 1963 Cuadro 6.2.1 Argentina: su marco social Conciencia colectiva aspiración - adversidad - frustración Argentina: Distorsión: - largas cadenas de poder - confusión de roles - dilución de responsabilidades - divisiones maniqueas 312 | HORACIO LUIS BARRAGÁN Es así como la proclama de derechos no alcanza por sí mismo a satisfacer con calidad y equidad las necesidades a las que ellos deben responder. Más allá de los límites sobre los que debe reflexionar la medicina y la comunidad, su capacidad biológica es mayor que la capacidad social habitual para responder a esas necesidades. Los logros alcanzados sobre la salud humana y un exceso de optimismo generado por nuevas expectativas, han traído a la bioética el tema sustancial sobre cuales son los fines mismos de la Medicina, no sólo sus medios y su propósito general en torno a la salud: ¿debe prolongar la vida pasando por alto su calidad?, ¿es ella enemiga del envejecimiento y aún de la
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antígenos por examen ci­ toquímico y tinción de Gram. c. Radiografía de tórax. d. Tomografía de tórax. e. Fibrobroncoscopía. 6 7 8. INGRESO Y MANEJO 8.1 Acciones en área de Urgencia /Emergencia: a. Mantener vía aérea permeable. b. Oxigenoterapia. c. Canalizar vía venosa. d. Administrar fluidos endovenosos (EV) de acuerdo al peso del paciente. e. Medicación para el control de los síntomas asocia­ dos, fiebre, tos, vómitos etc. f. Si la atención es ambulatoria seleccionar terapia an­ tibiótica de acuerdo a germen sospechado. g. Si reúne criterios de hospitalización, trasladar a sala clínica o UCI pediátrico, de requerirse. 8.2 Criterios de ingreso en planta de hospitalización 8.2.1 Criterios clínicos a. Aspecto séptico. b. Afectación del estado general. c. Taquipnea moderada-grave. d. Tiraje; uso de musculatura respiratoria accesoria (cualquier grado), supraesternal, intercostal, sub­ costal; quejido. e. Apneas. f. Saturación de oxigeno (SatO2) por debajo del 92% de forma mantenida con aire ambiente. g. Deshidratación y/o trastornos electrolíticos rele­ vantes. h. Decaimiento, somnolencia. i. Incapacidad para la alimentación. j. Imposibilidad para la administración de antibiotera­ pia oral (vómitos, familia incapaz de colaborar en el tratamiento). k. Falta de respuesta al tratamiento empírico oral, correctamente utilizado, tras 48 horas del inicio. 8.2.2 Criterios radiológicos a. Afectación multifocal en NAC de características típicas. b. Absceso pulmonar. c. Neumatoceles. d. Afectación pleural significativa. e.
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hipofisis, 195 346 NOCIONES DE SALUD PÚBLICA hipoglucemia, 198 hipótesis, 50, 62 nula, 54 hipotiroidismo, 198 hipoxia, 158, 182 histograma, 46 historia clínica, 312 HLA-DR4, 221 homeostasis, 195 hongos, 233 hormonas, 195 hospitales clínicos, 11 huevo, 113, 280 Hume, 54 ictericia, 284 Imhoff, tanque de, 88 imprudencia, 326 incidencia acumulada, 52 incineración, 119 indicadores clínicos, 313 índice de masa corporal, 202 infarto de miocardio, 158 infección, 234 nosocomial, 249 tuberculosa latente, 275 urinaria, 272 inferencia causal, 53 inflamación, 240 informe Lalonde, 13 infrasonidos, 104 inhabilitación, 326, 327 iniciadores, 168 inmigrantes, 299 inmunización, activa, 257 pasiva, 257 inmonoglobulinas, 242 INSALUD, 316 INSS, 316 insuficiencia renal crónica, 215 interacción, 74 intereses económicos, 305 Internet, 340 íntima, 158 intrusismo profesional, 323 IRPF, 316 isoniazida, 276 isótopos radioactivos, 99 isquemia, 158 IVA, 316 ixodes, 248 Jenner, 258 jeringuillas, 289 kilocalorías, 108 Krebs, ciclo de, 105 Kuhn, T, 55 Kwashiorkor, 109 lactancia natural, 297 lagunas de oxidación, 89 legionella, 271 leucocitosis, 240 leucoplasias, 130 levo-dopa, 208 Ley General de Sanidad, 330 linfocitos, T, 242 linfocitos, B, 242 linfomas, 290 lípidos, 107 líquido cefalorraquídeo, 272 Lister, 254
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nudo se completa. Pueden usarse nudos de cirujano o de fricción para mante- ner al primer nudo en su lugar mientras se coloca el segundo nudo. Pasos: a) Repetir la unidad I de la técnica de anu- dado con dos manos (figuras 3-28 a 3-32). • Formar un asa alrededor del dedo índice. • Unir los dedos índice y pulgar. • Deslizar los dedos índice y pulgar por debajo del asa hacia al lado opuesto de la misma. • Llevar la rama activa por encima del asa y tomarla con los dedos índice y pulgar. • Pasar la rama activa por debajo del asa. • Tomar la rama activa debajo del asa y no bajar el nudo. b) Después de completar la primera asa alrededor del dedo índice, realizar nueva- mente una segunda asa alrededor del dedo índice (figuras 3-33 a 3-35) y sólo entonces bajar el nudo (figura 3-36). c) Repetir todos los pasos de la unidad II para completar un nudo de fricción (figura 3-37 a 3-40). • Pasar el pulgar izquierdo por dentro de la rama pasiva y formar un asa alrededor del pulgar, utilizando la rama activa. • Unir los dedos pulgar e índice. • Deslizar el dedo pulgar e índice por deba- jo del asa hacia el lado opuesto de la misma y tomar la rama activa entre los dedos pul- gar e índice. • Pasar la rama activa a través del asa. • Tomar la rama activa debajo del asa y bajar el nudo con la ayuda del dedo índice A. K. Qayumi 58 Capítulo 3 © Editorial El manual moderno Fotocopiar sin autorización es un delito. Notas... © Editorial El manual moderno Fotocopiar sin autorización es un delito. Técnicas de nudos
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la gripe: de subunidades, fraccionadas, virosomales de subunidades, adyuvadas con MF59™ y de subunidades para su administración intradér‑ mica. El uso de una u otra está sujeto hoy a las compras y recomendaciones de las autoridades sanitarias. No hay pruebas clínicas relevantes y consistentes de la mayor acti‑ vidad protectora de unas sobre otras, aunque las adyuvadas e intradérmicas deberían asociarse a una mayor calidad en la protección conferida. Las vacunas de la gripe deben modificarse año a año, y su composición debe adaptarse a las cepas que se prevé que van a circular en la temporada siguiente. Esto obliga a su administración anual. En 1 de cada 4 temporadas, la adap‑ tación de la cepa del virus de la vacuna no coincide con la cepa circulante y las pruebas sobre la efectividad de la va‑ cuna en todos y cada uno de los grupos de riesgo a los que se recomienda son escasas y discutidas. A pesar de estas limi‑ taciones, la vacuna de la gripe es el medio más eficaz dispo‑ nible para prevenir las consecuencias de la infección en los grupos de riesgo en los que por la morbilidad que padecen y, muy especialmente, por la edad, la gripe se asocia a formas más graves. En estos grupos, la vacuna reduce a la mitad el riesgo de complicaciones de los vacunados frente a los no vacunados. La vacuna también se recomienda a los adultos sanos que prestan servicios esenciales a la comunidad (tabla 8). Neumococo18‑27 Hay 2 tipos de vacunas, las polisacáridas (VNP‑23v) y las conjugadas (VNC‑10v y VNC‑13v) (tablas 9‑11). En 2013, la Agencia Europea del Medicamento y el Minis‑ terio de Sanidad han aprobado la indicación de la VNC‑13v en adultos con determinadas condiciones de riesgo (se había aprobado anteriormente a partir de los 50
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Citomegalovirosis congénita. Clínica. Diagnóstico. Tratamiento. Profilaxis de la transmisión vertical de la hepatitis B Objetivos: Reconocimiento de los signos clínicos de las principales infecciones prenatales. Esquema de diagnóstico y valoración de las pruebas serológicas con especial referencia a la actividad de la enfermedad. Evolución y complicaciones que se pueden presentar según el tipo de infección prenatal. Conocimiento del control y tratamiento durante el embarazo. Conocer las principales medidas terapéuticas en la época neonatal Pediatría 14. Hiperbilirrubinemias. Enfermedad hemofílica Clasificación etiopatogénica. Ictericia fisiológica: concepto, patogenia. Cursos anormales. Enfermedad hemofílica del recién nacido. Isoinmunización Rh. Isoinmunización AB0. Atresia de vías biliares. Enfoque diagnóstico de las ictericias neonatales. Profilaxis. Tratamiento Objetivos: Conocer el metabolismo de la bilirrubina y las consecuencias en el recién nacido. Definir la ictericia fisiológica y conocer las posibles evoluciones. Enfoque diagnóstico y de seguimiento de una ictericia patológica. Saber establecer el riesgo de hiperbilirrubinemia según las diferentes situaciones. Conocer las diferentes causas de enfermedad hemolítica, su evolución clínica y las posibles complicaciones que se derivan de la misma. Indicar las medidas de prevención y tratamiento de la enfermedad hemolítica PATOLOGÍA PRENATAL 15. Orientación diagnóstica de los síndromes polimalformativos Etiopatogenia general. Periodos críticos de la embriogénesis. Deformidades, malformaciones, síndromes congénitos. Atención integral al niño mal formado y a su familia Objetivos: Enumerar y definir los trastornos morfológicos del desarrollo. Conocer la clasificación clínica y los
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recomendaciones. Cuadro i. La escala modificada de Shekelle y Colaboradores Clasifica la evidencia en niveles (categorías) e indica el origen de las recomendaciones emitidas por medio del grado de fuerza. Para establecer la categoría de la evidencia utiliza números romanos de I a IV y las letras a y b (minúsculas). En la fuerza de recomendación letras mayúsculas de la A a la D. Categoría de la evidencia Fuerza de la recomendación Ia. Evidencia para meta-análisis de los estudios clínicos aleatorios A. Directamente basada en evidencia categoría I Ib. Evidencia de por lo menos un estudio clínico controlado aleatorios IIa. Evidencia de por lo menos un estudio controlado sin aleatoridad B. Directamente basada en evidencia categoría II o recomendaciones extrapoladas de evidencia I IIb. Al menos otro tipo de estudio cuasiexperimental o estudios de cohorte III. Evidencia de un estudio descriptivo no experimental, tal como estudios comparativos, C. Directamente basada en evidencia categoría III o en recomendaciones extrapoladas de 39 Diagnóstico y Tratamiento del aborto espontáneo y manejo inicial de aborto recurrente estudios de correlación, casos y controles y revisiones clínicas evidencias categorías I o II IV. Evidencia de comité de expertos, reportes opiniones o experiencia clínica de autoridades en la materia o ambas D. Directamente basadas en evidencia categoría IV o de recomendaciones extrapoladas de evidencias categorías II, III Modificado de: Shekelle P, Wolf S, Eccles M, Grimshaw J. Clinical guidelines. Developing guidelines. BMJ 1999; 3:18:593-59 Esta escala se utilizo para los artículos que complementaron y actualizaron las GPC que se tomaron como base para la adaptación. Escalas utilizadas en las GPC que se utilizaron como base para la adaptación. (RCOG, 2003 y 2006) Niveles de Evidencia Nivel Significado Ia Evidencia procedente de Meta análisis de Ensayos
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oste- opáticas. En la Osteopatía se complementan la ciencia y la habilidad artís- tica manual para la consecución de una forma propia y efectiva de la medicina. La renuncia a instrumentos y aparatos para la formalización de los diag- nósticos y para el tratamiento reduce posibles fallos en determinadas cir- cunstancias. El osteópata se “comunica” directamente mediante sus ma- nos con el organismo del paciente, sin necesitar “intérpretes” técnicos. El movimiento respiratorio primario El alumno más destacado de Still, William Garner Sutherland (1873 – 1954), descubrió un fenómeno hasta entonces desconocido, el movi- miento respiratorio primario. De modo parecido al latido del corazón o a la respiración, el movimiento respiratorio primario representa uno de los automatismos del cuerpo humano. Se muestra en forma de movi- mientos suaves y un osteópata puede percibirlos en todo el cuerpo. Conforme a esa teoría, estos movimientos se originan gracias a la re- constitución del fluido cerebroespinal en los ventrículos cerebrales. La reconstitución se efectúa de ocho a doce veces por minuto. Conduce a cambios mínimos de presión que se transfieren a las meninges y desde allí a los huesos móviles del cráneo. Si éstos, debido a un difícil naci- miento, están bloqueados o se han desplazado, se ejerce una repercu- sión sobre el mecanismo del movimiento respiratorio primario y con ello sobre todo el organismo. Osteopatía, medicina naturista y medicina convencional 31 La medicina académica conoce la neoformación cíclica del fluido cere- broespinal, pero cuestiona la movilidad de los huesos del cráneo, al me- nos en los adultos. El osteópata utiliza los suaves movimientos del movimiento res- piratorio primario, así como el médico emplea el pulso o la pre- sión sanguínea, como un medio de diagnóstico importante. Aquél puede sentir si son
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naloxone in cases where depressed conscious level and small pupils suggest opiate poisoning. Monitoring ● ●Electrocardiogram ● ●Blood pressure (use appropriate size of cuff) ● ●Pulse oximetry ● ●Core temperature ● ●Blood glucose ● ●Urea and electrolytes ● ●Blood gases (where indicated) Lethality assessment At the end of the primary assessment it is important to assess the potential lethality of the overdose. This requires knowledge of the substance that has been taken, the time it was taken and the dosage. This information may be unattainable in the unwitnessed poisoning episode of a toddler or that of an unconscious or uncooperative adolescent. Some clues about the drug ingested may be available from physical signs noted during the primary assessment (Table E.1). Some investigation results can add clues to the diagnosis of an unknown poison (Table E.2). In all cases of serious poisoning early consultation with a poisons centre is mandatory. Such centres have a wealth of expertise in the management of poisoning and will advise on the individual patient’s needs. 306 / Part 6 Appendices The risks of a particular overdose can be assessed once all the information has been gathered. Complex or life‐threatening cases should be discussed with a poisons centre. The poisons centre will require the following information: ● ●Age and weight of the patient ● ●Time since exposure ● ●The substance taken ● ●Amount taken together with any description or labelling ● ●Patient’s condition If the nature of the overdose is unknown then a high potential lethality should be assumed. Many childhood poisoning incidents have zero lethality and no treatment is required. Table E.1 Diagnostic clues from the primary assessment Signs Drug Tachypnoea Aspirin, theophylline, carbon monoxide, cyanide Bradypnoea Ethanol, opiates, barbiturates, sedatives Metabolic acidosis (sighing respirations) Ethanol, carbon monoxide, ethylene glycol Tachycardia Antidepressants, sympathomimetics, amphetamines, cocaine Bradycardia Beta‐blockers, digoxin, clonidine Hypotension Barbiturates, benzodiazepines, β‐blockers, calcium channel blockers, opiates, iron, phenothiazines, phenytoin, tricyclic antidepressants Hypertension Amphetamines, cocaine,
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de una convulsión. DESÓRDENES CONVULSIVOS El término "desórdenes convulsivos" se utiliza cuando uno se refiere a una afección caracterizada por una descarga anormal de las células del cerebro. Al hablar de estos desórdenes, es importante entender que las descargas eléctricas anormales de las neuronas son síntomas, más que causas de una enfermedad. Así como sucede con otros muchos síntomas aislados, una convulsión no significa la existencia de una enfermedad. Por convulsión o crisis se entiende una alteración súbita en la actividad eléctrica cortical que se manifiesta por una alteración de la conciencia o por la aparición de síntomas motores, sensitivos o conductuales. Su origen se debe a diversas causas. Las convulsiones en los niños pueden producirse por factores como "espasmos sin respiración" o se manifiestan en un bebé muy caprichoso que de otra manera se percibe como un niño "normal", o bien, después de golpes en la cabeza desde leves hasta moderados, alteraciones metabólicas, infecciones, problemas vasculares, causas tóxicas y crisis epilépticas. Los procesos que pueden causar una alteración convulsiva, no necesariamente se originan en el sistema nervioso central. Por ejemplo, en el caso específico de una crisis febril, su raíz puede ser extracerebral. Aproximadamente del dos al cinco por ciento de los niños entre los seis meses y los cinco años de edad, tienen una o más crisis febriles y de un tercio a la mitad de todos son episodios convulsivos durante la infancia. Por otro lado, se estima que la incidencia anual de la epilepsia es de 84 por cada 100,000 pequeños en edad preescolar; de 42.2 en la etapa escolar y de 20 en etapas posteriores de la vida. CRISIS FEBRILES Una crisis febril suele presentarse cuando el cuerpo alcanza una temperatura de 390C o 400C, y poco tiempo después (de 3
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prematuro puede resultar de la transmisión hematógena de patógenos microbianos orales al tracto genital o, más probable- mente, de las variaciones comunes en la respuesta inflamatoria a los microor- ganismos de la cavidad oral y del tracto genital30. Estilo de vida y hábitos Al igual que durante el período preconcepcional, deberá fomentarse el aban- dono de adicciones tales como tabaco, alcohol y drogas ilícitas, así como de la automedicación. Hay evidencia de la asociación del tabaquismo en el embarazo y el nacimiento pretérmino, así como también con el bajo peso al nacer, el desprendimiento prematuro de placenta y la mortalidad infantil. Es oportuno lograr una mejora en las condiciones laborales y de vida en pobla- ciones postergadas. En la mayoría de los países se implementa el enfoque de riesgo social para mejorar los resultados del embarazo31. Ejemplos de políticas para proteger a las mujeres embarazadas son la Licencia por Maternidad, la Asignación Universal por Embarazo y el tiempo disponible para el cuidado prenatal, entre otros. Pesquisa de infecciones urinarias y bacteriuria asintomática Durante el primer control de toda embarazada se debe solicitar un urocultivo. Idealmente, debería ser realizado alrededor de las 12 semanas de gestación, para detectar y tratar precozmente estas infecciones, ya sean sintomáticas o asintomáticas, pues se ha establecido una fuerte asociación entre infecciones urinarias y el parto pretérmino. Un metaanálisis Cochrane del año 2008 demostró una disminución significativa del riesgo de parto pretérmino (del 64%) en el grupo de portadoras de bacte- riuria asintomática que reciben tratamiento continuo con antibióticos (Nivel de Evidencia Ia, Recomendación A)32. Las pacientes con infección del tracto urinario no complicada serán tratadas en el primer nivel de atención con las distintas opciones, de acuerdo a recomen-
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colon, menopausia y tratamiento hormonal Desgraciadamente muchas mujeres piensan que el cáncer colorrectal es una enfermedad masculina. Sin embargo, el riesgo es muy parecido para ambos sexos y las mujeres de más de 50 años tienen riesgo significativo de padecer cáncer de colon. La Asociación Norteamericana de Gastroenterología calcula que cada año mueren 50.000 personas de cáncer de intestino grueso, la mitad de las cuales son mujeres El tratamiento hormonal de la menopausia puede proteger contra el cáncer de colon. El análisis de los estudios publicados indican que el tratamiento con estrógenos durante la menopausia puede reducir hasta un 34% el riesgo de padecer dicho cáncer en comparación con las mujeres de la misma edad que no han recibido hormonas. La Dra. Grodstein, de la Universidad de Harvard, calcula que los estrógenos reducen 20% el riesgo de cáncer de colon y 15% el rectal. Dado que el cáncer de colon es mucho más frecuente que el cáncer genital femenino y solo es superado por el cáncer de mama (y tal vez por el de pulmón), la atención de la salud femenina merece tener en cuenta la citada relación entre estrógenos y el cáncer colorrectal. El screening de este tumor merece la misma atención que la citología vaginal o el uso de mamografías tan habituales en ginecología. La osteoporosis se puede diagnosticar antes de que aparezcan fracturas o deformidades esqueléticas mediante la densitometría ósea. A pesar que se han estudiado numerosos parámetros metabólicos de la destrucción y formación de hueso y a pesar de que se están introduciendo aparatos de ultrasonidos, el diagnóstico de la osteopenia y osteoporosis se basa en los criterios de la OMS aplicables a la densitometría. La densidad mineral ósea (DMO) medida por densitometría se mide en valores absolutos (g/cm2) y por el número de desviaciones estándar
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CONTROL PRENATAL CONTROL PRENATAL DEFINICION Control prenatal es el conjunto de acciones y procedimientos sistemáticos y periódicos, destinados a la prevención, diagnóstico y tratamiento de los factores que puedan condicionar morbimortalidad materna y perinatal. Mediante el control prenatal, podemos vigilar la evolución del embarazo y preparar a la madre para el parto y la crianza de su hijo. De esa forma, se podrá controlar el momento de mayor morbimortalidad en la vida del ser humano, como es el período perinatal y la principal causa de muerte de la mujer joven como es la mortalidad materna. En 1993 la mortalidad perinatal fue de 12,8 por 1.000 nacidos vivos y la mortalidad materna de 3,62 por 10.000 nacidos vivos, cifras excelentes para el medio Latinoamericano, pero lejos aún de los países denominados desarrollados, constituyéndose aún en un importante problema de salud pública para el país. El control prenatal debe ser eficaz y eficiente. Esto significa que la cobertura deber ser máxima (sobre el 90% de la población obstétrica) y que el equipo de salud entienda la importancia de su labor. Aproximadamente el 70% de la población obstétrica no tiene factores de riesgo, su control es simple, y no requiere de infraestructura de alto costo. El equipamiento básico consiste en un lugar físico con iluminación y climatización adecuada, camilla o mesa ginecológica, esfingomanómetro, balanza con cartabón, cintas de medir flexibles, estetoscopio de Pinard, guantes de examen ginecológico, espéculos vaginales, sistema de registro clínico (carné prenatal) y equipo humano de salud. Con la infraestructura señalada podemos perfectamente lograr los objetivos generales del control prenatal que son: Identificar factores de riesgo Diagnosticar la edad gestacional Diagnosticar la condición fetal Diagnosticar la condición materna Educar a la madre IDENTIFICACION DE FACTORES DE RIESGO Factor de riesgo es la
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hemorragia por hipotonía y sangran profusamente después de la extracción fetal. Desarrollan una diátesis hemorrágica por coagulación intravascular diseminada, de causa no bien dilucidada. Con frecuencia ocurre daño renal con anuria que puede llegar al choque irreversible, isquemia cerebral, y fallo multiorgánico, cuadro en el que fallece la paciente. La presencia de colapso cardiopulmonar súbito con desaturación de la oxihemoglo­ bina y taquicardia severa no explicable debe hacer pensar en embolismo del líquido amniótico (ELA). Todos los exámenes complementarios son poco sensibles e inespecíficos. Los hallazgos en el electrocardiograma incluyen cambios del segmento ST y la onda T, taquicardia sostenida no relacionada con la pérdida hemática, ritmos auricular y ven­ tricular anormales, dilatación auricular derecha, bloqueo de rama derecha y desviación del eje cardíaco a la derecha. Gasometría: típicamente se encuentra hipoxemia severa, acidosis metabólica mixta y compensación respiratoria incompleta. La radiografía de tórax con frecuencia muestra edema pulmonar, ocasionalmente, derrame pleural o atelectasias. La angiografía pulmonar o la escintigrafía pulmonar podrían ser útiles para confirmar la presencia de émbolos o irregularidades de la perfusión pero, a menudo, es imposible realizarlas por la gravedad de la paciente. Las pruebas de coagulación generalmente muestran una coagulopatía de consumo, descompensada o no, con prolongación del tiempo de protrombina y el tiempo parcial de tromboplastina activada (TPTA), trombocitopenia, disminución del fibrinógeno y aumento de los productos de degradación de la fibrina (PDF). 158 La detección de células escamosas en la sangre aspirada de una línea central
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líquidos). El ingreso hospitalario dependerá del pro- nóstico y de otras consideraciones descri- tas antes (Fig. 1)(5). EVOLUCIÓN Y FRACASO DEL TRATAMIENTO La respuesta al tratamiento en la neu- monía suele ser rápida, con mejoría clíni- ca a las 24-48 horas de iniciado el trata- miento y estabilización dentro de las pri- meras 72 horas(5,17). Por ello se debe reali- zar una revisión clínica en todas las NAC a las 48 ó 72 horas o antes en caso de em- peoramiento. La resolución radiológica de la neumonía es más lenta que la clínica. Sólo el 50% de las alteraciones radiológi- cas se ha resuelto en 2 semanas, un 65% en 4 semanas y un 75% en seis semanas(5,17). Se considera mala evolución la persis- tencia o progresión de las manifestaciones clínicas, analíticas o radiológicas relacio- nadas con la neumonía. Se estima que un 6-15% de los pacientes con NAC hospita- lizados en planta y hasta un 40% de los in- gresados en UCI no responden al antibió- tico inicial en las primeras 72 horas(5,18,19). La neumonía con mala evolución puede deberse a las siguientes causas: • Enfermedad no infecciosa: principal- mente tromboembolismo pulmonar, ne- oplasia, bronquiectasias o insuficiencia Neumonía 185 cardiaca. Otros diagnósticos menos fre- cuentes son neumonía organizada crip- togenética, sarcoidosis, vasculitis, he- morragia alveolar, neumonía eosinófi- lica, reacción a drogas. • Patógeno no sensible al antibiótico ad- ministrado: patógenos infrecuentes (P aeruginosa, M. tuberculosis, P. jiroveci, hon- gos, virus,
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detección por debajo de los 3-4 años de vida significa tuberculosis en un 100%. En cambio, a partir de los cinco años, la respuesta linfática regional se redu- 90 SECCIÓN IV. LA INFECCIÓN COMO REFERENCIA Figura 10-2: a) Chancro de inoculación en lóbulo inferior derecho y adenopatías hiliares. b) Confirmación en proyección lateral, con partici- pación paratraqueal. Figura 10-1: Chancro primario y adenopatías paratraqueales. Paciente de 15 meses. En edades tempranas, la diferenciación con la silueta tímica es difícil. El ligero desplazamiento traqueal izquier- do es, en casos como éste, la clave de la participación ganglionar. a b ce radicalmente. Así, más allá de los 8-10 años, el hallazgo de adenopatías mediastínicas sugiere enfermedad neoplásica del sistema reticuloendotelial, especialmente linfoma. • Tuberculosis latente. El paciente pediátrico no tiene capacidad de contagiar directamente, por las razones expuestas; pero si el tratamiento médico no es definitivo, se convierte en un reservorio de gérmenes susceptible de generar, en la edad adulta, nuevos focos de enfermedad. INFECCIÓN FRENTE A ENFERMEDAD TUBERCULOSA EN PEDIATRÍA L os bacilos contenidos en las partículas inhaladas son fagocita- dos en los sacos alveolares por macrófagos. La resistencia a la infección está condicionada por factores genéticos, y el curso inmediato depende de la interacción entre el poder microbicida de los macrófagos alveolares y la virulencia de los gérmenes. Si estos no son destruidos, hay una multiplicación progresiva, que sólo es controlada por la respuesta de inmunidad celular y fenómenos de hipersensibilidad tardía, lo que ocurre entre 2-10 semanas después de la infección inicial 4, 8. Si
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unidos a agujas cortantes grandes "King" diseñadas para reforzar el cierre primario de la herida cuando se anticipa una tensión poco común sobre la sutura durante el periodo posoperatorio. También se llaman suturas de "tensión" o "permanentes". Suturas Gastrointestinales Suturas diseñadas para anastomosis del intestino y cirugía del estómago. Suturas Oftálmicas Suturas de tamaño pequeño unidas a agujas ultra-finas que satisfacen exactamente las necesidades de la cirugía oftálmica. Suturas Ortopédicas Suturas unidas a agujas adecuadas para cirugía ortopédica. Suturas para Cierre General Suturas utilizadas para cerrar la fascia, especialmente en la pared abdominal. También para reparación de hernias y otros defectos de la fascia. Suturas Precortadas Hilos de material de sutura precortados y empacados en varias longitudes. Suturas Urológicas Suturas diseñadas para las necesidades de la cirugía que realizan los urólogos. Tienen agujas de 5/8 de círculo que salen rápidamente del tejido. ^ TAPERCUT*, Aguja Quirúrgica Marca registrada de ETHICON* de una aguja que tiene una punta triangular de 1/16" con tres bordes cortantes. EL resto de la aguja tiene un cuerpo que se adelgaza gradualmente. Tasa de absorción Tiempo requerido para que una sutura se absorba en el tejido. Está influido por el material, tejido, presencia de infección, deficiencia de proteínas, "hambre tisular" y trastornos como cáncer, desnutrición y fiebre prolongada. El catgut quirúrgico y la colágena son digeridos por las enzimas tisulares. La sutura VICRYL* recubierta, la sutura MONOCRYL* y la sutura PDS* II se absorben por hidrólisis. Técnica de sutura continua Hebra de
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vesicular o en el cístico (difícil de reconocer). 2) Edema de pared vesicular, expresado por aumento de su espesor (> 4 mm.) y por la presencia de una banda intermedia, continua o focal, hiperecogénica. Es más específico si aparece en la cara anterior. 3) Gas intramural en forma de áreas muy reflexógenas con sombra posterior. 4) Dolor selectivo a la presión sobre la vesícula (signo de Murphy ecográfico). Son criterios menores de colecistitis aguda: 1) presencia de cálculos en la vesícula, 2) engrosamiento de la pared vesicular (>4 mm), 3) líquido perivesicular, en ausencia de ascitis, 4) ecos intravesiculares sin sombra por pus, fibrina o mucosa desprendida, 5) dilatación vesicular (>5 cm.), 6) forma esférica. Los criterios menores se pueden hallar en muchas otras enfermedades. La tríada: litiasis, Murphy ecográfico y edema de la pared vesicular es muy sugerente de colecistitis aguda. El líquido perivesicular, las membranas intraluminales y el engrosamiento irregular de las paredes con halo hiperecogénico en su espesor deben sugerir la existencia de gangrena vesicular. El hallazgo de sombras mal definidas que proceden de la pared vesicular sugiere el diagnóstico de colecistitis enfisematosa. 4) Gammagrafía de las vías biliares con derivados del ácido iminodiacético (HIDA, DISIDA, PIPIDA) marcados con 99m Tc. Es una técnica sensible y específica en la evaluación de los pacientes con sospecha de colecistitis aguda. La visualización de la vesícula una hora tras la inyección del radionucléido excluye el diagnóstico de colecistitis aguda. Esa imagen vesicular no debe confundirse con la originada por los divertículos del duodeno o por la retención del radioisótopo en la porción
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recolección de datos tal vez descubra material que conduzca a nuevas pre- guntas más reveladoras, que a su vez pueden sugerir otras formas de comprender e interpretar la naturale- za del embarazo en las adolescentes. ¿Cuál piensa el personal de los centros que es su responsabilidad para con las jóvenes que piden asesoramiento acerca de los anticonceptivos? ¿En qué medida las jóvenes discuten la prevención de embarazos y enfermedades con sus parejas sexuales? Esa es la naturaleza iterativa de la investigación cualitativa a nivel de la definición de problemas. Aun después de iniciada la recolección de datos, se puede encontrar que se continúan perfeccio- nando y ampliando las preguntas de la investigación a la luz de nuevos conocimientos. Una fuente de las preguntas exploratorias que no se debe pasar por alto son los interesados en el proyec- to, los individuos y grupos que comprenden el con- texto del problema y cuyos objetivos se verán favore- cidos por los resultados de la investigación. En el ejemplo de Mali citado anteriormente, los investiga- dores no sabían que los prestadores de los servicios se preocupaban porque tantas mujeres concurrían al centro de planificación familiar en secreto. Preguntar a los profesionales “¿Qué información les ayudaría a prestar un mejor servicio?” puede generar nuevas pre- guntas que conducirán a conclusiones más pertinen- tes y útiles. Los líderes de los grupos de defensa de los dere- chos de las mujeres también pueden ser una valiosa fuente de colaboración cuando el problema investigado coincide con su programa de defensa de las mujeres. Según nuestra experiencia, las organizaciones de defensa a menudo carecen de recursos para efectuar investigaciones y están ansiosas de compartir sus conocimientos como integrantes del grupo en cues- tión para formular preguntas mutuamente útiles. Al aplicar las preguntas sobre el terreno, hay que recordar que en el proceso iterativo de la indagación cualitativa tal vez no esté terminado el trabajo de dise- ño. Los problemas de la investigación cualitativa con frecuencia están profundamente
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años a partir de la actualización) Para mayor información sobre los aspectos metodológicos empleados en la construcción de esta guía, puede contactar al CENETEC a través del portal: http:/./www.cenetec.salud.gob.mx/. 7 Diagnóstico y Tratamiento del aborto espontáneo y manejo inicial de aborto recurrente 2. Preguntas a responder por esta Guía 1. ¿Cuáles son las manifestaciones clínicas de un aborto espontáneo en evolución, inevitable, completo o incompleto? 2. ¿Cuáles son los factores de riesgo para aborto espontáneo? 3. Comparando el Legrado Uterino Instrumental, el AMEU y el tratamiento farmacológico para la evacuación uterina en caso de aborto espontáneo ¿cual es más efectiva y segura? 4. ¿Tiene indicación el cerclaje cervical en los casos de aborto tardío? 5. ¿Cuál es la conducta a seguir en caso de aborto recurrente? 6. ¿Se debe realizar tamiz para diabetes y enfermedad tiroidea en mujeres asintomáticas con aborto recurrente? 7. ¿Es segura y efectiva la prescripción de progesterona para prevenir el aborto recurrente? 8. ¿Existe evidencia que apoye la prescripción de gonadotropina criónica humana para prevenir el aborto recurrente? 8 Diagnóstico y Tratamiento del aborto espontáneo y manejo inicial de aborto recurrente 3. Aspectos Generales 3.1. Justificación El aborto espontáneo se presenta en 50 a 70% de los embarazos. La mayoría de estas pérdidas son irreconocibles debido a que suceden antes de que se presente la siguiente menstruación. (Menéndez-Velázquez JF, 2003) Del total de concepciones, 30% se pierden por fallas en la implantación, 30% abortos preclínicos, 10% abortos clínicos y 30 % nacen vivos. (Brown S, 2008). La mayoría
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presente un SRIS. – Temperatura >38 ºC y <36 ºC. – Pulso más de 90 lat./min. – Conteo de células blancas: > 12 x 109 /l, < 4 x 109/l o más de 10 % de formas jóvenes en el conteo diferencial. – Frecuencia respiratoria > 20 incursiones /minuto o PaCO2 < 32 mmHg (por gaso­ metría). Diagnóstico Es eminentemente clínico. Los estudios complementarios ayudan a confirmar el diag­ nóstico, determinan en algunos casos la etiología del proceso y, en ocasiones, pueden ser terapéuticos. Complicaciones Las más frecuentes son los abscesos intraabdominales. Conducta – Resucitación hemodinámica. – Tratamiento quirúrgico temprano. – Antibioticoterapia. – Soporte fisiológico de la paciente. Después de la intervención quirúrgica inicial mantener la observación y realizar: – Relaparotomía, si la evolución indica su necesidad. 139 – Lavado peritoneal postoperatorio continuo. – Relaparatomía programada. – Laparotomía dejando el abdomen abierto. Tratamiento Intensivo – Resucitación inicial (lo más rápido posible si hipotensión o lactacidemia elevada > de 4 mmol/l). Objetivos de la resucitación – Presión venosa central (PVC) 8-12 mmHg. – Presión arterial media ≥ 65 mmHg. – Gasto urinario≥ 0,5 ml/kg/h. – SvO2 central o mezclada ≥ 70 %. Si no se logra PVC = 8-12 mm, transfundir concentrado de hematíes hasta Hto. ≥ 30 % y/o administrar dobutamina hasta 20 µg/kg/min. Fluidoterapia – Sobrecarga de volumen inicial no menos de 20 ml/kg de cristaloide o equivalente en coloides hasta 70 ml/kg. – 500-1 000 ml de cristaloides o 300-500 ml de coloides en
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de diámetro, momento en el cual se resecarán por medios quirúrgicos. La incidencia incrementada de lesiones malignas extraintestinales requiere vigilancia cuidadosa. Se efectuarán de manera sistemática revisiones de mamas y testículos. También se pensará en la conveniencia de efectuar mamografía e investigación ginecológica, aunque no se dispone de guías de referencia formales al respecto. Poliposis Juvenil Familiar del colon. Etiología y patogenia: La poliposis juvenil familiar del colon es un transtorno autonómico dominante raro que se caracteriza por la presencia de 10 o más pólipos juveniles; no tienen la forma familiar de la enfermedad hasta 66% de los que experimentan pólipos juveniles múltiples. Cuadro clínico, diagnóstico y tratamiento: Los pólipos juveniles de esta enfermedad suelen producir hemorragia rectal durante la infancia, aunque algunos niños experimentan dolor abdominal, desnutrición, desmedro o invaginación. A pesar de la naturaleza hamartomatosa de los pólipos juveniles, parece existir un aumento del riesgo de desarrollar cáncer de colon, sobre todo en los individuos con la forma familiar de poliposis juvenil de colon. La incidencia de adenocarcinoma del colon es de 10 a 20% en ellos, y la edad promedio en el momento del diagnóstico es de 34 años. Los parientes no afectados de los pacientes con poliposis juvenil familiar del colon están también en mayor riesgo de desarrollar cáncer de colon, lo que ha motivado que se recomiende la investigación de estas personas. El programa de detección sistemática (tamizaje) debe incluir una prueba de sangre oculta en el excremento cada año y ejecución de sigmoidoscopia flexible cada tres a cinco años. Cuando se encuentra poliposis juvenil, los portadores del transtorno deben someterse a valoración completa con colonoscopía, endoscopia de la parte alta del tubo digestivo y estudio radiográfico del tránsito por el intestino delgado, con
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y en los que realizan el trabajo cotidiano; si hay herramientas necesarias para el desarrollo adecuado de las tareas; si hay por parte de la gente disposición, disponibilidad y procedimientos, normas y reglas claras que se cumplan; si hay una cultura del aprendizaje, comprensión y diálogo, es posible que los sueños puedan convertirse en realidad. * Especialista Consultor en Cardiología. Especialista en Medicina de Emergencia. Ex jefe de la Unidad Coronaria y ex Director Asociado del Hospital IZGAyC “San Juan de Dios“ (La Plata). Presidente de la Sociedad de Emergencias y Medi- cina de Urgencias del Río de La Plata (SEMU). 598 | HORACIO LUIS BARRAGÁN Tener una filosofía idealista de los emprendimientos, centrado en la gente y basado en el entendimiento terrenal y realista sobre la naturaleza humana e inspirado en un sentido ferviente de contribuir al bienestar común no es un despropósito aunque sea una utopía que nos servirá para hacer el camino (Galeano E., 1993). Una prueba de esto es la experiencia de Konosuke Matsushita que nació en 1894 y comenzó su negocio en una sola habitación alquilada, haciendo enchufes. Sobre esa base construyó una de las firmas de aparatos electrónicos más grandes y respetadas del mundo: la Matsushita Electric Industrial Co. Ltd. que dirigió durante más de 50 años. El Sr. Matsushita, ya en 1929 manifestaba que el objetivo básico de una administración es reconocer las responsabilidades para fomentar el progreso, promover el bienestar general de la sociedad, dedicarse a incrementar el desarrollo de la cultura dado que el progreso y desarrollo se pueden realizar sólo a través de los esfuerzos y la cooperación de cada uno de los miembros que, unidos en espíritu, se comprometerán a cumplir los deberes asignados con dedicación, diligencia e integridad. Esta organización (Panasonic) se ha dirigido desde el inicio por siete principios básicos
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geles o pastas inadecuadas causa quemaduras o chispas y puede implicar riesgo grave de incendio en un ambiente enriquecido con oxígeno. ELECTRODOS La mayoría de los electrodos de desfibriladores para adultos van de 8.5 a 12 cm de diámetro y son eficaces, en los lactantes y los niños necesitan electrodos más pequeños, sin embargo se encuentra impedancia transtoracica alta en niños cuando se emplean palas pediátricas. En consecuencia, deben emplearse palas para adultos tan pronto cómo mestas se adhieran por completo al tórax del niño, los niño de más de un año pueden desfibrilarse con palas para adultos a no ser que sean más pequeños de lo normal.. Es importante la colocación de los electrodos para desfibrilación y cardioversión. Los electrodos deben colocarse en una posición que lleve al máximo el flujo de corriente a través del miocardio. La situación recomendada es anterior y ápex . el electrodo anterior se coloca a la derecha de la porción superior del esternón, debajo de la clavícula y el electrodo del ápex a la izquierda del pezón con el centro del electrodo en la línea medio axilar. Una alternativa aceptable es colocar una pala anterior sobre el precordio izquierdo y otra posterior más allá del corazón, en situación infraescapular izquierda. Otra posibilidad sería colocar la pala anterior sobre el ápex izquierdo y la posterior en situación infraescapular izquierda. Todas estas vías pueden llevar el máximo flujo de corriente a través de las cámaras cardíacas. Si se emplean palas manuales, estas deben aplicarse con firmeza a la pared torácica. Debe tenerse cuidado de que los electrodos estén bien separados y que la pasta o el gel no se impregnen en el tórax entre los electrodos. Si así fuera la corriente fluirá de preferencia a lo largo de la pared torácica pasando de largo el corazón , o no producirá un arco en el aire
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HIGIENE, MEDICINA PREVENTIVA Y SOCIAL La cátedra que hoy se llama Salud Pública y otrora Higiene, Medicina Preventiva y Social, tuvo una trayectoria difícil y conflictiva por la naturaleza de su contenido, de alta implicancia política. No conocí, por razones generacionales, a los primeros Profesores Doctores Pílades O. Dezeo y Carlos V. Carreño que la tradición señala como figuras de gran jerarquía personal y académica. Me inicié cuando conducía la Cátedra, con un alto criterio de ordenamiento y seriedad académi- ca, el Profesor Doctor Julio César Loza Colomer, a cuya memoria dedico un respetuoso recuerdo. Era su adjunto el Profesor Doctor Floreal Antonio Ferrara, con quién mantuve y mantengo disí- meles enfoques, no obstante lo cual apadrinó mi tesis doctoral con respetuosos aportes. Transcurrí mi carrera posterior bajo la dirección de los Profesores Titulares Doctores Luis Ama- do, cuya bondad y dedicación impulsan hoy mi homenaje a su querido recuerdo, y Juan Carlos Alvarez Gélves, cuya integridad de profesional, docente y de caballero, motivaron siempre mi admiración y agradecimiento. Trabajamos juntos con Vicente Tedeschi, profesor adjunto, profesio- nal y docente de decisión e impulso, y con Myrtha A. Escudero, posteriormente Profesora Titular, a quién la vida truncó su conducción y de quién mantengo un afectuoso recuerdo. Después de alternativas complejas se hizo cargo de la Cátedra la Profesora Doctora María de los Ángeles Mestorino, entrañable amiga, experimentada sanitarista y docente, médica de hospital y consultorio, criteriosa y dedicada. Hoy colabora en este trabajo. El Profesor Alvarez Gélves ha hecho una cronología detallada de la historia de la cátedra, de la que me valgo y a quien agradezco por su amistad, para citar a estos docentes y
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se hace aconsejable una vacunación. Sin embar- go, el niño tiene que estar en la situación de soportar el efecto de la vacuna, ya que, a fin de cuentas, se le inyectan agentes patógenos debilitados, lo que repre- senta una carga para el organismo. El osteópata puede examinar primero las posibles repercusiones de una vacuna. Así, por ejemplo, para una vacunación contra las paperas (parotiditis) el osteópata exa- mina entre otros el páncreas y las glándulas parótidas, así como todos los tejidos que se han originado a partir de la hoja blastodérmica interior, puesto que es ahí donde se establece el causante de las paperas. Para una vacunación contra la tos fe- rina se controla principalmente la tráquea, la garganta y los pulmones. En el caso de la vacunación contra la parálisis infantil, se examina sobre todo la médula espinal y las meninges; contra la difteria, sobre todo el intestino delgado, y contra la rubéo- la, las amígdalas y el bazo. Si se descubren trastornos funcionales, el osteópata procede a su tratamiento con el fin de que los correspondientes órganos funcionen correctamente y resistan mejor los agentes patógenos causantes de la infección. Prevención y tratamiento osteopático 141 El aparato locomotor Las afecciones ortopédicas frecuentemente no tienen sus causas en el sistema óseomuscular, sino en las áreas responsables del manteni- miento vital. Si su función está amenazada, el cuerpo las compensa con sistemas “menos importantes”, como es el de los músculos y huesos. Displasia de cadera, luxación de la articulación de la cadera A veces no se ha formado del todo la cavidad cotiloidea, que está plana y no puede sujetar bien la cabeza del hueso del fémur (displasia de cade- ra). La cabeza se desliza ligeramente fuera de la cavidad cotiloidea
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prevalente” 164 CENTRO DE PEDIATRIA ALBINA R. DE PATIÑO PROTOCOLOS DE ATENCIÓN MÉDICA PEDIATRICA ________________________________________________________ Cuadro 49. Etiología según grupo etáreo MANIFESTACIONES CLÍNICAS Síntomas y signos inespecíficos: Fiebre. Decaimiento. Cefalea. Irritabilidad. Síntomas y signos de afectación de vías respiratorias inferiores: Taquipnea. Disnea. Aleteo nasal. Quejido. Tiraje. Tos, expectoración, dolor torácico (en ni- ños grandes). Examen físico: Bronconeumonía: Inspección: normal (en caso de dificultad respiratoria se observarán los signos respectivos). Palpación: normal. Percusión: normal. Auscultación: crépitos, subcrépitos y roncus. Neumonía: Inspección: puede existir disminución de la expansión respiratoria del hemitórax afectado. Palpación: aumento de las vibraciones vocales, presencia de frémito torácico, disminución de la expansibilidad y elasticidad del lado afectado. Neonato 1-3 meses 4 m - 2 años 2-5 años 6-15 años Bacterias: -S. pneumoniae -H. influenzae b -S. agalactiae b -S. Aureus. -E. coli -Gram (-) -L. Monocytogenes -M. Pneumoniae -C. trachomatis -U. urealiticum + - ++++ ++ ++++ ++ + - + + ++ + + + + + + ++ + + ++ +++ - + - - - ++ + - +++ ++ - + - - - ++ + - ++++ - - + - - - ++ + - Virus: -V.R.S. -Adenovirus -Parainfluenza -Influenza -Sarampión -Citomegalovirus -Herpes simple -Metaneumovirus + - - - - + + + +++ + + - - + - + ++++ ++ + + ++ - - + + + +
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evasión. No se desarrollaban empresas, la desocupación se estabilizaba en el 19% y crecía la emigración calificada. Un proyecto de país obtuvo consenso: el Programa de Recuperación Nacional (1987). Bajó el gasto público y la presión impositiva, se promocionaron las exportaciones y la educación calificada. En catorce años (1986-2000) Irlanda triplicó el PBI y el PBI per cápita, de un déficit fiscal de casi 10% de PBI logró un superávit de 4,55%, reduciendo a la mitad el gasto público, en dos tercios la deuda y multiplicó por ocho las exportaciones. Hoy es una sociedad de alto rendimiento (Ferrer, 2001). Condiciones del Flujos financieros comercio Deuda externa Estado de guerra Relación con países desarrollados Condicionantes internacionales del CE 12 A diferencia de la primera posguerra mundial en la que los vencidos tuvieron que pagar indemnizaciones de guerra con la consecuente debacle –que en Alemania llevó al desastre, al revanchismo y finalmente al nazismo– en 1947 EEUU, vencedor, lanzó planes de ayuda para sus aliados europeos y para las naciones vencidas. Se llamó plan Marshall y aunque sumaba U$A 12.000 millones –de aquella época– su eficiente manejo por aquellos gobiernos sirvió a la recuperación hasta principios de la década de 1950. 124 | HORACIO LUIS BARRAGÁN La reforma del Estado comprende los siguientes aspectos: a. Reordenamiento de funciones de sus organismos: El Estado es una forma organizada de vida social ya que los seres humanos no conviven de cualquier forma sino de una determinada y variable en el tiempo y en el espacio (Loñ, 1986). El consenso, para vivir en común, se expresa en acuerdos sociales ya sean tácitos o escritos en textos fundacionales. En Argentina, uno de ellos –el que definió un acuerdo entre sus provincias– fue la
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todos los neonatos lo hace antes de las 48 h; después de este tiempo, si el recién nacido no ha orinado, se debe pen- sar que existe ausencia en la formación de orina o una causa que obstruye su eliminación. La orina normal del neonato es de color amarillo pálido; puede tener abundantes cristales de uratos en las primeras miccio- nes, que a su vez pueden teñir el pañal de un color rojo débil o de un tinte rosado. Por medio de la prueba de bencidina, se puede diferenciar si esta coloración es debida a hemoglobina o a las sales de urato. La can- tidad de orina emitida normalmente oscila entre 1 y 3 mL/kg/h y existe una serie de factores que pueden modificar el volumen urinario. Exploración del abdomen INSPECCIÓN Inmediatamente después del nacimiento, el abdo- men del neonato es de forma cilíndrica regular, con una circunferencia de unos 2,5 cm, menor que la del tórax; el cordón umbilical se sitúa en un punto epicéntrico de la pared anterior del abdomen. Mediante la inspección se evalúan los datos siguientes: 1. Características de la pared abdominal (color, opaci- dad y turgencia). 2. Ondas peristálticas y movilidad del abdomen. 3. Distensión o retracción abdominal. 4. Región umbilical. 5. Alteraciones de la pared abdominal: a) Extrofia vesical. b) Agenesia de la musculatura abdominal. CARACTERÍSTICAS DE LA PARED ABDOMINAL La piel de la pared abdominal puede experimentar las mismas modificaciones que las del resto del cuerpo, como la palidez, ictericia y tinción de meconio. El eritema de la pared abdominal se puede observar en los pacientes con peritonitis secundaria a gangrena o perforación intestinal; la coloración azulada se cita como un hallazgo en el curso de la hemorragia intra- peritoneal. En el recién nacido a término la
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parte superior de la rótula se proyecta el fondo de saco subcuadricipital que hace relieve (imagen en herradura) cuando hay exceso de líquido articular. Como sabemos, en el borde superior de la rótu- la se inserta el tendón del cuadriceps. También en la cara antero externa de la tibia se encuentra el tu- bérculo de Gerdy, donde se inserta el tibial anterior y tensor de la fascia lata; más arriba y hacia afuera de este tubérculo se aprecia el relieve que forma la cabeza del peroné, en cuya apófisis se inserta el tendón del bíceps y el ligamento lateral externo de la rodilla. La cara posterior de la rodilla, o hueco poplíteo está delimitada en la parte correspondiente al mus- lo por el relieve del semitendinoso por el lado inter- no y el bíceps por el lado externo; por el lado de la pierna lo determinan los dos gemelos. Es aconseja- ble siempre comparar el lado enfermo con el lado opuesto. Debemos apreciar en esta región la pre- sencia o no de formaciones quísticas, como por ejemplo el quiste de Baker (1) (quiste sino- vial o bolsa sinovial en comunicación con la articulación). Al efectuar la palpación se verificará sí hay aumento de la temperatura local, como así también el reconocimiento de los relieves óseos antes mencionados, como la epífisis proximal del peroné, el tubérculo de Gerdy, la tuberosidad anterior de la tibia, la interlínea articular interna y externa, los ligamentos laterales interno y externo (se describirá su examen semiológico), el tendón rotuliano y se procederá a la palpación de la rótula buscando el "choque rotuliano" que permite investigar si la rodilla presenta un derrame articular. Con el paciente en decúbito dorsal, con el miembro inferior en extensión, una mano del examinador abraza con los dedos la parte inferior del muslo
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tener algún apoyo del laboratorio, es decir, de las ciencias experimentales. En el caso de la corbata y el infarto, obviamente, no lo hay. En cambio, la elevación del colesterol actúa sobre las arterias, favoreciendo la ateros- clerosis, tal y como se observa en la sala de autopsias y en ex- perimentos con animales (plausibilidad). 6. Cuando una droga produce irritabilidad, como las anfetaminas, es muy probable que otras drogas de la misma familia pro- duzcan también este síntoma (analogía). Estos son, de modo resumido, los puntos de vista más importantes de Hill en cuanto a las hipótesis de causa y efecto. Ninguno puede ser requerido en exclusiva, ni se puede tener en cuenta aisladamente, sino que, más bien, existen varios de ellos simultáneamente en la práctica totalidad de los fenómenos conocidos como causas. VIGILANCIA EPIDEMIOLÓGICA La vigilancia epidemiológica es la actividad sistemática de reco- gida de datos de salud, su análisis e interpretación y la eficaz distri- bución de las conclusiones a los agentes capaces de efectuar el con- trol del problema. Lógicamente no se puede ni debe recibir información de todas las enfermedades o problemas de salud, pero sí se debe mantener una vi- 56 NOCIONES DE SALUD PÚBLICA gilancia epidemiológica activa sobre problemas prevenibles, como determinadas infecciones, cánceres o accidentes laborales o de trá- fico. Vigilancia y control son dos caras de una misma moneda, son complementarias y no se entiende la una sin la otra. La vigilancia no es una mera contemplación erudita. Es la base de la actuación rápida y eficaz para evitar que un brote epidémico se convierta en una importante epidemia, y es la base también de la toma de decisión racional en salud pública. De ella puede depender la decisión de la construcción de carrete- ras, depuradoras u hospitales, así como de la prohibición de
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económicos y sociales que genera. 222 NOCIONES DE SALUD PÚBLICA HIPOACUSIA La sordera, pérdida de agudeza auditiva o hipoacusia, es un sín- toma por defecto que puede suceder de manera progresiva con la edad (presbiacusia), o bien en relación con estímulos tóxicos, infec- ciones virales o bacterianas, traumatismos mecánicos, enfermeda- des congénitas o trauma sonoro agudo o crónico. Recuerdo anatómico El oído se compone de una parte externa formada por el pabellón auditivo y el conducto auditivo externo, recubierto de piel, que ter- mina en el tímpano. El oído medio está limitado externamente por el tímpano, y con- tiene la cadena de huesecillos que conducen la vibración. El oído me- dio contiene aire y se ventila a través de la trompa de Eustaquio. En el oído interno se haya el caracol o cóclea, que contiene el ór- gano de Corti. Discapacidades sensoriales 223 35 En una curva cerrada y despejada, el dueño del coche, en vista de que la bocina le sirve para poco, se queda atrás y hace señas con la mano al chófer de la furgoneta... —Pero, hombre, ¿no me oía? —¿Qué? —¡Que si no me oía! El chófer de la furgoneta puso su mejor cara de compla- cencia. —No, señor, un servidor es muy sordo. CAMILO JOSÉ CELA Del Miño al Bidasoa Fisiología de la audición El órgano de Corti es el transductor de la energía mecánica en un impulso electroquímico. Se compone de numerosas células ciliadas que se disponen en rampa por el interior de la cóclea. Cuando el sonido alcanza el tímpano éste se comporta como la membrana de un tambor, haciendo vibrar al martillo y
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BATTAGLIA/LUBCHENCO Y JURADO GARCIA (CRITERIOS DE CLASIFICACION DEL APENDICE D NORMATIVO) De conformidad con la institución se puede utilizar cualquiera de las dos opciones para determinar el peso al nacer en relación con la edad gestacional. De acuerdo con el peso del recién nacido y a las semanas de gestación calculadas por fecha de última regla se ubica en las gráficas para su clasificación y adopción de medidas integrales. DE ACUERDO CON LA EDAD GESTACIONAL: PRETERMINO.- Todo recién nacido antes de la semana 37 de gestación. DE TERMINO.- Los recién nacidos entre las semanas 37 y 42 de gestación. POSTERMINO.- Recién nacido después de 42 semanas de gestación. CON RESPECTO A SU PESO AL NACER: PEQUEÑO.- Con peso por debajo de la percentila 10, correspondiente a su edad gestacional. APROPIADO O ADECUADO.- Cuyo peso se localiza entre las percentilas 10 y 90 correspondientes a su edad gestacional. GRANDE.- Con peso por arriba de la percentila 90 correspondiente a su edad gestacional. APENDICE D (Normativo) (segunda opción) 2. CUIDADO DE TRANSICIÓN Se requiere de especial supervisión en las primeras horas de vida de la temperatura, signos vitales y condición clínica del recién nacido. Además se tiene que establecer también el vínculo madre e hijo e inicial con la lactancia. En la 1-2 h se mantiene al recién nacido a una temperatura de 27 – 28 °C, en las siguientes horas se observará su frecuencia respiratoria (<60/min), frecuencia cardiaca (120-140/min), estado de alerta y actividad motora. En el periodo de 2 a 6 horas hay un periodo de reactividad, donde es más activo y se vigilan las secreciones y el mucus en la boca o el vómito. En las siguientes 6-12 horas se emite la primera orina y meconio. Después de
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1 1 3 2 1 1 3 2 1 1 4 2 2 1 4 2 2 1 4 3 2 1 5 3 2 2 6 4 3 2 7 5 3 2 Varones No fumadores Puntuación SCORE Riesgo a los 10 años de ECV mortal en riesgo cardiovascular población de bajo 150 200 250 300 mg/dl Figura 1. Riesgo a los 10 años de enfermedad cardiovascular (ECV) mortal en las regiones de Europa de riesgo bajo por sexo, edad, presión arterial sistólica, colesterol total y tabaco (tabla SCORE de países de bajo riesgo). Recomendaciones preventivas cardiovasculares 11 — Antecedentes familiares de ECV prematura: anteceden‑ tes de ECV en familiares de primer grado, padres o her‑ manos, antes de los 55 años de edad en familiares varones y antes de los 65 años en familiares mujeres. — Hipertrofia ventricular izquierda electrocardiográfica o ecográfica. — Cifras bajas de cHDL: < 40 mg/dl en varones y de 46 mg/dl en mujeres. — Glucemia basal alterada. — Obesidad abdominal o sedentarismo. — Proteína C reactiva (ultrasensible) elevada. — Síndrome metabólico (criterios según la clasificación de la ATPIII)95: obesidad abdominal (definida por un períme‑ tro de la cintura > 102 cm en varones y de 88 cm en mujeres), hipertrigliceridemia (TG > 150 mg/dl), cHDL bajo (< 40 mg/dl en varones y < 50 mg/dl en mujeres), HTA (> 130/85 mmHg) o uso de fármacos antihiperten‑ sivos, y glucemia basal alterada, definida por una con‑ centración de glucosa ≥ 100 mg/dl o uso de fármacos antidiabéticos. Actuación en el paciente con enfermedad cardiovascular Las actuaciones en el paciente con ECV
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el clítoris aumenta su turgencia. La parte superior de la vagina se expande y aumenta su calibre, mientras que la entrada vaginal se pone más firme. Durante el orgasmo se producen contracciones uterinas, y después del mismo se produce una relajación física. En la parte final de la estimulación, la zona genital es hipersensible y se pueden producir nuevos orgasmos. Con el paso de los años la capacidad de respuesta requiere más tiempo y la excitación es menos intensa. Después de la menopausia se precisa más tiempo para conseguir la lubricación vaginal, los orgasmos son más breves, y las contracciones son menos intensas. La fase final de la estimulación también se acorta. Estos cambios son normales y ocurren en la mayoría de mujeres. Cambios físicos debidos a la menopausia Uno de los factores biológicos que alteran la sexualidad es la sequedad vaginal, dado que la capacidad de lubricación se reduce notablemente por la disminución de los estrógenos. El cuerpo del útero y el cuello uterino disminuyen de tamaño y en algunas mujeres provoca contracciones uterinas dolorosas durante y después del orgasmo. Estas molestias disminuyen el deseo sexual por el dolor que provoca la relación sexual. Sin embargo, estos cambios se pueden neutralizar con la aplicación local de cremas con estrógenos o el tratamiento sistémico con estas hormonas. Pérdida del interés sexual La respuesta sexual de la mujer menopáusica es muy variable. En el Estudio Stanford (1992) se encontró que el 72% de las mujeres notaron cambios en el interés sexual en los años próximos a la menopausia. En el 48% de los casos la alteración fue disminución del interés sexual, en cambio 23% notaron un aumento de la líbido, y 20% de casos no notaron cambios. Los pequeños cambios en el interés sexual, no suelen ser problemáticos y no requieren tratamiento si la pareja se adapta al cambio. Las personas que notan una disminución del interés sexual, las causas pueden ser: x La existencia de una pareja x La calidad
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artralgias, vómitos y exantema 47 TRATAMIENTO (GUÍA SANFORD 2008) Tratamiento empírico inicial o germen no identificado Antibiótico de elección Alternativa en alérgico Tiempo de tratamiento Válvula nativa Penicilina G 20 M UI/d i.v. Vancomicina (o teicoplanina) 4 semanas (Si es (o aminopenicilina) + oxacilina + gentamicina o daptomicina Staphylococcus: 6 sem.) + gentamicina Válvula protésica Precoz: menos de 2 meses de cirugía: 6 semanas glucopéptido + gentamicina + rifampicina (gentamicina 2 sem.) Tardía: más de 2 meses de cirugía: glucopéptido + gentamicina con o sin rifampicina EI derecha en Vancomicina Daptomicina 4 semanas UDIV Plan de elección Alternativa Tiempo de tratamiento Válvula nativa: SMS: En alérgicos: 4-6 sem. según sensibilidad nafcilin (oxacilina) + gentamicina Cefazolina + gentamicina o (gentamicina 3 a 5 días) a meticilina SMR: vancomicina con o sin Vancomicina con o sin gentamicina gentamicina Válvula protésica: SMS: cefalosporina 1 G + En alérgicos: vancomicina + 6 sem. según sensibilidad gentamicina + rifampicina gentamicina + rifampicina (gentamicina 2 sem.) a meticilina SMR: vancomicina + gentamicina +rifampicina EI tricuspídea Igual que en válvula nativa Igual que en válvula nativa 4 sem (habitualmente UDIV) o daptomicina Formas no graves ni complicadas y SMS: 2 sem de biterapia i.v., seguido o no de antibioterapia oral EI por otros gérmenes Agente Plan terapéutico Cocobacilos Gram negativos de lento Ceftriaxona durante 4 sem. O
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febril. 33 Diagnóstico El diagnóstico definitivo de la gonorrea se establece por el aislamiento en cultivo de la bacteria, Neisseria gonorrhoeae. Se deben seguir los siguientes pasos en su detección: 1. Obtención de las muestras El lugar de la toma dependerá en cierto modo de la edad, el sexo, las prácticas sexuales de la persona y de las características de la infección Las muestras deben de tomarse con hisopos de dacrón o de alginato de calcio y cuando se siembra se debe de utilizar asas bacteriológicas de plástico o de platino. Las localizaciones más apropiadas para la obtención de muestras se describen en el siguiente cuadro… Paciente Localización de elección Localización secundaria Mujer Endocérvix Recto, uretra, faringe Hombre heterosexual Uretra Uretra, faringe Hombre homosexual y bisexual Uretra, recto, faringe Infección gonocócica diseminada Sangre, endocérvix o líquido articular Faringe, lesiones rectocutáneas Mujer Hombre Sangre, uretra, líquido articular, recto Faringe, lesiones rectocutáneas 2. Tinciones La tinción de Gram es el método de elección para el examen directo de muestras de los órganos sexuales. La correlación con el cultivo en secreción uretral en hombres es de 98%, sin embargo en mujeres, los resultados son del 50-70%. Lo mismo ocurre con las secreciones uretrales en hombres asintomáticos, por lo que ambos casos es indispensable el cultivo. Cultivo Se utilizan medios selectivos como Thayer-Martin, Thayer-Martin modificado o New Cork City. Se debe inocular además en un medio no selectivo, ya que el 3-10% de las cepas pueden inhibirse por los antimicrobianos. El sistema BACTEC (Johnston Lab.) ha demostrado la recuperación de la N. gonorrhoeae. 34 Tratamiento Una gran proporción de los gonococos aislados en todo el mundo han
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hs para la insulina regular) (12-18 hs. para las insulinas intermedias: NPH o Lenta). Complicaciones Cronicas de la Diabetes Mellitus. Microangiopatia diabética Retinopatía diabética: Representa la causa más frecuente de ceguera en los pacientes menores de 60 años. Se pesquiza con el examen oftalmoscópico que también el geriatra o el diabetólogo deben saber hacerlo para derivar oportunamente el paciente al oftalmólogo. Este, a su vez, cuenta con la retinofluoresceinografía que permite ver diagnosticar lesiones precoces curables (zonas retinianas con falta de perfusión, microaneurismas y exudación vascular). Puede llegar a involucrar hasta el 90% de los diabéticos tipo I cuando la enfermedad tiene más de 20 años de antigüedad. Es mucho menos frecuente en los diabéticos tipo II. Cuando comienza la diabetes se instala una disregulación de la microcirculación retiniana que induce isquemia en algunas áreas e hiperperfución en otras. La isquemia produciría angiogénesis y neoformación vascular. El exagerado flujo llevaría a la producción de los exudados, microhemorragias y los microaneurismas. Existe dos tipos principales de retinopatía; a) uno es la retinopatía no proliferativa, que puede ser reversible, si las lesiones no afectan la mácula (la zona central de la visión). no se altera mayormente la agudeza visual. b) El otro tipo de retinopatía es la proliferativa, que es grave porque las lesiones son irreversibles y llevan a la pérdida de la visión. Las primeras lesiones son las microhemorragias en llama, en forma de huso (en las capas más superficiales de la retina) y/o las hemorragias redondeadas (se localizan en las capas más profundas). Hay exudados duros, de forma irregular, límites netos y color blanco amarillento. Representan
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vía del nervio obturador o del crural), acompañado de claudicación cre- ciente que puede exigir el empleo de bastón, por dolor o fijación en posición anómala de la articulación. La actitud es de flexión, aducción y rotación externa. La marcha es dolorosa en fle- xo aducción, y rotación externa, con acorta- miento (generalmente aparente aunque puede haber algo de real por destrucción de la cabeza femoral- necroartrosis). Es una marcha a pasos cortos; el pie del lado afectado está el menor tiempo posible apoyado y parece que diera sacudidas. Es un falso Trendelemburg. Durante la fase de apoyo de la marcha en el lado afectado se contraen los abductores de la cadera de ese lado (estabilizadores laterales de la pelvis. Evitan que la pelvis “caiga” hacia el lado de balanceo o lado opuesto). Esta contracción muscular es muy dolorosa por que presiona la cadera enferma y para disminuirla se inclina la cabeza y el cuerpo del lado afectado. Además, por el acortamiento aparente parece que “saluda” en cada paso. (Marcha coxálgica). Tiene dificultad para sentarse y pararse, caminar, cortarse las uñas de los pies y ponerse las medias. Se alivian los dolores con el uso del bastón. Desde el comienzo de la enfermedad se altera la movilidad de aducción y rotación interna (manio- bra de McCarthy: dolor y limitación de movimientos al examinar la rotación interna con la cadera flexionada a 90°); la flexión conserva su amplitud normal cerca de 90 grados por muchos años; al comienzo, al flexionar la cadera se produce rotación externa. (No puede dirigir la rodilla a la boca por que se abduce el miembro. Signo del beso de del Sel). Inicialmente puede haber una marcha con el miembro en rotación externa (punta del pie hacia afuera). En el periodo final la flexión está muy
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bario. La polipectomía colonoscópica permite resecar un pequeño número de estos pólipos pero, a diferencia de los pólipos juveniles esporádicos, los de la poliposis juvenil familiar del colon recurren con frecuencia. Cuando el número de pólipos pasa de 10 a 20 debe considerarse la conveniencia de efectuar colectomía . La percepción creciente de riesgo de cáncer en los pacientes con este síndrome ha hecho de la colectomía profiláctica una estrategia muy aceptada en vez de la vigilancia endoscópica a largo plazo.
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estricta puntualidad de los profesionales. La espera de una hora debiera considerarse un exceso tanto en el subsector estatal como en el privado. La recepción e ingreso de visitantes se apoya en las mismas premisas, requiere la definición de horarios que no incomoden la tarea asistencial ni a los otros pacientes. Deben indicarse a los visitantes las normas de visita con las autorizaciones y prohibiciones pertinentes (Rea, 1963: 349). La comunicación interna a través de los niveles y las unidades requiere precisión y oportunidad. Las bases son las normas escritas que definen funciones y roles y las que establecen los procedimientos que deben aplicarse. Ellas son necesariamente escritas, en términos sencillos –accesibles a la Servicios de un efector de AM Directos Indirectos recepción, admisión y alta finales intermedios médicos paramédicos FUNDAMENTOS DE SALUD PÚBLICA | 571 instrucción variable del personal– concretas, resumidas y al alcance de la mano. Las indicaciones en particular y las órdenes de servicio también deben ser escritas con similares características. La comunicación oral a distancia se funda en diversas técnicas de telefonía y de altavoces. La búsqueda de personas dentro del establecimiento debe ser eficaz. b.- Servicios finales Los servicios finales pueden clasificarse según se oriente a especialidades clínicas, quirúrgicas u odontológicas y según la asistencia se lleve a cabo con el paciente en ambulatorio o internación. A su vez la asistencia ambulatoria puede ser en consultorios programados, en el servicio de urgencias, en la sede del efector, en el domicilio u otro lugar. Parte de esta asistencia ambulatoria se deriva a internación [Cuadro 5.b]. Clasificación de los servicios finales que se prestan en un efector de AM con eje en el paciente Cuadro 5.b c.- Servicio de Consultorios Externos (ambulatorio programado) Los servicios ambulatorios programados se prestan en los consultorios externos que deben estar, con preferencia, integrados
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Tuberculosis Guide for Low Income Countries. 4th Ed., Bruselas, 1996. Karam Bechara J, Muchinik J. Tuberculosis en el niño. Bol Med Inf., México, 1995; 32: 537-47. Manual de procedimientos de laboratorio, INDRE/SAGAR número 18, Tuberculosis. 1996. Manual de Procedimientos. Programa Nacional de Prevención y Control de la Tuberculosis. Secretaría de Salud, México,1999. Medical section of the American Lung Association. Treatment of tuberculosis and tuberculosis infection in adults and children. Am J Respir Crit Care Med, 1994;149:1359- 74. WHO. Treament of Tuberculosis: Guidelines for National Programmes. 2nd ed., Geneva. Switzerland, 1997. Organización Panamericana de la Salud. Clasificación Internacional de Enfermedades. 10a. Revisión, 109-113, 1996. MMWR, Population- Based Survey for drug resistence of tuberculosis, México, 1997: 1997; 47 (18):371-375. Correa A.E., Pérez T.C.. Patología, Prensa Médica Mexicana, 2a. Edición en español. Organización Mundial de la Salud. Directrices para el tratamiento de la tuberculosis farmacorresistente, 1997. BarberaJA Cosio MG.Enfermedad pulmonar obstructiva crónica. En Farreras Valenti ¨P. Rozman (dir) medicina interna 14 ed Madrid.Harcut 2002 p:846-860 Consenso nacional de EPOC.Rev Chil Enf Respir1998;14:67-103 COPD.Clearing the Air.Respiratory Care Maters 1999;4(2):2-7 Barnes P.Medical Progress:Chronic Ostructive pulmonary disease.Thorax.1997;supp 5:s1-28 Octavio Rivero Serrano . Neumología ,editorial: Trillas, S. A.de C.V Impresión 29 de Noviembre del 2002 pag172-186. Cano Valle F Evaluación clinica funcional de paciente de complejo bronquitis-enfisema,
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-Clínica: Es característico el niño con el dorso redondo e hiperlordosis. La cifosis generalmente no se corrige totalmente cuando el paciente realiza la hi- perextensión en decúbito prono, mientras que la lordosis es flexible. Al realizar la maniobra de Adams y ob- servarlos de perfil, se aprecia una prominencia o corcova dorsal, a diferencia de la curva normal, que es una imagen de sol naciente regular, sin puntas. (1): Lenke L. Betz R. Hams. A new and reliable 3 dimensional classification of adolescent idiopathic scoliosis. JBJS. (2): Scheuermann H. Kyfosis dorsalis juvenilis. Ugeskr laeger.;82:385-393. 1920. (3): Schmorl G. Die pathogenese der juvenilen kyphose. Fortschr geb Rontgen ;41:359-383.14.1930. Los pacientes refieren tener dolor en un 50% de los casos, a diferencia de la escoliosis idiopática que casi nunca duele en la adolescencia. Es común el acortamiento de pectorales, que lleva los hombros hacia adelante y el acortamiento de los isquiosurales con limitación de la elevación del miembro extendido. -Radiología Desde el punto de vista radiográfico, hay tres tipos de dorso curvo. Se estudia con espinogramas de frente y perfil, de pie y descalzo. - Dorso curvo postural. - Enfermedad de Scheuermann clásica. - Enfermedad de Scheuermann atípica. El dorso curvo postural se presenta como una cifosis aumentada en más de 40°, generalmente fle- xible y sin alteraciones óseas en los cuerpos verte- brales. La llamada enfermedad de Scheuermann pre- senta tres características radiográficas: a) irregula- ridad de la placa epifisaria; b) acuñamiento de los cuerpos vertebrales y hernias de Schmörl; y c) en- fermedad de Scheuermann atípica: hay irregulari- dades
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pauta a seguir con respecto al tratamiento. Así las quemaduras graves y moderadas requieren ingreso hospitalario y las menores pueden tratarse de forma ambulatoria bajo estricta vigilancia médica. A continuación se exponen dos tablas; en la primera (tabla 3) se presenta de forma esquemática lo que constituye un quemado crítico, y en la segunda (tabla 4), se exponen las quemaduras según el criterio de gravedad. x Menos de 14 años y más de 15% extensión. x Más de 60 años y más de 15% extensión x Menos de 60 años y más de 25% extensión. Tabla 3: Quemado crítico. Menores x Todas las quemaduras de primer grado. x Todas las de segundo grado superficiales con menos del 15% de extensión y menos de 10% en niños. x Todas las de segundo grado profundas y las de tercer grado con menos del 1% de extensión, dependiendo de su localización. Moderadas. x Todas las de segundo grado superficiales con un 15-30% de extensión. x Todas las de segundo grado o tercer grado con menos del 10% de extensión. x Todas las químicas y eléctricas. Graves. x Todas las de segundo grado superficiales con más del 30% de extensión. x Todas las de 2º grado profundas y las de 3º grado y más del 10% de extensión. x Todas las que se acompañen de lesiones respiratorias importantes. x Todas las eléctricas profundas. Tabla 4: Clasificación de las quemaduras, según gravedad. Por tanto, y atendiendo a la tabla, son criterios de gravedad, y que requieren ingreso hospitalario: a. las quemaduras que afectan a una extensión superior al 10% de la superficie corporal( 5-8% niños o ancianos); b. las quemaduras en sitios especiales (manos, pies, cara y
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cualitativas y cuantitativas en la investiga- ción, la enseñanza y la asistencia técnica vinculadas con la salud sexual, reproductiva y maternoinfantil en los Estados Unidos de América y países en desarrollo. Como socióloga médica, se concentra básicamente en el cambio social y la adopción de decisiones, en espe- cial en relación con la influencia de la familia y la comunidad en las decisiones concernientes a la salud reproductiva y la protección contra el VIH/SIDA y otras infecciones de transmisión sexual, y en la parti- cipación de la comunidad en la investigación. La Dra. Ulin trabajó en Haití con el patrocinio del proyecto AIDSTECH de FHI, donde usó métodos cualitativos para explorar el sentimiento de vulnerabilidad de las mujeres en la epidemia de SIDA. Fue subdirectora del Proyecto de FHI sobre Estudios de la Mujer, un pro- grama multinacional de investigaciones sociales y del comportamiento, tanto cualitativas como cuantitati- vas, sobre las consecuencias de la planificación fami- liar en la vida de las mujeres. En ese carácter, también dirigió investigaciones en el África subsahariana sobre las estrategias de las mujeres para adoptar métodos modernos de planificación familiar ante la oposición de la comunidad, sobre las repercusiones de la plani- ficación familiar en la participación de las mujeres en el desarrollo económico y sobre la influencia de la familia en las decisiones concernientes a la anticon- cepción. La Dra. Ulin obtuvo un título de maestría en enfermería en la Universidad de Yale y un doctorado en sociología en la Universidad de Massachusetts en Amherst, ambas en Estados Unidos. Las autoras Elizabeth T. Robinson es directora de programas de información en FHI. En esta organización dirige publicaciones, así como actividades de difusión de información y asistencia técnica en el campo de la comunicación. Desde que se integró a FHI en 1985 ha desempeñado diversas funciones, como las de directora de las publicaciones científicas periódicas Network, Network en français y
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y el Decreto Ley No. 1.295 de 1994, y define el concepto de Centro de Trabajo para efectos del Decreto No. 1.295 de 1994. Manual de conductas básicas de bioseguridad: manejo integral. Protocolo • básico para el equipo de salud. Ministerio de Salud y Programa Nacional de Prevención y Control de las ETS/SIDA, 1997 http://www.dssa.gov.co/dowload/manual%20de%20bioseguridad%20 minsalud.doc Manual de conductas básicas de bioseguridad: manejo integral. Protocolo • básico para el equipo de salud. Ministerio de Salud y Programa Nacional de Prevención y Control de las ETS/SIDA, 1997 http://www.dssa.gov.co/dowload/manual%20de%20bioseguridad%20 minsalud.doc C. Accidentes laborales y enfermedades profesionales D. Educación del personal de salud en general E. Formación de personal especializado 100 COSTA RICA a. Normas del Ministerio de Salud Ley General de Salud del 30 de octubre de 1973. • http://www.ministeriodesalud.go.cr/leyes/leygeneraldesalud.pdf Ley Orgánica del Ministerio de Salud No. 5.395. • Decreto Ejecutivo No. 14.496-SPPS del 29 de abril de 1983. Establece que las • infecciones intrahospitalarias son enfermedades de denuncia obligatoria. Decreto No. 1.743 del 4 de junio de 1971. Reglamento General de Hospitales • Nacionales. Manual de orientación en la aplicación de estándares para la atención de salud. • Ley No. 8.239 de 2002. Crea la Auditoria General de Servicios de Salud para • asegurar que se cumplan las disposiciones de la ley y se promueva el mejora- miento continuo en la prestación de los servicios de salud. Decreto Ejecutivo No. 30.694-S de 2002. Norma para la Habilitación de Es- • tablecimientos que Brindan Atención en Medicina y Cirugía General y/o por
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ácido sulfhídrico, dióxido de azufre o bromo, los irritantes ambientales como ozono y dióxido de nitrógeno y también el tabaco y otros humos. La tos de tipo asmático, en que el grado de broncoconstricción no es suficiente para producir sibilancias claras, puede deberse a la inhalación de alergenos por un paciente atópico o a la exposición crónica a un irritante en una persona con una hiperreactividad leve de la vía aérea. El tratamiento es parecido al del asma corriente. Anatomía patológica y fisiopatología El cambio más precoz es la hiperemia de la mucosa acompañada de descamación, edema, infiltración leucocitaria de la submucosa y producción de un exudado pegajoso o mucopurulento. Se alteran las funciones protectoras de los cilios bronquiales, de los fagocitos y de los linfáticos y las bacterias pueden invadir los bronquios, estériles en condiciones normales. La tos resulta fundamental para eliminar las secreciones bronquiales. Se puede producir obstrucción bronquial por el edema de la pared bronquial, por las secreciones retenidas y, en algunos casos, por el espasmo de los músculos bronquiales. Síntomas y signos La bronquitis infecciosa aguda suele venir precedida por síntomas de una infección respiratoria alta: coriza, malestar, escalofríos, discreta fiebre, dolor muscular y de espalda y dolor de garganta. La aparición de una tos molesta suele indicar el principio de una bronquitis. La tos es seca y no productiva en fases iniciales, pero a las pocas horas o días se empieza a eliminar esputo viscoso en pequeña cantidad, que se va haciendo más abundante y mucoide o mucopurulento. El esputo francamente purulento sugiere una infección bacteriana añadida. Algunos pacientes refieren un dolor subesternal
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lípidos de determinada composición, hidratos de carbono, sodio y cloro, Ca y P, vitaminas, óligoelementos) a la leche de su madre. En Neonatología de la Universidad Católica funciona un sistema de lactario, que consiste en disponer cada 24 horas de leche fresca de la madre, extraída bajo condiciones asépticas. Aproximadamente 2/3 de los RN sobrevivientes con PN inferior a 1.500 g se van de alta siendo amamantados, la mitad de ellos en forma exclusiva. Reciben fósforo, calcio y fierro de acuerdo a recomendaciones internacionales. El sistema de lactario contribuye, además, al equilibrio emocional de la madre, la cual se siente partícipe en la recuperación de su hijo. La bilirrubinemia es mayor y más prolongada en los RN alimentados al pecho exclusivo, lo cual es fisiológico. La ictericia patológica puede sumarse a este hecho y requerir fototerapia. El diagnóstico de ictericia por leche materna se hace por descarte y obedecería a dos mecanismos, especialmente: durante la primera semana, la escasez de leche y la baja de peso excesiva se asocian a una mayor reabsorción éntero-hepática de bilirrubina; durante las semanas siguientes, con abundante cantidad de leche materna y con buena curva ponderal del lactante, la hiperbilirrubinemia puede atribuirse por descarte e hipotéticamente a una deconjugación excesiva de monoglucourónidos de bilirrubina en el lumen intestinal y reabsorción éntero- hepática. Este último mecanismo se atribuye a la presencia de glucuronidasa en la leche de algunas madres; también la leche de algunas madres contendría ácidos grasos y/o pregnanediol que pudieran interferir con la glucoroniltransferasa en la conjugación hepática de la bilirrubina, lo cual no está demostrado en la literatura moderna. La asociación entre lactancia materna y la hiperbilirrubinemia del recién
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seres humanos, los médicos tienen derechos y también responsabilidades…” 116 117 Manual de Etica Médica – Características principales de la ética médica Manual de Etica Médica – La ética y la investigación médica Manual de Etica Médica –Conclusión • La Declaración de 2003 sobre las Normas Eticas para Contratación Internacional de Médicos hace un llamamiento a cada país a “hacer todo lo posible para retener a sus médicos en la profesión y en el país al proporcionarles la ayuda que necesiten para lograr sus objetivos personales y profesionales, además de tomar en cuenta las necesidades y recursos del país” y a asegurar que “Los médicos que trabajan, ya sea permanente o temporalmente, en otro país que no sea su país de origen deben ser tratados en forma justa, en relación con los otros médicos de ese país (por ejemplo, oportunidades de carreras iguales y pago igual por el mismo trabajo).” Aunque esta defensa a nombre de los médicos es necesaria, dadas las amenazas y desafíos que se han mencionado, a veces es necesario recordar a los médicos los privilegios que tienen. Las encuentas públicas en muchos países han demostrado de manera consistente que los médicos están entre los grupos de profesionales que gozan de la más alta consideración y confianza. Por lo general, reciben remuneración más altas que el promedio (mucho más elevadas en algunos países). Todavía tienen un amplio margen de autonomía clínica, aunque no tanto como antes. Muchos médicos buscan nuevos conocimientos a través de la investigación y lo que es más importante, prestan servicios de un valor inestimable para cada paciente, en particular aquellos que son vulnerables y que tienen más necesidad, y a la sociedad en general. Pocas ocupaciones tienen el potencial de satisfacción que ofrece la medicina, si consideramos los beneficios que proporciona el médico: alivio del dolor y sufrimiento, curación de enfermedades y confortar a los moribundos. El cumplimiento de los deberes éticos del médico es un precio bajo a pagar por todos estos privilegios. RESPONSABILIDADES
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1947, época en que las grandes epidemias de esta enfermedad ya habían desaparecido. Preparó su relato con la lectura de narraciones literarias y médicas. Entre las primeras cuenta la del autor de Robinson Crusoe, Daniel De Foe, “Diario del año de la peste”. Es la crónica de la epidemia de Londres en 1663. La obra de Camus comienza sí: “Los curiosos acontecimientos que constituyen el tema de esta crónica se produjeron en el año 194… en Orán. Para la generalidad resultaron enteramente fuera de lugar y un poco aparte de lo cotidiano. A primera vista- Orán es en efecto, una ciudad como cualquier otra, una prefectura francesa en la costa argelina y nada más” (Camus, 1995). Tal como la ubica en el espacio y en el tiempo, la “crónica” no es sino una novela en la que se presenta al hombre y la comunidad acosada por el mal: la peste bubónica y la angustia por la soledad, el aislamiento y la muerte. Describe la ciudad y la forma de vida de sus habitantes, y se introduce en la enfermedad a partir de la epizootia en ratas. La población se alarma porque ve aparecer ratas muertas por todas partes. Cuando el fenómeno parece disminuir y vuelve la tranqui- lidad, Camus presenta al primer enfermo. Previo al siguiente análisis conviene leer el 1º capítulo de la obra. El Dr. Bernard Rieux es la figura literaria que ve y relata aquellos “curiosos acontecimientos”, y es presentado por el autor cuando visita los pacientes en sus domicilios. Le corresponde al médico frente al paciente o la comunidad: observar, interpretar, actuar y comprender los problemas de salud (Barragán H. L., 2005). 1 Albert Camus, uno de los grandes escritores franceses de este siglo, nació en una aldea de Argelia, en 1913. Se licenció en Letras y trabajó en teatro y periodismo. Peleó en la Resistencia Francesa contra la
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DE OBSERVACIÒN PARA LOS LACTANTES PEQUEÑOS (YIOS) Parámetro Clínico Puntuación 1 Punto ( Normal) 2 Puntos (Alteración Moderada) 3 Puntos ( Afectación Grave) Perfusión periférica Sonrosado, extremidades calientes Extremidades frías moteadas Pálido, shock Estado/Esfuerzo espiratorio No deterioro/vigoro so Compromiso respiratorio Leve – moderado (Taquipnea > 60 R/M Retracciones o quejoso Dificultad respiratoria grave, esfuerzo respiratorio inadecuado, apnea, falla respiratoria Respuesta Social Sonríe o no irritable Irritable, consolable Irritable, inconsolable Menor a 7: Sin riesgo de infección grave. Mayor a 7: Con riesgo de infección grave. Fuente: Adaptado de Paganini H. El Tratamiento antimicrobiano de las infecciones en pediatría. Fiebre. Bs.As. editorial Científica Interamericana S.A.C.I. Enero 2005. 15:205-211 _______________________________________________________________________________________________________________________ Visión Institucional: “ Ser un CENTRO DE REFERENCIA nacional de problemas de mal nutrición y líder en la solución efectiva de patología pediátrica prevalente” 246 CENTRO DE PEDIATRIA ALBINA R. DE PATIÑO PROTOCOLOS DE ATENCIÓN MÉDICA PEDIATRICA ________________________________________________________ Cuadro 65. Criterios de Rochester El niño con buen aspecto El niño ha sido previamente sano Nacido de término (>37 sem de gestación). No recibió tratamiento antibiótico periodo perinatal. No tuvo tratamiento de hiperbilirrubinemia no explicada. No estar ni haber recibido tratamiento antibiótico. No haber estado previamente hospitalizado. No tiene enfermedad crónica o de base. No estuvo hospitalizado más tiempo que la madre Sin evidencia de infección de piel, tejidos blandos, articulación u oído Valores de laboratorio: RGB 5000 -
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independizarse, aun estando bajo supervisión. Los adolescentes con SPW habitualmente tienen una pubertad retrasada o ausente, siendo mucho más frecuente en los varones, aunque también se han descrito casos de pubertad precoz. Es un hallazgo frecuente la apari- ción precoz de vello púbico y axilar como consecuencia de una adrenarquia Síndrome de Prader-Willi. Historia Natural y Genética 73 prematura. La secreción de gonadotropinas suele estar disminuida y otros trastornos endocrinos también pueden estar presentes en esta etapa. La amenorrea u oligomenorrea es la norma en las mujeres. Como consecuen- cia del hipogonadismo hipogonadotrópico que presentan, el crecimiento puberal suele estar reducido y los pacientes alcanzan una talla adulta de 161,2 cm los varones y 150,2 cm las mujeres 8. Algunos autores aportan ta- llas adultas más bajas14. Sin embargo, la escasa talla de estos sujetos tam- bién parece estar ocasionada por la existencia de un déficit de GH15,16 que Holland y col.11 creen que puede ser debido a la desensibilización de los re- ceptores específicos de la ghrelina, potente secretagogo de GH, como con- secuencia de los valores crónicamente elevados de este péptido. HALLAZGOS GENÉTICOS Son varias las alteraciones genéticas que pueden dar lugar a un SPW, a saber: 1. Deleción. El SPW y el SA están entre los primeros síndromes recono- cidos que son originados por una pequeña deleción intersticial de material cromosómico17. Los dos resultan de una deleción en el mismo brazo del cro- mosoma 15, desde la banda 11 hasta parte de la banda 13 inclusives [del (15q11-q13)]. Pero ambos síndromes son clínicamente diferentes y, poco tiempo después, se identificó la diferencia genética existente entre ambos. Butler y
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diferencias observadas en los resultados de la asistencia, o va- riabilidad, pueden deberse al azar, a la propia naturaleza individual del problema, a la fisiología del paciente, y por supuesto, a las ac- tuaciones de los profesionales. En general, el profesional sanitario tiene una obligación de me- dios, y no de resultados. Estamos obligados a proporcionar los cui- dados adecuados, pero no existe la obligación de sanar, que es algo a veces imprevisible, sino de intentarlo de la mejor de las formas posi- bles. Monitorización de indicadores clínicos Existen indicadores de proceso (cumplimentación del informe de alta, tasa de radiografías por paciente, estancia media, etc.) e in- dicadores de resultado (tasa de infección nosocomial, tasa de morta- lidad hospitalaria, etc.) que deben ser medidos de manera constante, es decir, que deben ser monitorizados. Después de un período de tiempo, se obtiene un rango de despla- zamiento normal del indicador y se decide un punto por encima o por debajo del cual se hace precisa una intervención o un estudio de las causas del problema, mediante alguna técnica cualitativa o cuantita- tiva. Por ejemplo, si la mortalidad del hospital, medida mes a mes, es del 1% de los ingresos, con un rango (al 95% de seguridad) de 0,5 a CALIDAD ASISTENCIAL 313 1,5%, obtener una mortalidad del 3% puede ser debido al azar o a cambios en el perfil de ingresados, pero también puede deberse a una epidemia de gripe intrahospitalaria o a cambios organizativos o defi- ciencias en los cuidados. En cualquier caso, un incremento de la mortalidad debe ser estu- diado y valorado en una comisión de calidad. Satisfacción Los propios pacientes deben expresar su nivel de satisfacción y evaluar nuestra actuación. En un sistema privado puro, la satisfacción se expresa con la fidelización del cliente y la insatisfacción con la pérdida del cliente y en ocasiones con la reclamación legal. En un sistema
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formar parte del síndrome de Horner o parálisis oculosimpática; aquí la ptosis palpebral es unilateral y discreta. El síndrome de Marcus Gunn también puede acompañarse de ptosis palpebral. Este síndrome se pro- duce por inervación anómala del músculo elevador del párpado superior, motivado por conexiones anormales de las fibras motoras de los músculos pterigoideo, lingual y elevador del párpado; existe cierta hipotonía del músculo elevador que desaparece en los momentos de mayor ac- tividad de la mandíbula y la lengua. El diagnóstico se hace al notar una elevación paradójica del párpado su- perior cuando el niño llora, mastica o toma su leche. Determinadas enfermedades sistémicas pueden afec- tar de una forma u otra la movilidad de los párpados y condicionan cierto grado de ptosis palpebral, como se ve en el síndrome de Sturge-Weber, por lesión heman- giomatosa palpebral y en el síndrome de Von Recklin- ghausen en el que la ptosis se puede producir como re- sultado de un neuroma flexiforme del párpado superior. En el período neonatal se puede producir ptosis palpebral en los hijos de madres con miastenia grave y en aquéllos que presentan miastenia congénita. COLOBOMA PALPEBRAL CONGÉNITO Es una malformación congénita caracterizada por una hendidura del párpado que puede afectar una parte o todo su espesor (piel, tarso y conjuntiva) y originar una muesca o angulación del borde palpebral. El tama- ño es variable, puede ser desde muy pequeño hasta afec- tar todo el párpado, su forma es triangular con la base en el borde palpebral. Se presentan con mayor frecuen- cia en el tercio medio e interno del párpado superior; cuando se producen en el párpado inferior, se sitúan más bien en la porción lateral; cuando
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capacidades de representación y de acción colectiva que posean; y (c) sus ideas, para conocer como están configurados sus mapas cognitivos, es decir, acercarnos al modo en que cada uno de ellos explican la realidad, ordenan sus esquemas de prioridades y promueven cursos específicos de acción. 8.- La generación de información: condición del análisis de situación En esta etapa deberá reconocerse la variabilidad de cada caso en particular para poder establecer las orientaciones metodológicas correctas en lo que se refiere a obtención de información clave. Una vez obtenida la misma, se procesará con la finalidad de transformarla en información de utilidad para las decisiones que se tomarán. Esta compleja etapa incluye la revisión de los marcos normativos, el análisis externo y el análisis interno. Es en esta etapa donde tienen especial relevancia todas las consideraciones mencionadas con relación a cuidados de orden epistemológico. Volviendo a la caracterización del aporte que pueden realizar los consultores externos, estos podrán agregar valor en los diseños metodológicos especialmente en razón de la objetividad que pueden imprimirle. 458 | HORACIO LUIS BARRAGÁN La selección de los métodos de análisis de la información, como la utilización de matrices, es también una cuestión para la cual la presencia de consultores externos a la organización resultará de importancia. Cualquiera sea la modalidad de trabajo que acuerde el equipo de planificación con la alta gerencia de la organización, la presencia de personas con intereses distintos a los portados por los involucrados primariamente debe ser considerada un aporte. 9.- El proceso de revisión legal/normativa Otro aspecto de relevancia es el ordenamiento exhaustivo y sistemático del marco legal y normativo que regula las actividades presentes de la organización. Esto servirá para delimitar el marco de posibilidades de acción que podrán ser previstas, o, para el caso en que no se encuentre debidamente habilitado, trabajar sobre las posibles revisiones o modificaciones que sean necesarias. Para el caso de las organizaciones
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en la síntesis proteínica debida al insuficiente aporte de aminoácidos indispensables. Sistema nervioso central. Los niños que sufrieron desnutrición energético- proteínica en la infancia temprana, pueden padecer una disminución en el crecimiento cerebral, en la mielinización, en la producción de neurotransmisores y en la velocidad de conducción de los estímulos nerviosos. Las implicaciones funcionales en el largo plazo de estas alteraciones no, se han demostrado con claridad, por lo que no es posible asociarlas con el comportamiento y el nivel de inteligencia. Esto se debe sobre todo, a la difi- cultad para separar a la nutrición de los demás factores socioeconómicos y culturales que afectan las habilidades motoras, la inteligencia y el comportamiento. Sin embargo, se sabe que algunos de los factores que pueden conducir a un buen o mal pronóstico, desde el punto de vista del desarrollo del niño, son la variedad de la desnutrición, el momento de su aparición, su duración, la calidad de la rehabilitación y del apoyo psicosocial, el grado de estimu1ación en el hogar, y los factores ambientales positivos y negativos. Peso para la edad. Es un índice compuesto por la talla para la edad y peso para la talla. En el caso de un índice peso/edad bajo, un niño puede ser normal o muy delgado. Consecuentemente en estudios transversales el índice peso /edad es menos útil que los índices talla/edad o peso /talla. En cambio, tiene más utilidad en el campo clínico en evaluaciones de seguimiento individual para detectar una pobre ganancia de peso. Sin embargo, el índice peso para la edad ha sido el más usado para clasificar desnutrición proteico-energética y determinar su prevalencia. Con esta clasificación, primer grado o desnutrición leve significa un peso/edad de 76- 90% de la mediana de referencia; segundo grado o desnutrición moderada 61- 75%; tercer grado o desnutrición grave un
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consultados e informados durante todo el proceso de la investigación (Rothman 1980). Para promover la utilización de los resultados del estudio, se debe planear la inclusión de medidas de comunicación recíproca como las siguientes: • Elaboración de subproyectos en colaboración. • Comunicación y consulta recíprocas sistemáticas con los interesados. • Retroalimentación periódica por escrito a los interesados sobre los propósitos, el progreso y los resultados del estudio. • Un extenso diálogo directo acerca del progreso, los resultados preliminares del estudio y las implicaciones de los resultados para los programas o las políticas. • Viajes al sitio del estudio con directores e interesados para ver las actividades, con el fin de generar comprensión, entusiasmo y un sentimiento de propiedad en relación con los resul- tados del estudio. • Seminarios en colaboración para interpretar los resultados. • Desarrollo conjunto de una serie de materiales impresos conexos redactados en niveles apropiados para los distintos tipos de público. • Visitas de seguimiento a autoridades de salud u otros interesados fundamentales para entregar y reseñar personalmente el informe del estudio. • Discusiones personales con los interesados para analizar de manera informal los resulta- dos, con la comunicación por escrito acerca de los pasos siguientes. Fuente: Adaptado del Population Council 1994. rá de hacer la comunicación tan agradable como sea posible. Se podría considerar la posibilidad de servir un almuerzo en el seminario de difusión o combinar el té y una charla informal con funcionarios guberna- mentales a los que se presenta el informe. Sin importar cuán modestas o ambiciosas sean las metas de difusión, es preciso formular por escrito una estrategia basada en las necesidades del público, las necesidades y recursos del investigador, las oportuni- dades existentes y las que surjan, el momento apropia- do y el poder de los resultados del estudio (Rogers y Storey 1987). La estrategia debe incluir los siguientes 12 pasos y consideraciones generales: •
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grasos/hipertrigliceridemia. Uremia prerrenal. Acidosis metabólica. Hipo/hipercalcemia- hipermagnesemia. Enfermedad ósea metabólica. Colestasis / Función hepática anormal. SUSPENSIÓN DE NUTRICION PAREN- TERAL a. La NP no debería ser descontinuada has- ta que el paciente tolere la alimentación enteral lo suficiente para mantener sus requerimientos nutricionales y se debe suspender en forma progresiva. b. Los lípidos se descontinúan primero y se pueden interrumpir en forma brusca, las proteínas se descontinúan a medida que el paciente tolere la vía enteral. c. La glucosa se disminuye a un ritmo de 1- 1,5 mg/kg/día para evitar la hipoglicemia. _______________________________________________________________________________________________________________________ Visión Institucional: “ Ser un CENTRO DE REFERENCIA nacional de problemas de mal nutrición y líder en la solución efectiva de patología pediátrica prevalente” 78 CENTRO DE PEDIATRIA ALBINA R. DE PATIÑO PROTOCOLOS DE ATENCIÓN MÉDICA PEDIATRICA ________________________________________________________ MONITORIZACIÓN BIBLIOGRAFIA: 1. Groh W, Thompson M, Hovasi J. Human milk and enteral nutriiton products. Feeding metho-dologies. En: Nutritional care for high risk newborns. Precept Press, Inc. 2000: 265-302. 2. Gomis Muñoz P.,Gómez López L. Martínez Costa C. Moreno Villares J. M. Documento de consenso. Nutrición paren- teral pediátrica. Grupo de estandarización de la senpe. Nutr. Hosp. v.22 n.6 Madrid nov.-dic. 2007. versión impresa ISSN 0212-161. 3. Protocolos para la prescipción de nutrición parenteral y enteral. Documento 2-c-ep-1998. 4. Evaluación de nutrición parenteral estandarizada en niños.
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intravenosa (i.v.) de fluorodesoxiglucosa (FDG) marcada con 18F (18F-FDG) permite el trazado de la vía glucolítica y presenta una captación mayoritaria por tejido neoplásico, aunque también se produce cierto grado de captación ines- pecífica (músculo, inflamación, etc.). Ahora bien, el metabolismo de la glucosa se encuentra disminuido en el CP si se compara con otras neoplasias. Por si fuera poco, la eliminación de 18F-FDG en la orina implica problemas de visualización en la vía urinaria al presen- tar de forma inherente falsa captación positiva. La sensibilidad de la PET-TC con 18F-FDG es del 66%; la especificidad del 81%, el VPP del 87% y el valor predictivo negativo solamente del 55%. Debido a este último valor no es una prueba apta para el cribado de los pacientes. Rara vez tiene utilidad para la detección de un tumor prostático primario, pero tiene superiori- dad respecto a la TC en el diagnóstico de recidiva tumo- ral en partes blandas. Permite también monitorizar la respuesta al tratamiento con radioterapia o tratamiento sistémico (fig. 4-8). Detecta de forma más temprana las FIGURA 4-6 ■ Estudios funcionales mediante RM: A. Análisis espectroscópico de la próstata muestra neoplasia con infiltración masiva de vesícula seminal izquierda y de cuello vesical; B. Estudio de difusión (ADC) revela lesión metastásica en cadera izquierda, imperceptible en la radiología convencional. 16 Cáncer de próstata metástasis óseas, pero su sensibilidad es menor que la de la gammagrafía. En el diagnóstico y valoración de las recidivas por CP, la PET con 11C-Cho es superior que con 18F-FDG. Se fundamenta en la alta incorporación por parte de las células tumorales prostáticas de la Cho como ele- mento clave para la
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momento, no existen suficientes evidencias de que la introducción de ácidos grasos omega 6 o de multivitaminas y folatos, o la restricción del ingreso de sodio por debajo de los requerimientos diarios en la dieta, disminuyan la incidencia de preeclampsia. Debe tenerse en cuenta que el ingreso de sodio normal en 24 horas no sobrepasa los 5 g/día y ello, a menudo, significa no agregar cloruro de sodio a la dieta y evitar alimentos ricos en esta sal (embutidos, ahumados, conservas, bebidas gaseadas, entre otros). 98 Diagnóstico y tratamiento precoces La detección y tratamiento precoces de la forma no agravada de preeclampsia se logra con la exploración cuidadosa y el tratamiento correcto de los elementos descubiertos mediante el examen clínico y por complementarios para tratar de evitar su progresión. Debe recordarse que solo la conclusión del embarazo termina con el síndrome. En las pacientes de riesgo, los cuidados prenatales serán especiales, por cuanto se ha demostrado que una adecuada atención prenatal contribuye a la disminución del riesgo de complicaciones. Diagnóstico y tratamiento en la preeclampsia no agravada: Preeclampsia no agravada: Diagnóstico – En pacientes con riesgo de preeclampsia-eclampsia, se sugiere la pesquisa ambu­ latoria de la tensión arterial entre consulta y consulta, preferiblemente dos veces al día, con la finalidad de detectar precozmente su elevación. – Es el médico quien debe detectar el trastorno. – El aumento brusco y exagerado de peso suele ser un signo precoz. – Deben existir hipertensión arterial y proteinuria (aunque esta está ausente en al­ gunas pacientes y en otras, aparece, incluso, después del alta). Los edemas pueden o no estar presentes. – A menudo, lo primero en llamar la atención es la presencia de edema en miembros inferiores (desde temprano en el
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ocurrir en cualquier trastorno inflamatorio crónico del colon, y a menudo se encuentran relacionados con las anastomosis quirúrgicas y el síndrome de úlcera rectal solitaria. Los pólipos inflamatorios pueden volverse grandes y pediculados, y en ocasiones producen síntomas como hemorragia u obstrucción. El desafío clínico principal para el diagnóstico de los pólipos inflamatorios es distinguirlos de los pólipos adenomatosos. Eso tiene particular importancia en el caso de la enfermedad intestinal inflamatoria, dado el alto riesgo de adenocarcinoma del colon en caso de colitis ulcerosa de duración prolongada. Si se encuentan múltiples seudopólipos francos en un paciente de colitis ulcerosa, deberán obtenerse y someterse a biopsia muestras de varios de ellos para excluir la presencia de cambios adenomatosos. Pólipos juveniles Los pólipos juveniles se encuentran con mayor frecuencia en niños de 1 a 10 años de edad, pero en ocasiones se observan también durante la edad adulta. Se encuentran en 2% de los niños asintomáticos, pero constituyen más de 95% de los pólipos que se encuentran en niños menores de 15 años de edad. El síntoma inicial más frecuente es la hemorragia rectal, resultante de esfacelo espontáneo del pólipo. En raras ocasiones ocurren prolapso del pólipo a través del recto y estreñimiento. Durante la colonoscopía los pólipos juveniles son formaciones pediculadas, lisas y de color rojo cereza. Con frecuencia son friables o están ulcerados. El examen histológico revela glándulas quísticas llenas de mucina y abundante lámina propia. El aspecto de la mucina retenida dio lugar a la designación de pólipo de retención que se aplica a estas lesiones. Los pólipos juveniles son hamartomas sin potencial maligno, pero la baja incidencia de cambios
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con procesos inflamato- rios agudos. – Cólico punzante: este dolor se expresa en dos fases regulares de crecimiento y cese, sugirien- do obstrucción del tracto gastrointestinal o del genitourinario. – Difuso: suele presentarse en situaciones evolu- cionadas de las anteriores circunstancias. ETIOLOGÍA En el AA se pueden reconocer múltiples causas, cuya importancia, por frecuencia y severidad son muy desiguales. A lo anterior hay que añadir que la edad, va a ser además, un factor determinante para diferenciar pato- logías. 1. Recién nacidos A esta edad las causas más comunes van a estar en relación con malformaciones del aparato digesti- vo o con problemas extradigestivos. Más raramente la causa será de carácter médico. 1.1. Origen digestivo – Malrotación y vólvulo intestinal. – Atresia o bandas duodenales. – Atresia yeyuno-ileal. – Íleo o tapón meconial. – Enfermedad de Hirschprung. Colon izquierdo hipoplásico. – Obstrucción funcional. Adinamia congénita. – Ectopia-Atresia anal. Duplicaciones intestinales. 1.2. Origen extradigestivo – Onfalocele. – Extrofia vesical. – Hernia diafragmática. En los siguientes grupos de edad las frecuencias de aparición las podemos dividir en: comunes, poco frecuentes e infrecuentes. 2. Lactantes menores de 2 años 2.1. Comunes – Cólicos del lactante (< 3 meses). – Gastroenteritis aguda. – Síndromes virales. 2.2. Poco frecuentes – Traumatismos (descartar siempre maltrato). – Invaginación. – Anomalías intestinales. – Hernias inguinales. – Anemia de células falciformes. 2.3. Infrecuentes – Apendicitis. Vólvulo. – Alergia o intolerancia a
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Los fár- macos empleados con mayor frecuencia son los broncodilatadores, tanto los agonistas β2-adrenérgicos (salbutamol, terbutalina) como los anticolinérgicos. Para definir una prueba broncodilatadora como concluyente es preciso una correcta técnica. Según la Guía Española para el Mane- jo del Asma (GEMA)(4), se establece como criterios de reversibilidad un aumento del FEV1 de un 12% y de 200 ml respecto al va- lor previo, o un incremento del 9% en re- lación con el teórico. La positividad de la prueba de bronco- dilatación pone de manifiesto la existencia de reversibilidad bronquial, pero puede re- sultar negativa en algunos asmáticos, sin que ello descarte la enfermedad. Por otra parte, la capacidad discriminatoria entre asmáticos y EPOC de esta prueba es muy li- mitada, de manera que, aunque logremos una respuesta muy positiva a los broncodi- latadores, no se podrá confirmar el diag- nóstico salvo que se logre una total nor- malización de la función pulmonar. Variabilidad El estudio de la variabilidad consiste en demostrar un cambio en el calibre de las vías aéreas, De forma habitual, la variabi- lidad se evalúa mediante la determinación del flujo espiratorio máximo (PEF o peak expiratory flow). El registro del PEF es una técnica sencilla y reproducible que man- tiene una buena correlación con la espi- rometría. El PEF se utiliza en el diagnósti- co del asma, para confirmar la variabilidad, clasificar por gravedad, determinar la res- puesta al tratamiento, controlar el deterioro funcional en los casos asintomáticos y para detectar la existencia de factores desenca- denantes(10). Se acepta la realización de dos determinaciones diarias, después de la ad- ministración de la medicación, con un nú- mero de maniobras comprendido entre tres y cinco y seleccionando el valor máximo(11).
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central eritematosa sin presentar supura- ción. Pulsos palpables en las cuatro extremi- dades. ORL: CAES normales. Tímpanos par- cialmente visibles por presentar cerumen, aun- que parecen normales. Orofaringe hiperémi- ca con mucosidad en cavum. AC: tonos rít- micos. No se auscultan soplos. AP: buena en- trada de aire bilateral sin ruidos sobreañadi- dos. Abdomen blando, depresible, no dolo- roso a la palpación. Esplenomegalia de 5 cm bajo el reborde costal izquierdo. Hepatome- galia de 1 cm bajo elreborde costal derecho. Genitourinario: genitales externos masculi- nos normales. Eritema perigenital. ANALÍTICA AL INGRESO Hemograma: Hb 11,4 g/dl, Hto 35,2%. VCM 74,8. Plaquetas 181.000 /mm3. Leucocitos 1.060/mm3 (29,9% N, 57,1%L). Bioquímica: Glucosa 138 mg/dl, Cr 0,47 mg/dl, Na 135 mMol/l, K 3,7 mMol/l. Bt 0,9. GOT 248 U/l, GPT 386 U/l. PCR 26,3 mg/dL. Coagulación: Tº Protrombina 31,4 s. INR: 3. Tº Cefalina 64,5 s. Fibrinógeno derivado 341,2. Gasometría venosos: pH 7,34; pCO2 41 mmHg; pO2 28 mmHg. HCO3 22 mM/l; BEb -3,5 mM/l. 1. ¿Cuál es su diagnóstico inicial y qué pruebas complementarias pediría? a. Es una hepatitis de probable etiología ví- rica. Solicitaría serologías de virus hepa- totropos y ecografía abdominal. b. Es una
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1 mg/kg/día Sol. 2 mg/ml TOSEÍNA / CODEISAN / BISOLTUS c. 6-8 h Comp. 28,7 mg CODEISAN Ad.: 40-120 mg/día En > de 2 años. * En general los antitusígenos no deben utilizarse en < de 2 años. CLOPERASTINA (HCL) 1 mg/kg/día Sol. 2 mg/ml (0,5 ml/kg/día) FLUTOX / SEKISAN c. 8 h Comp. 10 mg FLUTOX Ad.: 30-60 mg/día En > de 2 años. DMx.: 1,6 mg/kg/día (niños), 120 mg/día (adultos). Contiene etanol. DEXTROMETORFAN 1 mg/kg/día Got. 15 mg/ml ROMILAR (1 Got./kg/dosis) c. 6-8 h Jar. 15 mg/ 5ml ROMILAR Ad.: 30-120 mg/día Comp. 15 mg ROMILAR En > de 6 meses. DMx.: 1,5 mg/kg/día (niños), 80 mg/día (adultos). DIMEMORFANO 1 mg/kg/día Jar. 2 mg/ml DASTOSIN 0,5 ml/kg/día c. 6-8 h Cap. 20 mg DASTOSIN Ad.: 30-60 mg/día 6. ANTITUSÍGENOS. MUCOLÍTICOS. EXPECTORANTES ANTITUSÍGENOS* NOSCAPINA 2,5 ml/dosis en 2-6 años Jar. 15 mg/5 ml TUSCALMAN 5 ml/dosis en 6-12 años Sup. Lact. 5 mg TUSCALMAN c. 6-8 h Sup. Niños 10 mg TUSCALMAN Ad.: 10-15 ml/5-6 horas DMx.: 125 mg. 29 Guía rápida de dosificación práctica en pediatría En > de 2 años. DMx.: 2 g/día. CARBOCISTEÍNA 20-30 mg/kg/día Sol. 20 mg/ml ACTITHIOL
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transversa se introduce la mano y se extrae el feto en pelviana. c) Continuar los pasos en forma semejante a la cesárea segmentaria arciforme. 178 Cesárea extraperitoneal Está indicada en casos con infección ovular o con gran riesgo de ella, para evitar que se produzca contaminación de la cavidad abdominal y peritonitis. Requiere la presencia de un especialista entrenado en su realización. Sus complicaciones más frecuentes consisten en las lesiones traumáticas de la vejiga. Su ejecución cayó en desuso con el desarrollo de la antibioticoterapia, aunque desde hace algunos años ha vuelto a tener auge. Existen técnicas prevesicales, supravesicales y parasupravesicales. Cuidados del recién nacido por cesárea 1. En las cesáreas realizadas bajo anestesia general o donde exista sospecha de com­ promiso fetal deben estar presentes el neonatólogo y una reanimadora. 2. Proteja al recién nacido de hipotermia acorde con las buenas prácticas establecidas. 3. Debe favorecerse el contacto piel a piel, que facilita la percepción de su infante, mejora su conducta, la lactancia y reduce el llanto neonatal. 4. Debe ofrecerse ayuda adicional para establecer la lactancia tan pronto ocurra el nacimiento. Cuidados postoperatorios Se informará a la paciente la evolución de la intervención, hallazgos y el estado de ella y el recién nacido, comunicándole el pronóstico de este y para las futuras gestaciones. En toda paciente sometida a cesárea se recomienda la profilaxis de la enfermedad tromboembólica: uso de medias elásticas, movilización precoz, hidratación y el uso de heparina de bajo peso molecular en dependencia del riesgo y la existencia de pro­ tocolos al respecto. Es importante recomendar estas medidas, aunque se prevea un parto normal. La educación debe comenzar durante la atención prenatal. En algunos casos, de acuerdo con los riesgos
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trastorno hormonal de precocidad sexual, en este caso necesita una dosificación de 17-cetosteroides para aclarar el diagnóstico. Un niño del sexo masculi- no con una hiperplasia corticosuprarrenal congénita, por lo general el crecimiento excesivo del pene no co- mienza hasta después de 1 año o más de nacido. La torsión del pene es rara como anomalía aislada; es más frecuente cuando se encuentra asociada a otras anomalías como epispadia e hipospadia. Se trata de un trastorno en el cual existe una torsión de los cuerpos cavernosos, que hace que el pene se vea como retorcido sobre su eje, ya sea en el sentido de las agujas del reloj o en sentido contrario a ellas, lo que lleva a el frenillo balánico hacia arriba y el rafe adopta una forma helicoidal con el meato uretral hacia arriba con una ro- tación de 180o. En los casos no complicados el meato se encuentra en el centro exacto del vértice balánico y la orina se expele hacia arriba. Puede existir estenosis del meato con síntomas obstructivos. La torsión del pene por sí sola no produce síntomas. Se han descrito casos con múltiples malformaciones asociadas. El pene doble o bífido es muy raro. La orina puede fluir por uno o ambos penes, el escroto es normal o bipartido y los testículos normales o atróficos. Suele asociarse a epispadias, vejiga doble, malfor- maciones vertebrales, anorrectales, etc. En el pene palmeado existe una flexión importante del pene que requiere cirugía plástica reconstructiva. El pene retroescrotal se debe a un trastorno cronológico em- brionario y puede asociarse a hipospadia. HIPOSPADIA La hipospadia se produce por una detención prema- tura del proceso embriológico de soldadura mutua y pro- gresiva de ambos rodetes del surco
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prostático, bien mediante tacto rectal o estudios especiales de imagen (estudio multiparamé- trico mediante RM, PET-Cho) y confirmada mediante biopsia. Tras la cirugía radical se elimina cualquier secreción de PSA de manera que este marcador debe descender a valores indetectables en las primeras 4 semanas tras la prostatectomía. La vida media del PSA es algo más de 3 días. Cualquier aumento debe alertar, por tanto, de un fracaso terapéutico. La radioterapia no elimina totalmente la secreción de PSA en la glándula, aunque sí la reduce de manera notable. Se produce un descenso general de las cifras de PSA entre el primer y el tercer año, con gran variabilidad entre los distintos individuos y por causas que pueden ser de origen benigno y no sólo tumoral. Los principales factores predictivos de recurrencia local son: PSA pretratamiento, GS, clasificación T, es- tado de afectación de márgenes, afectación ganglionar, afectación perineural y de vesículas seminales, y volu- men tumoral. Los principales factores que predicen el CÁNCER DE PRÓSTATA RECURRENTE 9 Cáncer de próstata recurrente 57 © Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito. desarrollo de enfermedad metastásica son el tiempo de progresión bioquímica, el GS y el PSA-DT. Un PSA nadir bajo lleva a sospechar la posibilidad de una recidiva local. Asimismo, cuanto más largo sea el PSA-DT mayor es la posibilidad de recurrencia local. El punto de corte se establece en los 6 meses, de manera que si el PSA-DT es ≤ 6 meses se considera más proba- ble la progresión clínica a distancia. Una vez sospechada la recidiva tumoral a partir del tacto rectal y/o la elevación de las cifras de PSA, debe rea­ lizarse una biopsia prostática que permita documentar la presencia de recidiva local. Además, se necesita un exhaustivo estudio preoperatorio de las comorbilidades que
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Una joven es llevada al hospital por su madre quien se marcha de inmediato después de decir a la enfermera que la recibe que debe ir a cuidar a sus otros hijos. La paciente tiene una hemorragia vaginal y mucho dolor. El Dr. P la examina y decide que bien ha tenido una pérdida o un aborto provocado por ella misma. Realiza una rápida dilatación y un raspaje y le pide a la enfermera que pregunte a la paciente si puede costear su hospitalización hasta que pueda ser seguro que sea dada de alta. El Dr. Q llega para reemplazar al Dr. P quien se va a su casa sin hablar con la paciente. 2. La Dra. S se siente cada vez más frustrada con los pacientes que la van a consultar antes o después de ir a otro médico por la misma dolencia. Ella considera que esto es una pérdida de recursos de salud y también contraproducente para la salud de los pacientes. Esta doctora decide decirles a sus pacientes que no los seguirá atendiendo si continúan consultando a otros médicos por la misma dolencia. Tiene intenciones de hablar con su asociación médica nacional para que presionen al Gobierno y que evite este mal uso de los recursos de salud. 3. El Dr. C, nuevo anestesista* en un hospital de la ciudad, está muy preocupado por la conducta del cirujano jefe en la sala de operaciones, ya que utiliza técnicas obsoletas que prolongan las operaciones y producen más dolor postoperatorio y aumentan el tiempo de recuperación. Además, con frecuencia se burla en forma grosera de sus pacientes, lo que evidentemente molesta Manual de Etica Médica – Introducción * Las palabras en cursiva están definidas en el glosario (apéndice A). 8 9 Manual de Etica Médica – Características principales de la ética médica a las enfermeras que lo asisten. Puesto que el Dr. C acaba de integrarse al personal, no se atreve a criticar al cirujano personalmente o a informar a sus autoridades superiores; sin embargo, siente que debe hacer algo para mejorar la situación.
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Apgar La valoración del recién nacido se realiza mediante el test de Apgar, que se realiza al minuto del nacimiento y a los 5 minutos. Este test lleva el nombre por Virginia Apgar, anestesista especializada en obstetricia, quién ideó el examen en 1952 en el Columbia University´s Babies Hospital. Se valoran 5 parámetros, con una puntuación de 0-1-2. Los recién nacidos con una puntuación entre 4 y 6, depresión moderada y con Apgar <4, depresión grave. Cuidados iniciales al recién nacido 371 Tabla. Test de Apgar 0 1 2 Frecuencia cardiaca Ausente <100 lat/minuto >100 lat/minuto Respiración Ausente Irregular/llanto débil Regular/llanto fuerte Tono muscular Flácido/ausencia de movimientos espontáneos Hipotónico/flexión de extremidades Buen tono/ movimientos espontáneos Color Cianosis/palidez Acrocianosis Sonrosado Respuesta a estímulos Sin respuesta Mueca/llanto débil al ser estimulado Tos o estornudos/ pataleo al ser estimulados 4. Maniobras de reanimación La primera evaluación que hacemos en los primeros segundos se centra en la res­ puesta a estas preguntas: ¿El recién nacido respira o llora? ¿Tiene buen tono muscular? ¿Es un niño a término? La reanimación puede estar dividida en cuatro categorías de acción: 4.1. Estabilización inicial Si en la valoración inicial el líquido no es claro, el recién nacido no llora o no respira adecuadamente, no tiene buen tono muscular o la gestación no es a término. 4.2. Evitar pérdida de calor Bajo fuente de calor radiante. Cuidados iniciales al recién nacido 372 4.3. Optimizar vía aérea Posición correcta (posición neutra o en ligera extensión) y aspiración si fuera ne­ cesario.
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Así ayuda el osteópata: El osteópata comprueba todo el sistema hormonal que está en contacto con el tiroides, para asegurarse de su correcta actuación. Si detecta tras- tornos en la función, procede a tratarlos. También las tensiones en la zona de la glándula tiroides trastornan, a la larga, su función. El osteópata busca las posibles causas para la pérdida de movimiento. Para ello examina concienzudamente la zona del cue- llo, el cráneo, la apertura superior del tórax, así como todo el cuerpo. Una pérdida de movimiento local se suele encontrar en la zona de la fas- cia del cuello o bien en forma de tensiones entre el cartílago cricoides, el tiroides y el hueso hioides y la mandíbula inferior que, por encima de las estructuras musculares y fasciales, están en estrecho contacto con el hueso hioides. También los trastornos de función en la columna verte- bral pueden reforzar la pérdida de movimiento de la glándula tiroides. 112 Osteopatía: una ayuda para su hijo El osteópata disuelve las limitaciones de movimiento, de modo que la glándula pueda seguir funcionando de un modo normal. Lo que uno mismo puede hacer Cuidar fundamentalmente que, en caso de subfunción de la glándula ti- roides, se suministre una alimentación rica en yodo. El sistema inmunológico Neurodermitis (dermatitis atópica) La neurodermitis se encuentra entre una de las enfermedades más co- munes entre los niños. Aparece a partir del tercer mes y se acentúa cla- ramente a partir de la pubertad. Las neurodermitis surgen como unas Prevención y tratamiento osteopático 113 Figura 29: ¿Qué movilidad tienen las estructuras en la zona del tiroides? La osteópata examina el cuello del niño. reacciones alérgicas que, normalmente, son debidas a causas desconoci- das (sustancias existentes
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de mujeres se autodiagnostican y tratan a partir de sus experiencias anteriores sin que se haya probado la infección. Actualmente se considera que en un porcentaje consi- derable de casos el tratamiento farmacológico con azoles no elimina la presencia del hongo en la vagina y este se desarrolla de nuevo cuando se dan condiciones ambien- tales favorables (14). Estas serían consecuencia tanto de factores exógenos (Tabla IV) como del estado de la propia microbiota vaginal y de sus condiciones físicas. Tabla IV. Factores exógenos relacionados con la VVC recidivante Factores exógenos relacionados con la VVC recidivante Situaciones hiperglucémicas (diabetes I y II) Embarazo Anticonceptivos hormonales combinados Geles espermicidas Inmunodeficiencia Antibióticos de amplio espectro En aproximadamente un tercio de VVC de repetición el germen causante no es una candida del género C. albi- cans como la C. glabata o la C. tropicalis que, sin embargo son también sensibles a la mayoría de azoles usados en el tratamiento de esta entidad. La alternativa sería el terco- nazol, no disponible en España. En caso de VVC recidivantes se aconseja prolongar el tratamiento oral durante 14 días. En casos rebeldes se podría mantener un tratamiento de mantenimiento con la administración periódica durante 6-12 meses. El tratamiento de la VVC recidivante, se resume en la tabla V. Vistos los elementos involucrados en la fisiopato- logía de la VVC recidivante, parece adecuado como pri- mera medida optimizar las situaciones de riesgo. (Buen control glicémico en diabéticas, prevención ante los trata- mientos de antibióticos de amplio espectro, etc…). Otra alternativa es favorecer la recuperación de la biota vaginal con la administración de lactobacillus. Revisada la literatura disponible de forma rigurosa se identificaron cuatro ensayos clínicos aleatorizados (ECAs) que
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de su inactivación (p16, GSTP1, MGMT, TIMP y kinasa DAP). A. López Encuentra, L. Callol Sánchez, J.L. Martín de Nicolás Serrahima, N. Moreno Mata 272 FIGURA 2. Preparación histológica con técnicas de inmunohistoquímica. Ca epidermoide citoqueratina Ca microcítico (cromogranina) Ca microcítico (Ki 67) Adenocarcinoma (citoqueratina) • Actividad telomerasa: en las células ger- minales y algunas stem cells existe acti- vidad telomerasa para compensar el acortamiento de la cadena de DNA su- frido durante la replicación. En muy po- cas células normales existe actividad te- lomerasa, pero sí en la mayoría de los cánceres ICP y en el 80% de los NICP. Alta actividad telomerasa puede ser de- tectada incluso en lesiones pulmonares precancerosas, y se asocia a prolifera- ción celular y desaparición de la apop- tosis. DIAGNÓSTICO Y ESTADIFICACIÓN TUMORAL Y MÉTODOS DE ESTUDIO Diagnóstico El diagnóstico de sospecha del carci- noma broncogénico (CB) desde siempre está presente en toda consulta de un pa- ciente fumador de más de 40-45 años, que acude por clínica respiratoria o sistémica de causa no aclarada. Ese alto índice de sospecha debe obli- gar, sistemáticamente, a la práctica de una radiología simple del tórax, posteroante- rior y lateral. Cualquier imagen que no está suficientemente explicada o conocida como crónica más de dos años debe ser investi- gada adecuadamente. Si la clínica y/o la imagen radiológi- ca es sugerente de CB toda la información de ese paciente debe ser conocida en el plazo más breve posible por un neumólo- go. La exploración diagnóstica con la mas alta sensibilidad, especificidad
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la urea. La osmolaridad se calcula de la siguiente forma: Osmolaridad sérica = 2 (Na + K) + (GLUCOSA/18) + (BUN/2.8) Osmolaridad normal: 290-310 mosm. La tonicidad describe la osmolalidad de una solución en relación con la plasmática. Existen soluciones isotónicas, hipotónicas e hipertónicas. Los trastornos en el equilibrio de líquidos puede clasificarse en tres categorías generales: alteraciones de volumen, alteraciones en la concentración y alteraciones en la composición. Alteraciones del volumen: el déficit o exceso suelen diagnosticarse mediante el examen clínico del paciente. No s dispone con facilidad de pruebas de laboratorios útiles en la fase aguda, excepto la medición del volumen del plasma. Hay pruebas de laboratorio que reflejan indirectamente los cambios de volumen del líquido extracelular. Cuando existe un déficit de agua extracelular de magnitud suficiente para reducir la filtración glomerular, aumenta el BUN. x El trastorno más común es el déficit de volumen extracelular, las alteraciones que con mayor frecuencia la producen son las pérdidas de líquidos gastrointestinales como vómito, aspiración nasogástrica, diarrea y drenaje fistular. Otras causas comunes son secuestro de líquido en lesiones e infecciones de tejidos blandos, procesos inflamatorios intrabdominales y retroperitoneales, peritonitis, obstrucción intestinal y quemaduras. x El exceso de volumen suele ser yatrógeno o secundario a insuficiencia renal, cirrosis o insuficiencia cardiaca congestiva. Alteraciones en la concentración: la osmolaridad del plasma depende principalmente del sodio. Es posible diagnosticar hiponatremia o hipernatremia por el cuadro clínico que presente el paciente. Alteraciones de la composición: las anormalidades importantes de la composición incluyen cambios en el equilibrio
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adultos sordos; más tarde, estarán mejor preparados para conocerlos como deberían. He trabajado con un grupo de padres sordos de niños sordos; sin embargo, este grupo era muy poco emotivo y se mantenía centrado en los problemas. Sus miembros querían información específica en la crianza de los niños y disponibilidad de asisten- cia. Porque ellos ya se entendían con su propia sordera, no creían necesario discutir sobre la metodología o sus sentimientos. Yo no sé signar y toda la comunicación se realizaba a través de un intérprete. Me sentía muy incómodo usando un intérprete, ya que me perdía los matices de la comunicación tan necesarios para facilitar el crecimiento y el aprendizaje. Quizá un ayudante que fuese un signante fluido podría haber hecho más. Financiación La financiación es un problema crónico. Los primeros años de la guardería fueron apoyados completamente por la United Status Office of Education Demonstration Grant (Oficina de Ayudas a la Educación Innovadora de los Estados Unidos). Los padres lo pagaban. En años posteriores, el programa estaba totalmente financiado por la universidad con el objetivo de for- mar y también de prestar servicio a la comunidad. (Teníamos buenas relaciones públicas). Cuando la universidad no pudo financiar por más tiempo el programa en su totalidad, instaura- mos una forma de pago escalonado para que se pudiera pagar, pero nunca se ha negado a nadie el servicio por razones económi- cas. La tasa, incluso abonando la totalidad, no cubriría el coste total del programa y, aunque estamos subvencionados en parte por la universidad, debemos completar la financiación cada año. Este vacío presupuestario es cubierto por la filantropía; ha habido tanto donantes privados, como aportaciones de la asociación de ex-alumnos y amigos de la universidad. Recientemente, algunos programas de intervención temprana han contratado nuestros servicios, lo cual nos ha dado una corriente continua de ingresos. Ha habido años en los que estaba seguro de que no podríamos continuar y entonces
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a no ser un estudio randomizado por cuestiones éticas, éste es un estudio fundamental ya que por primera vez establece el principio y demuestra qué intervenciones terapéuticas dirigidas contra el VRS pueden disminuir no sólo las manifestaciones agudas, sino también las secuelas pulmonares a largo plazo. Por último y gracias a las implementación de la PCR como método diagnóstico hemos observado que, a diferencia de los cultivos celulares que fueron consistentemente negativos después de la primera semana tras la inoculación con el virus, la RT-PCR demostró la presen- cia de ARN de VRS en los pulmones de los ratones infectados tanto en la fase aguda de la enfermedad (días 1-5) como hasta un año después de la inoculación. Además, la carga viral de VRS (número de copias de ARN de VRS) en el pulmón se correlacionó significativamente con la HRB observada seis semanas después de la infección (p < 0,01, r = 0,81)45. Papel de la genómica (microarrays) Se han propuesto distintos mecanismos para explicar la asociación entre la infección por VRS en etapas tempranas de la vida y el desarrollo posterior de HRB; sin embargo, los meca- nismos específicos y tipos celulares responsables de estas secuelas a largo plazo no están completamente definidos. Los estudios con microarrays permiten un análisis global y conjun- to de la respuesta del huésped a la infección60, gracias al estudio del fenotipo molecular de los leucocitos en sangre periférica, que constituyen una fuente de información accesible y fiable, además de reflejar lo que ocurre en el lugar de la infección61. Usando microarrays podemos estudiar y entender la respuesta global del huésped como fuente única de biomar- cadores de la enfermedad62. La aplicación de esta tecnología en muestras de pacientes con bronquiolitis por VRS, influenza y virus parainfluenza nos ha permitido identificar patrones de expresión genómica únicos y diferentes dependiendo del tipo
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el Síndrome de Ohtahara y la Epilepsia mioclónica precoz de los trastornos neonatales transitorios que producen crisis neonatales y patrones de salva-supresión en el EEG, tales como la asfixia perinatal. Para realmente discriminar entre epilepsia y trastornos transitorios, es necesario excluir aquellos niños con asfixia perinatal. Si bien las convulsiones neonatales no son un factor de riesgo "absolutamente determinante" para el desarrollo posterior de epilepsia, si lo son para el propio desarrollo cerebral de tu hijo: La importancia de las crisis epilépticas durante el periodo neonatal radica precisamente en el momento evolutivo en el que se suceden. La interferencia de las crisis y la actividad cerebral anómala que las produce sobre el desarrollo cerebral es indudable. Todos los niños que manifestaron crisis convulsivas durante el periodo de recién nacido deben incluirse entre los actualmente denominados "Lactantes del alto riesgo neurológico", definidos como aquellos con "alta probabilidad de sufrir retraso en su maduración cerebral". Es indudable que el seguimiento de estos niños y la puesta en evidencia de signos de alerta clínicos puede facilitar una intervención temprana y una rehabilitación más precoz. La eficacia de ésta última redundará en el futuro desarrollo cerebral del pequeño. Cualquiera que sea el tipo de crisis epiléptica que sufriera el neonato es obligado una cuidadosa vigilancia del niño a lo largo del crecimiento: visitas al pediatra y aplicación de las escalas de desarrollo psicomotor, control por el neuropediatra (al menos tres visitas durante los primeros 18 meses y especialmente durante el primer semestre de la vida), valoración evolutiva del lenguaje, estudio de la inteligencia a partir de los 5 o 6 años y del aprendizaje y su adaptación académica a partir de los 6 o 7 años de edad. Ha de alertarse a los padres de la existencia de signos de alerta clínicos que, pueden advertir fácilmente. Muchas veces